Luna Llena Color Rosa Chicle (Remus & Tonks)

Capítulo veintiseis

[Remus]

El miércoles por la mañana me levanté muy temprano y vestí apropiadamente para ir a Cabeza de Puerco. Al llegar allí, me encontré con un hombre parecido a Dumbledor, con los mismos ojos azules.

—Buenos días—. Saludé.

—Hola Lupin... pasa, siéntate, me alegro que llegues temprano, así me darás tiempo para prepararme para los clientes—. Dijo medio riéndose.

—Bueno yo, creí que debía llegar temprano—.

—¡Bien hecho! Ahora, mi hermano me dijo que necesitas empleo, y me contó tu situación, así que... te ofrezco un trabajo aquí—. Se sentó en la silla mientras me daba un tarro con whisky de fuego. —¿Qué dices Remus?—.

—Ah... bueno, sí, claro que sí, yo encantado—.

—Bien, sabía que dirías eso... me complace la situación... oye... ni siquiera me presenté, soy Aberforth Dumbledor... hermano de... tú sabes... de Albus... bien ¿Cuándo puedes comenzar?–.

–Ahora mismo, por eso no hay problema—.

–Perfecto... he arreglado tu uniforme y todo... te advierto que no sólo tienes que limpiar mesas y servir bebidas... tendrás otro trabajo mucho más interesante— Me levantó las cejas y yo puse cara de duda. —No, no me mires así, ya lo sabrás—.

–De acuerdo—.

–Entonces... comencemos—. Para comenzar me colocó un delantal limpio y mientras llegaban los clientes, me introdujo en un pequeño cuarto donde tenía varios aparatos.

–¿Y esto es...?—.

–Es una cabina doméstica de radio... aquí, aquí se hacían las emisiones en la primera guerra mágica... cuando James y Sirius tenían que ir al ministerio para saber lo que sucedía, esta la utilizaba el ministro y mi hermano, hasta que la señal fue interrumpida por mortífagos, desde entonces la hemos reconfigurado y hemos colocado medidas de prevención... nuestra tarea Remus, es tenerla lista lo más pronto posible—. Lo miré con el ceño fruncido y entonces se escuchó un ruido fuera, luego, varias explosiones.

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[Tonks]

Estaba a punto de tomar el camino hacia el colegio cuando dos mortífagos llegaron al lugar, comenzaron a buscar aurores, así que corrí mientras mis guaruras sacaban varitas y atacaban, medio tropezando, corrí a la casa de los gritos, pero escuché claramente como tomaban a uno de mis compañeros, los mortífagos nos doblaban en número, así que decidí regresar y enfrentarlos, dos negocios habían explotado y la gente, la poca gente, huía del lugar. La oscuridad comenzaba a aparecer y el frío aumentaba.

—Dementores—. Me susurré y corrí a atacar a los mortífagos, lancé maldición tras maldición, había aproximadamente 10, mi compañero Stevens estaba en manos de uno, mientras yo corría, escuché como alguien me seguía, corrí desesperadamente mientras la persona me seguía, de pronto sentí su mano en mi hombro y girándome bruscamente le apunté con la varita.

—Te ayudo—. Ese era Remus y usaba un delantal de mesero.

—Bien—. Medio reí y entre los dos comenzamos a lanzar hechizos, el frío iba aumentando y yo sentía miedo, mucho miedo.

—Estás helada—. Me dijo tomando mi mano.

—Dementores—. Susurré al verlos acercarse, Remus se colocó delante de mí.