Capítulo 21.

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Ya estamos a jueves, desde que me desperté de la pesadilla no he pegado un ojo, ya se imaginan mis ojeras. Me ducho y me visto con un suéter tipo top y una falda del mismo color ajustada. Me rocío mi perfume dulce y salgo.  

Hoy mi humor esta por el subsuelo y creo que se nota

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Hoy mi humor esta por el subsuelo y creo que se nota.

- Hoy el cielo esta como tu humor. — dice Izan

Miro al cielo, y si, esta gris apunto de llover.

- Si —hago un mohín a lo que izan me da una sonrisa dulce —no sabía que se notaba.

- Quiero que entres y muestres esa sonrisa hermosa que tienes.

Involuntariamente revelo una sonrisa ante su comentario; sonrisa que se esfuma de mi rostro apenas llego al último piso y veo a Sasha entrando a la oficina de Aaron. Le pregunto a Amanda si sabe cuánto tardaran y me responde que no sabe y que solo espere, así que me siento.

Ya son las 8:10, tengo 10 minutos esperando cuando suena mi teléfono, veo la pantalla y dice "Aaron el buenorro"

- ¿Al..

- ¿En dónde se supone que estas?

- Afuera de la oficina sentada, no he entrado porque tienes visita y me dijeron que esperara —cuelga.

Veo el teléfono atónita por aquel gesto de haberme colgado, se abre la puerta de la oficina y sale Aaron.

- Ada — dice y se acerca —ahora trabajas conmigo, así se encuentre alguien adentro puedes pasar, al menos de que yo autorice lo contrario —se voltea hacía Amanda y le dice —creo haberte dado esa orden Amanda.

- Sí señor, pero como la señorita tenía tanta insistencia de entrar pensé que era importante.

- Ada puede entrar en cualquier momento sin autorización ya dije, esa también es su oficina.

Sasha se acerca y le pone una garra, perdón mano, en su hombro.

- Cariño, ya, es una empleada más, no creo que le moleste esperar mientras estamos adentro ¿cierto Ada? —me sonríe como si ayer no me hubiese llamado zorra.

Respiro y cuento hasta 1834.

- Si me disculpan me iré a trabajar que eso fue a lo que vine —le dedico mi mejor sonrisa hipócrita y prosigo mi camino a la oficina.

Antes de empezar a caminar veo como Aaron se retira la mano de Sasha y la fulmina con una simple mirada y le dice bajo pero logro escuchar.

- Sasha ya hablamos lo que querías que habláramos, tengo que trabajar porque a mí nadie me mantiene —la mira de arriba abajo y se da la vuelta.

¡TOMA! Por zorra, espero haya entendido lo que le quiso decir. Me quedo parada en la puerta esperando que él entre, así diga que esta es mi oficina también, tengo que tener siempre presente que es mi jefe.

Dulce Infierno Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt