Amenaza

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Más tarde

En estos precisos momentos intento no aventarme contra el rubio teñido y la copia barata, están practicando su manejo de espada entre ambos y de sólo verlos me causa cáncer. Cada vez que comienzan a practicar me van dejando sin paciencia, sus estocadas no son tan fuertes, rápidas y precisas, su retaguardia y reflejos no son tan buenos, sólo son un par de niños haciendo pasar por unos caballeros, les falta demasiada experiencia y concentración, mis ojos logran captar un desperfecto en la espada de Jey, si recibiera un golpe del metal de la otra espada, la partiría en dos e incluso, podría terminar apuñalado a su contrincante, aunque sería interesante ver eso, el derramamiento de sangre que se causaría sería innecesario. Cuando sucede lo que he predicho, aparezco frente a ellos, los tomo a cada uno de los brazos y los lanzo a cada uno contra un árbol diferente, ambos no logran esquivarlo a tiempo y terminan golpeándose.

- ¡¿A qué viene eso?!- grita el rubio alejándose del árbol.

- ¿No notaste el pedazo de metal volar de su espada?- pregunto relajado, sus ojos negros no se ven muy tranquilos realmente.

- ¿Qué?- pregunta confundido, voltea a ver al caballero puro, el cual está mirando su rota espada- ¿Cuándo ocurrió eso?

- ¿Tan concentrado estabas en querer ganar que no lo notaste?- menciona Melphies apareciendo a mi lado- Si así es con un amigo de toda la vida, no quiero saber como será contra sus adversarios.

- No tiendo a asesinar a la gente- responde pasible, enfunda su espada.

- Primer gran error de un guardia de un castillo- declaro- ¿Cómo piensas cuidar de la reina Rubí y de la princesa Emma?

- Mi hermana es la encargada de su seguridad, siempre está al pendiente de ellas, yo solo soy un guardia más del montón- responde con aburrición.

- Este idiota nunca tiene remedio para nada- se queja el de vetas verdosas. El erizo azabache se acerca colgando el trozo de filo y el mango a su cinturón- ¿Piensas quedartela de recuerdo o que?- hablo burlón.

- Ya sabía de su desperfecto- habla seriamente- Iba a llevarla con el herrero real esta misma noche pero tal parece que tendré que pedir que forjen una nueva para mí.

- Que poco gusto en armas tienes- habla el ojos verde esmeraldas- Esas espadas hechas por los herreros son una completa pérdida de tiempo, el metal no es completamente resistente y en cualquier momento puede darte una mala pasada- en sus ojos aparece un brillo divertido- Sería muy mala suerte que eso ocurriera en mitad de una pelea.

- Haber tipos de alta calidad y gama- dice sarcástico el rubio- ¿Qué tipo de espadas usan ustedes?

- Me ofende esa pregunta- digo haciéndome el herido- Tengo en mi poder dos espadas, una física y una espiritual, hasta tu hermanita la tiene, ¿Qué acaso tu no la tienes?

- Ella si me había hablado de una de ellas...- menciona el de ojos azules- Pero no me dijo como se conseguían.

- Tan discreta como siempre- menciona divertido Melphies- Sólo obtienes ese tipo de espada cuando un evento realmente trágico ocurre en tu vida y lo mas interesante de todos es que no todos son dignos portadores de dicha espada, Sombra la obtuvo hace mucho tiempo, pero sólo cuando comenzó a ser considerado un caballero, supo su existencia y la espada le permitió ser usada por él.

- ¿Evento traumatico?- pregunta burlón el rubio- Asuna no ha pasado por nada de eso, lo ha tenido todo en la vida.

- Que poco la conoces- menciona el azabache- ¿Es posible que pueda conseguirla?- pregunta con interés.

- Es un 50% probable- digo- En cambio ese idiota a tu lado no tiene ni el 5% de posibilidad de obtenerla, así que les recomiendo, conseguir algún metal raro tanto del reino de la Nieve como del reino de los Rose.

Pequeñas mentiras grandes verdades (Shadamy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora