Capítulo treinta y dos

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[Tonks]

Unas semanas después seguía recibiendo cartas melosas de Ginny contándome cosas sobre Harry. Las chicas le hacían preguntas tontas y tenían envidia, pero para Gin, la fama de Harry era nada, solamente lo quería por lo que era, un tipo flacucho sin chiste y muy torpe, y además... lo quería por lo que sentía ahora por ella.

Por otro lado, las cosas definitivamente no iban nada bien con el mundo mágico, mi padre... muggle, tenía que estar protegido con hechizos que mi madre hacía alrededor de casa pues los mortífagos comenzaban a desesperase.

Aquel día fue el que definió todo, por la tarde Kingsley me había dado la tarde libre ya que no se esperaba mucho, y al ser su preferida me consentía bastante, así que fui a casa de mis padres a comer.

—Tonks, quisiera ir al cine mañana—. Me dijo Liana.

Bueno, ya veremos, si logramos cambiar en Gringotts por dinero muggle los galeones—.

—Sí... hay una película de caricaturas—. Miré a mi padre y él hizo una mueca.

—¿Le has dicho a alguien lo que somos?—. Pregunté a la pequeña.

—No, a nadie—. Asentí al escucharla.

—Bueno... entonces hablaré con tu padre—. Le sonreí.

—¿Me ayudas con mi tarea?—.

—¿Es sobre pociones? Soy mala... tal vez historia de la magia—.

—No... son matemáticas—.

—Lo siento nunca fui a una escuela muggle—.

—Ven Li-li, yo te ayudo—. Le dijo mi padre y se fueron.

—Me costará mucho criarla—. Admití delante de mi madre.

Deben poner todo de su parte, si de algo sirve la magia es para facilitar las cosas... deben organizarse, oye, olvidé decirte que encontré un vestido hermoso en "Corazón de Bruja"—.

—¿De novia?—.

—Sí, mira esto—. Mi madre extendió la revista y pude ver un vestido blanco aperlado con motivos grises, no era exagerado, ni largo ni ampón, era sencillo y hermoso.

—Mamá... debo pedirlo ahora mismo—. Y ella me asintió.

*********
[Remus]

Era muy tarde, Aberforth y yo estábamos cerrando el negocio cuando la gente comenzó a gritar histérica, las luces comenzaron a apagarse, los murmullos de miedo me congelaron, al mirar el cielo, la gran serpiente que salía de la boca de la calavera estaba instalada en lo alto de Hogwarts, miré a Aberforth quien se metió al bar apagando las luces.

—¡Diantres!... Expecto patronum—. Grité y mi lobo salió corriendo. Imitándolo, fui al castillo tan rápido que sentí que el aire me quemaba mis pulmones, lo único que pensaba era en Harry y en como apenas Sirius y James veían eso y se volvían locos en tiempos de la primera Guerra. En la puerta ya no estaban los aurores, así que tuve que intentar por el bosque y estaba solo uno de ellos.

—Remus, corre aún no sabemos que pasó—. Quitó el hechizo protector y entré.

Quédate aquí y dale acceso a Kingsley que ya debe venir, Moddy, Tonks y Diggle, no sé quién más venga... iré a averiguar—. Corrí aún más y entonces alguien me gritó.

Luna Llena Color Rosa Chicle (Remus & Tonks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora