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Anna:

Mordi mi labio inferior. Y medite la propuesta de mi novio. Por más que intento no caer ante sus encantos se me hace imposible.
La oferta es tentadora.

Sabe mi punto débil. El chocolate.

Y no me opongo que me mime con estos detalles. Sólo que mis cambios de humor me ponen más histérica de lo que ya soy. Más enojona y más sencible. Esa es la parte que odio.

-¿Hay trato o no hay trato? - murmura. Muerdo el interior de mi mejilla. -Bueno... Veré si hay alguien intersada por allí en cambiarme un chocolate por un beso.

Intenta alejarse pero no se lo permito. -Tu te quedas aquí. - digo como niña pequeña. -Y esto también.

Le arrebato los paquetes y le doy un beso en la mejilla. Aún estoy avergonzada con el por la manera en la que me comporte. Pero no tengo toda la culpa. Mis días son una jodida tortura para la humanidad.

-Hey...- se queja. - este no era el trato.

Meto un chocolate en mi boca y hago un sonido extraño. El suelta una carcajada. Acaricia mi cabello. Toto se despertó por el sonido del envoltorio y lo baje al instante. El no puede comer chocolate.

-Gracias. - digo con la boca llena de chocolate. Siento una leve molestia en mi abdomen y me retuerso en mi lugar. Tomó una, dos, tres respiraciónes profundas hasta que el dolor parece sesar.

-¿Duele mucho? - pone sus manos tibias en la parte baja de mi abdomen.

-Como el infierno. - me quejo.

Continúa haciendo masajes en mi abdomen. Y gracias al cielo esta pasando.

Le entregó un poco de mi chocolate pero no lo toma. Lo miro confundida, y sus manos se posan en mis mejillas. Nuestros ojos se conectan y me pierdo en ellos. Sus labios atrapan los míos y me besa como si la vida dependiera de ello. A los pocos segundos se separa de mi. Pega si frente a la mía y lo escucho suspirar.

-Delicioso. - murmura muy cerca de mi boca. - Me gusta probar el chocolate de tus labios.

Sonrió como idiota. Este hombre me tiene en un pedestal. Y cada día me convenzo de que estoy perdidamente enamorada de él. Lo año con todo mi ser.

-Perdón. - murmuró.

Me comporte fatal hoy en la mañana al salir para nuestro viaje. Pero estaba dolorida, sencible y no encontraba a mi pequeño. Y su maldita mirada fue la gota que rebalzo el vaso. Odio su mirada acusadora.

-¿Por que? - preguntó y sabía que estaba haciendo. Lo conocía a la perfección.

-Por comportarme como una estúpida. Por... - apoyo su dedo en mis labios. Solté un bufido y una mirada fulminante odiaba que me hiciera callar.

-Callate quieres. - alce una ceja. -Esa porquería - señaló a Toto. Y sonreí. -Es tanto responsabilidad ruta como mía. Si tu quisiste esto, pero yo te seguí. Porque amo verte feliz, y quiero que seas feliz. Y si, estamos en un periodo de adaptación. Es todo nuevo. Pero estamos juntos en esto, no lo olvides amor.

Lo abrace con fuerza y las lágrimas calleron sin pedir permiso. Estaba más sencible que lo normal. Odiaba con la vida estos días. Me ponían más vulnerable y no me gustaba. El me correspondió el abrazo, Sus manos subían y bajaban por mi espalda, susurrando cosas bonitas.

-Odio estos días. - me queje aún abrazada a él. Lo escuche soltar una risita.

-Yo los amo. - me separe un poco. Lo escuche atentamente. -Los amo, porque me muestran una parte tuya que no conocía. Y déjame decirte que año estos malditos cambios de humor. - beso mi frente. Y me escondo en su cuello. -Amo esto porque es parte de ti.

Solté un suspiro y vi como su piel se erizo ante mi pequeño acto. -Eres el único hombre que le gusta que su novia...

Soltó una risita y me interrumpió. -Prometida. - dijo con orgullo. -A veces pienso que me ocultas.

Le di un leve golpe en su hombro. Me había hecho enojar el muy estúpido. -Callate. Eres el único tarado al que le gusta que su sexy prometida ande en estos malditos días.

Me beso nuevamente. Y sentimos que alguien lloraba debajo nuestro. Lo tome entre mis brazos y lo acomode en mi regazo. Enseguida busco calor. Thiago le acarició las orejas y se quedó quietito en su lugar.

-Anna Martínez, futura señora James, eres un caso totalmente perdido.

Me encogi de hombros. Y el reía con ganas. Amaba los pequeños momentos como estos. Lo amaba de eso no había dudas. Y estaba más que orgullosa de poder compartir mi vida con él.

-Que le voy a hacer, así soy. - bese su mejilla. - Me gusta eso...

Me miro confundido. -¿Que te gusta?

-Eso de ser la futura señora James. - tomó mis mejillas nuevamente. -Te amo. - murmure.

-Te amo más amor.

Nos quedamos viendo el cielo. Ambos recostados en la hamaca y con Toto entre nuestras piernas. No quería que esto terminará jamás. Me sentía bien así. Me sentía en casa y eso era bueno. Tenía todo lo que necesitaba, mis mejores amigas, mis cuñados y mi prometido. Mi pequeño desastre. Todo estaba en su lugar. Solamente faltaban Bárbara y su pequeña familia. Nuestra pequeña Megan revolucionando todo. La extrañaba a esa mini yo. Trav se había vuelto muy cercano y éramos muy buenos amigos. Realmente no merecía lo que estaba pasando. Necesitábamos saber que era lo que estaba pasando con ellos en Londres. Quedaron en mandarnos un correo o llamar pero hasta ahora no había pasado nada de eso.

-¿En que piensas? - mumuro Thiago. Lo mire de reojo y sonreí.

-En Bárbara. La extraño. - asintió. Al parecer el también las extrañaba. - ¿Hay noticias de ellos?

Negó con la cabeza y lo vi teclear algo en su celular. Le acababa de enviar un mensaje. Y a los pocos segundos respondió que más tarde haría una llamada. Ahora estaba ocupada.

-El abogado que le recomendó Thomas esta actuando en el caso. - lo escuche decir. -En breve tendremos noticias.

Asenti. Me encantaría estar allí para apoyarlos. Me senti fatal de estar aquí y ellos allí. Pero me quede más tranquila cuando me dijo que sus padres estaban allí. Y que no sabe como los míos también viajaron. Solté una carcajada. Mis padres estaban emocionados con la idea de tener nietos. Y como yo aún no pensaba darselos decidieron adoptar a los mellizos de Thomas y Karolth. Y por ende a Megan. Esa enana se había ganado los corazones de todos. Y le deseaba lo mejor del mundo.

***



Holaaa holaaa holaaa... Perdón por la tardanza.
Espero les haya gustado el capítulo.

Los quiero mucho. Besos mil, Vale.

Pasen por Nadie más que tu. Y pronto estaré prublicando otra historia. :) besos.

Locuras Contigo -Editando-Where stories live. Discover now