Luna Llena Color Rosa Chicle (Remus & Tonks)

Capítulo cuarenta y ocho

(Hola chicos, esta vez cambiamos las reglas y tenemos otros narradores. Un favor chicos, si pueden pasar al primer capítulo y ver la primera frase que narra Remus y la primera de Tonks, entenderían en comienzo de este capítulo :3)

**Liana**

Por un leve momento me sentí bien pensándolo, incluso me descubrí sonriendo ante su recuerdo. Hacía frío, mucho frío aquella noche, no podía dormir sin pensar que mis padres estaban allí afuera debatiéndose entre la vida y la muerte. Teddy permanecía en la cuna mirándome mientras su cabello lucía gris pálido, igual que el de mi madre cuando se preocupaba o estaba triste.

—Todo estará bien Teddy... te lo prometo— Le acaricié la palma de su manita y sonreí.

—Liana... traje un poco de té ¿Quieres?— Mi abuela entró en la habitación con unas tazas y asentí —Debes descansar... mañana será otro día pase lo que pase—

—¿Crees que todo estará bien?— La miré ansiosa por una respuesta y bajó la mirada.

—No te lo puedo asegurar Liana, pero confiemos en que así será—

—¿Por qué hace tanto frío?—

—Lo dementores... ellos tienen la culpa... hay cientos de ellos sueltos— Tomé una taza de té y bebí un sorbo, inmediatamente sentí los ojos pesados, miré a Teddy y me recargué en las piernas de mi abuela.

De pronto, sentí las manitas frías de Teddy en mi cara, abrí los ojos y vi los rayos del sol entrar por la ventana.

—Hola Teddy— Lo abracé y su cabello cambió a azul brillante —¿Dónde están todos?— Soltó una risita y me levanté, tenía puesta la pijama de lobos, Teddy lucía su mameluco que le había regalado Ginny, uno estampado de lobos. Lo cargué y salí de mi habitación, descendí hasta el primer piso y me encontré a Kingsley, Charlie, Ginny y Harry en la sala, llenos de heridas y con marcas de lágrimas en las mejillas. Mi abuela lloraba mientras se cubría la cara.

—Ginny ¿Dónde están?— Pregunté conteniendo el nudo en mi garganta. Ella me miró. Harry se levantó y tomó a Teddy en sus brazos.

—Lo siento Liana, lo siento mucho— Me dijo y sentí las mejillas llenas de lágrimas.

—No... no, no dime que no es cierto— Le pedí.

—No podemos hacer nada— Me dijo Ginny y me solté a llorar. La pelirroja me abrazó y yo la estreché fuertemente mientras Harry intentaba calmar a Teddy quien lloraba mucho.

Inmediatamente nos trasladaron al castillo donde estaban un montón de personas llorando y vestidas de blanco. Mi abuela nos había vestido de ese mismo color a Teddy y a mí. Había muchos cuerpos tirados en el césped, estudiantes, mortífagos, miembros de la Orden y profesores de Hogwarts. Ginny nos condujo hasta una colina pequeña, entonces me encontré con todos los Weasley rodeando un cuerpo, me sobresalté y comencé a contarlos, Molly y Arthur estaban allí, Bill abrazaba a Fleur mientras ella lloraba. Charlie venía detrás de mí, había otro y según lo que sabía era Percy, me acerqué más y vi el cuerpo inmóvil de Fred.

—¡Ay no!— Dije y George me miró, tenía los ojos cubiertos de lágrimas, se acercó y me abrazó, entonces enfoqué mi vista hacia los dos cuerpos al lado de los pelirrojos, donde estaba Hermione colocando flores.

—Allí están— Me dijo George y lo solté caminando hacia los dos cuerpos que estaban entrelazados de las manos. Me incliné ante ellos y les acaricié las manos comenzando a llorar.