Locuras Contigo -Editando-

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~Anna~

Habíamos caminado por unas calles, no tenia ganas de entrar a ningún resto sofisticado y mucho menos rodearme de lujos, queria disfrutar de la hermosa noche que la ciudad de París nos ofrecía. Ya que hoy era nuestra ultima noche aqui. Me picaba el tatuaje, estaba sentada en un banco en alguna parte del gran parque de la Torre Eifel, Thiago había ido por algo de comer. Y yo decidí esperarme aqui. Cuando el apareció frente a mi, con tres bolsas de comida, lo mire confundida.

-¿Que...- me encogí de hombros - Tengo hambre y soy de buen comer...¿Que es eso?

Me hice la distraída y mire para ambos lados. El tomo mi muñeca e inspecciono la piel dibujada. Pense que iba a estar roja e hinchada pero no. Y en cierto punto me gusta que no sea así. Me quede un momento en silencio, el me miraba sin poder creerlo. Me había cachado poniéndome crema en el tatuaje. Y se quedo perplejo, sonreí.

-¿A caso nunca viste un tatuaje? - pregunte.

-Si...- se sentó frente a mi en el pasto y yo hice lo mismo, apoye mi espalda en el banco y delicadamente cruce mis piernas, ya que traía vestido. -Pero tu... con tatuaje, eso si que no me lo esperaba. ¿Tiene algún significado o solo lo hiciste por hacer?

Me detuve un momento, hace tiempo había decidido hacerme un tatuaje pero no tenia la oportunidad de hacerlo. Quería un infinito con unas estrellitas, pero en cuanto vi el diseño del infinito con el ancla me enamore por completo de el. -Tiene su significado. No era el que yo queria hacerme en un principio pero me enamore de el completamente en cuanto lo vi.

El destapo las cajas de comida, me ofreció y comenzo a comer. Mientras escuchaba atentamente todas y cada una de mis palabras.- Strong es fuerte, soy infinitamente fuerte - asintió, ya que por causa de mi enfermedad me he mantenido fuerte.

-¿Y el ancla? - limpio unos restos de comida.

-El ancla significa Firmeza y estabilidad.

Alzo sus cejas, y su mirada se oscureció, estábamos cenando en un parque, los dos solos, a la luz de la luna. Momentos como estos valen por mil. Amo estos detalles, simples y sencillos. Sonrei acomodando mi cabello detras de mis orejas, porque sentí su mirada un poco pesada sobre mi.

Era la primera vez que estábamos así, sentados sin pelear. Sin exponer mis sentimientos hacia el y el rechazándome. Habia algo diferente esta noche, y me gustaba. Hablar de lo que le ocurrió fue lo mejor que pudimos haber hecho.

-Así que. Eres infinitamente fuerte, firme de carácter y estable. - analizo cada detalle de mis palabras - Gran significado.

-Si. La vida me enseño a ser fuerte. No te imaginas lo feo que es irte a dormir cada noche oyendo a tus padres llorar porque no saben si al otro día despertaras. - tome un poco de gaseosa y lo vi tragar duro. Mi vida fue así de cruda y realista. -Por eso disfruto de cada instante al máximo, como si fuera el ultimo. Por eso decidí hacer esa lista, imaginaba una vida relativamente corta. Si bien la ciencia avanzo mucho, pero tuve tantas recaídas que aun se preguntan como sobreviví.

Mire las estrellas, el cielo nocturno, sentí el viento golpear cada centímetro de mi piel y me estremecí por completo. Cuando volvi mi vista a el, estaba limpiando sus ojos. Estaban un poco cristalizados, y mi corazón se estrujo. Odiaba contar mi tetrica historia de vida, porque luego de eso las personas me miraban de una manera diferente. Odio las miradas de lastima, la compasión.

-Eso fue lo que me hizo infinitamente fuerte. - Limpie mis manos. -Soy rebelde, loca e impulsiva. Cuando tenia dieciocho años me rebele en contra de mis padres, los entendía completamente pero necesitaba vivir. Habia pasado diez años en un hospital, y cuando al fin tuve la oportunidad de vivir, ellos - solté una carcajada. - Ellos querian mantenerme en casa, encerrada. No podia hacer nada. Literal. No podia ni siquiera prepararme un vaso de jugo.

-Solo querian protegerte. - hablo mientras me miraba. Su sonrisa sincera se plasmo en su perfecto rostro y negué. -Yo haría lo mismo Anna. Debe haber sido muy dificil para ellos, que su unica hija...- baje mi mirada - Este enferma.

-Lo se. Se que fue dificil para ellos, pero a mi me toco la peor parte. Cuando todos los niños de mi edad jugaban, iban a la escuela, se reunión en fiestas de cumpleaños y todo lo que un niño a esa edad hace, yo no podia. Yo estaba internada en un hospital, cumpliendo un tratamiento de quimioterapias, transfusiones y todo lo que la enfermedad conlleva. - mordí mi labio inferior. - Por eso cuando tuve la oportunidad salí de mi casa. No porque me llevara mal con ellos, pero necesitaba explorar el mundo, necesitaba vivir. Valerme por mi misma, socializar con otras personas. Me costo horrores, hasta que apareció...

-¿Tu novio? - note tristeza en su voz. Bajo su mirada, y mi corazón se ilusiono, es esta interesado en mi. <<Mierda>>

-No - casi grito y el soltó una risita avergonzada. -Mika, la conocí en mi ultimo año de secundaria. Fue mi unica y verdadera amiga. Mi mejor amiga. En ese tiempo, era solo una niña, ella tenia trece y yo dieciocho, cuando entre a la universidad apareció Karolth, ella se convirtió en mi mejor compañera de universidad -se sorprendió - Pero la unica que logro graduarse fui yo. Ya que según ella la medicina no era lo suyo, cuando me mude ella me acompaño ya que su padre no estuvo de acuerdo en que dejara sus estudios. Y después de un tiempo se nos sumo Mika, ella lo paso mal. Su madre y su padre no le dan la atención que ella merece, son tan superficiales que solo les importa su dinero y status social.

Nos quedamos en silencio unos segundos. Mientras el acomodaba todo lo que habíamos cenado, se levanto y camino al cesto de basura que estaba cerca de donde nos encontrábamos. Tiro todo y volvio junto a mi, se sentó a mi lado, sus manos recayeron en sus piernas, y lo mire de reojo.

-Eres perfecta. - me sonroje un poco. Su mano acaricio mi mejilla y nuestras miradas se encontraron. Instintivamente moje mis labios y el hizo lo mismo, se estaba acercando lentamente. Una ola de calor recorrió mi espina dorsal y me estremecí ante su tacto. Esto era estar en el cielo. Sus labios se encontraron con los míos. Me beso, de todos los besos que nos hemos dado este era el mas sincero. -Eres fuerte, bonita e inteligente.

Estaba por decir algo mas, pero me quede con las palabras en la boca. El miro hacia detras de mi y me gire lentamente. Ellos, nuestros amigos estaban parados detras de nosotros serios.

-Pensamos que iban a estar matándose el uno al otro. - rieron y me avergoncé. Ellos se acomodaron a nuestro lado.

-Si se estaban matando. - mire a la dueña de la voz. -Pero de otra manera.

Rieron aún mas. Y la odie por completo. -Púdrete mocosa.

-Sabes que te amo Annis - susurro, sentándose entre las piernas de Theo. Sonrei al verlos así de felices, al parecer a mi amigo se le dio la oportunidad de hablar de sus sentimientos.

-Yo tambien. - su mirada brillo. Y sonreí, amo hacerla ilusionar.

-¿De verdad? - pregunto ilusionada.

-Yo tambien me amo. - respondí aguantando la risa.

Estiro su pico, y con Thiago nos partimos de la risa. -¿Me parece o te acaban de trollear Mika?

-No es gracioso. - se quejo y mas risa nos dio.

-Si lo es. Mika. - limpiamos nuestros ojos. Ya que de tanto reír se nos salieron un par de lagrimas, puse las manos en mi abdomen y no le quedo otra que reír junto con nosotros.

-Los odio. - nos dedico el dedo mayor. Y enterró su cara en el cuello de Theo. Quien la abrazo fuertemente.

-Shu...- paramos de reír un poco - ¿Veremos las estrellas?

***

¡Holaaaaaaa. Holaaaaaaaaaa!

Pues me encanto hacer este capitulo, Anna cuando quiere es romántica y sincera, y Thiago... Es un dulce de leche, un pendejo pero un dulce de leche en fin. Me encantan... Se aman, se odian, se vuelven a amar. Son mas bipolares que el clima.

Bueno, ¿Que les pareció el capitulo? Espero les haya gustado, tanto como a mi. Nos leemos prontito besos mil vale.