CAPÍTULO XXV

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Pov Anastasia

Hemos estado viajando por varios días y no se ni dónde estoy, me dan una mísera de comida y mi cuerpo cada vez se siente más débil. Veo como entramos a una linda villa creo yo y me llevan a una habitación alejada de todo. Me siento en una esquina y solo rezo para que Christian nos encuentre lo más pronto, no sé qué hacer, estoy desesperada por mis hijos.

-Zorrita - dice divertido José y siento que moriré en cualquier momento - Cómo sabrás te matare dentro de poco, pero te daré un último deseo - dice como si nada y solo quisiera que se muriera.

- Querido no le des esperanzas - dice feliz Elena y la odio más que antes - pero porque estoy de buen humor, dejare que hable por última vez con Grey - dice indiferente.

Camina por la habitación y saca un móvil, mientras que yo me mantengo lo más alejada de ellos posible, pensando en cómo mierdas salir de aquí. Siento una punzada en la parte baja de mi vientre y no bebes, ahora no por favor. Elena coloca el celular en altavoz y me llama con un dedo, obedezco y escucho de nuevo su voz.

- Diga - dice cortante e irritado, mi Christian.

- Hola querido - dice con tranquilidad Elena.

- ¡Maldita loca devuélveme a mi mujer! - le grita desesperado y yo comienzo a llorar.

- Así no se me habla cariño - dice con malicia Elena y como quisiera borrarle la estúpida sonrisa.

-¿Qué quieres? - le pregunta Christian con seriedad, yo sólo quiero estar en sus brazos.

- A tí - dice con malicia - bueno te quería - dice mientras se ríe - Pero para que veas que no soy tan mala, antes de matar a tus bastardos junto con tú mujer, te la paso - dice mientras me pasa el celular y yo con manos temblorosas tomo el teléfono.

¿Christian? - digo dudosa y esperanzada que me encuentre.

-Mi amor - me dice rápidamente y siento como no puedo más, lo necesito.

- Ayúdame - digo en medio de un sollozo - Te amamos - digo porque ya no sé si será la última vez que hable con él - estamos... - trato de decir, pero José me da una fuerte cachetada votándome al suelo con el celular.

- ¡Cállate! - me grita y yo simplemente me hago un ovillo para proteger a mis hijos.

- Bueno querido luego hablamos - dice Elena y cuelga.

Elena bufa y pasa a mí lado mientras se sienta en la cama y me mira. José respira profundo y se sienta a su lado.

-Yo solo quería decirle que estábamos bien - digo en un susurro , aunque mi intención era decirle que estaba en una villa.

-No importa, igual te iba a golpear - dice José con indiferencia haciendo reír a Elena - vamos hacer cosas ricas - le dice a Elena y siento nauseas.

-En fin, nos vemos para tú muerte - dice Elena saliendo con José.

Cierran la puerta con llave y me dejan hay tirada con mi tristeza y mi dolor. Me levanto con dificultad y comienzo a mirar a mí alrededor, pero esta todo cerrado. Entro al baño y hay una pequeña ventana, pero dudo mucho que pueda salir por ahí. Sigo mirando y si soy cuidadosa podría quitar la ventana, pero me tomaría tiempo, aunque si esos dos se fueron a fornicar como animales se demorara.

***

Hace... creó yo por el reloj que hay en la pared han pasado casi 4 horas desde que se fueron los locos y yo estoy aquí, yo solo quiero que todo pase. Sigo sintiendo el dolor que ahora es más constante, pero solo ruego que no sea lo que estoy pensando. Escucho un toque en la ventana del baño y me extraño. Voy hacia ella y la abro con cuidado encontrándome a una linda morena.

50 FANTASÍAS JUNTO A TÍ  #FSOG  COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora