Capítulo veinticinco

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[Remus]

Luego de haber caminado mucho con Liana al fin la llevé a su casa, no sin antes haber pasado a la heladería de Florean Fortescue donde ella pidió helado de jugo de calabaza, comenzaba a acostumbrarse a las rarezas del mundo mágico.

—Oye Li-li ¿Cómo está Tonks?—.

Pues, sigue muy triste, extraña a Sirius y... te extraña a ti—.

—No creo que me extrañe mucho—.

Sí, yo lo sé, lo repite día y noche, es verdad Remus... ella te quiere... ¿Tú a ella no?—.

—Claro que sí pe...—.

—¿Entonces por qué no están juntos?—. Me preguntó ella.

—Porque no es posible Liana... dejemos el tema—. Se encogió de hombros y entonces, Fred y George entraron al lugar.

—Hola Florean—.

—Hola chicos, pasen siéntense—.

—¡Remus! Que sorpresa encontrarte aquí—. Fred se acercó y se sentó a mi lado.

Oye viejo escuché que te estás quedando en la madriguera—. George me estrechó la mano.

—Sí, así es—. Ambos pelirrojos miraron a Liana.

—Hola preciosa ¿Cómo te llamas?—. Preguntó George.

—Liana ¿Y ustedes?—.

—Yo Fred—.

—Y yo George—. Ambos la despeinaron y luego me miraron.

Ah... ella es, una prima de Tonks, es que... Tonks es vigilante en la estación de Hogwarts y... me pidió que la trajera a comer helado mientras ella terminaba—.

—Oh ya... entonces ¿Eres hija de Lestrange?—. Preguntó Fred y ella frunció el ceño.—Bueno es que Lestrange es tía de Tonks...—.

No... no, Liana es hija de la hermana de Ted—.

—Ah... muggle—. Dijo George mientras Li-Li lo miraba feo. Luego de unos minutos, ya estaba muerta de la risa con ese par.

**********

[Tonks]

Alguien tocó la puerta, pero ya era muy tarde, así que me sobresalté, apunté la varita firmemente y abrí la puerta.

—¡Santo Dios! Casi me matan de un susto—. Le reclamé a Remus al verlo allí parado, lleva a Liana en los brazos ya dormida.

Lo siento, se nos hizo tarde con Fred y George—. Entró en la casa.

¿QUÉ?—.Le ayudé a acomodar a la pequeña en su cama. —¿La vieron?—.

—Les dije que era tu prima—.

—Bien... de acuerdo...—. Entre los dos cubrimos a Li-Li y salimos de allí.

—¿Quieres té?—. Pregunté.

No gracias, tengo que regresar, Molly debe estar preocupada, te veré mañana quizá—.

—De acuerdo, cuídate Remus—. Me besó la mejilla y salió de la cabaña, yo fui y me acosté con Liana. ¿A quién engañaba? Lo seguía queriendo y mucho.

Luna Llena Color Rosa Chicle (Remus & Tonks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora