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~Mika~

Me senté en la cama estirando un brazo, luego el otro. Me desperté por el terrible dolor de cabeza que sentía, todo me pesaba, parecía que no hubiese dormido nada en lo absoluto. Recuerdos fugaces llegan a mi mente. Y mi corazón se estruja.

Me gire para ver a Theo recostado sobre el espaldar de la cama.  Me sentí terrible al verlo allí muriendo de la incomodidad. Apoye mi cabeza sobre mis rodillas. La culpa me estaba matando.

<<Mierda ¿Por que demonios actúe de esa manera?>>

Me quedé unos segundos observando como dormía, me levanté de la cama sin hacer ruido.

Sentí que se removió en su lugar, me sobresalte un poco ya que pensé que se despertaría pero no, se acomodo un poco mejor y con su mano toco a su lado buscandome, puse mi mano para que el sintiera que aún estaba aquí y reemplace mi cuerpo con una almohada que inmediatamente abrazo. Sonreí, me quede hipnotizada con su perfecto y hermoso rostro, sus labios gruesos y perfilados, ligeramente abiertos. Ronca. Solté una risita. Su pelo limpio, brillante y alborotado. ¿Como puede ser alguien tan guapo y aún así ser legal?

Acaricio su rostro con la yema de mis dedos suavemente, podría pasar la vida entera admirando su belleza, pero tengo necesidades fisiológicas. Salgo despacio de la cama, me meto al baño. Necesito una ducha urgente, este dolor de cabeza es terrible. Eso me pasa por llorar como una magdalena.  Miro mi reflejo en el espejo y doy asco. Mi ojos estaban rojos e hinchados, el poco maquillaje que tenía corrido, mi pelo es un nido de caranchos. -suelto una carcajada ante mi pensamiento.

Me quito la poca ropa que tengo y me meto rápidamente a la ducha desesperada por sentir el chorro de agua limpia sobre mi cuerpo, levanto la cara hacía el agua y los pensamientos invaden mi mente, amo a Theo, lo amo desesperadamente. Y me comporte como una niña inmadura. Se que si me hubiese ido ahora estaría peor de lo que estoy.

El agua caliente me relaja podría quedarme aquí para siempre.  

Empujó esos pensamientos y salgo de la ducha.

Sin hacer ruido me dirigí a la cómoda buscó ropa interior limpia, tomó una camisa Theo, vuelvo al baño, me peino ligeramente, me hago una cola alta. Cuando salí el seguía profundamente dormido, abrazado a la almohada. Así que lo dejó dormir. Le doy un último beso y me encaminó a la cocina. Muero de hambre.

Tome la perilla de la puerta y antes de salir de nuestra habitación le di una ultima mirada. Sonrió locamente ya que sin este hombre no sería capaz de vivir.

Camine por el pasillo, antes de ir a la cocina pase por la habitación de lavado, tendí nuestra ropa y cuando termine mi estómago gruño, necesitaba comida, así que decidí preparar un buen desayuno. Y darle la sorpresa a Theo.

Tome mi teléfono para poner un poco de música y vi que tenía llamadas pérdidas de mi padre y de Anna. Así que decidí ponerme en contacto con ellos. Primero llamó a mi padre para que me cuente como esta mi madre. Mi padre me informó que estaba bien. Hace unas pocas horas había entrado a cirugía que me mantendría informada.

Decidí llamarla a mi amiga. Para ver el motivo de su llamada. Espere a que me respondiera mientras ponía la

-¡Mikaela!- hablo del otro lado de la línea. Puse los ojos en blanco. Ella estaba eufórica. -¿Se puede saber que demonios estabas haciendo?

-No grites Ann. - Me tome un analgésico. -¿Que ocurre?

-Nada. Sólo quería avisarles que los esperamos en la casa para almorzar.

-Esta bien. - prendí la cafetera. - Nos vemos más tarde.

- Nos vemos. Te quiero.

-Te quiero más rubita.

Colgué la llamada.  Continué buscando para preparar el desayuno. Pero me di cuenta de que no había casi nada. Tome unos pantalones y decidí bajar a comprar lo necesario.

***

~Theo~

La luz se filtra por las persianas de la habitación, hay mucho silencio. Abro los ojos lentamente y noto que estoy abrazando una almohada en vez de a Mika. Camine al baño, lavo mi rostro, me pongo ropa limpia y salgo a la sala en busca de ella. La busque por todo el departamento pero no la encontré, esperanzado camine a la cocina pero allí tampoco había nadie. Me desespere. Volví corriendo a la habitación y estaban las maletas. Eso me indicó que ella no se había ido.

Volví a la sala y tome mi teléfono. Marque su número pero no me contesta y me desespero. Mis sentidos se ponen alerta.

Me dejo caer en el sillón y siento que la puerta de abre. Ella viene cargada de bolsas. Nuestras miradas se encuentran. Y me acerco a ella para poder ayudarla.

- Buenos días. - susurra. Tomó las bolsas y las dejo rápidamente en la mesa. Me acerco nuevamente a ella y la abrazo. -Hey...

Se separa un poco de mi y toma entre sus manos mis mejillas.

-¿Todo esta bien?

-Pe..pensé que te habías ido.

-Prometí que nunca más iba a dejarte. Sólo fui a la tienda.

-Perdón es que... - beso mis labios y me perdí en su dulce sabor. Me daba miedo perderla. No quería separarme de ella ni un maldito segundo.

-Tranquilo. No quise despertarte. - la abrace nuevamente.

- Me asuste mucho.

-Perdón. - susurro. - Perdón por...

-No hay nada que perdonar. Vamos a preparar el desayuno. Muero de hambre...

-Quería darte una sorpresa. - hizo un perfecto puchero.

-Si quieres vuelvo a la habitación y hacemos de cuenta que esto nunca ocurrió.

Soltó una carcajada. -No. Ahora ya esta. Vamos a cocinar juntos.

Tome sus mejillas entre mis manos. Ella arrugo la nariz y deposite un beso en ella. Es mi niña. Aunque ya este a punto de cumplir sus diecinueve años siempre va a ser mi pequeña. La que me vuelve loco.

-¿Sabes que te amo no? - hizo una mueca pensativa. Y negué con la cabeza.

-No más que yo.

Se alejo y camino a la mesa tomó las bolsas.  La mire de pies a cabeza. Traía mi ropa puesta. Se veía jodidamente sexy.

-Te ves hermosa esta mañana. - sus mejillas se tornaron rosa. Bese su mejilla y caminamos a la cocina. Estar a su lado era lo mejor del mundo mundial como dice cuñada. Me apoye en el marco de la puerta y la observe. Solté un suspiro.

-¿Theo que haces? - pregunto viéndome de reojo.

-Nada. - respondí.

-Entonces mueve tu bonito trasero hasta aquí y ayúdame.

Solté una carcajada. Amo su humor. La amo completamente de pies a cabezas. Y con sus locuras y todo la amo aún más.

-Mi trasero y yo estamos en camino amor.

***

Holaaa holaaa...

¿Les gusta el tráiler? 😍😍😍😍😍 a mi me encanta.

Creo que he sufrido otro mini infarto en este capitulo. Se pasan de tiernos. Nos leemos besos mil vale :)

Locuras Contigo -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora