50 FANTASÍAS JUNTO A TÍ #FSOG COMPLETA

CAPÍTULO XVII

POV ANASTASIA

Salgo más que feliz de la oficina de Christian, no puedo creer lo que hicimos en su oficina, por Dios sólo de recordarlo me sonrojo.

Veo como Elena y Leila vienen con mirada asesina hacia mí y siento terror porque creo que ellas sospechan de lo que pasó en la oficina de Christian.

- ¡Maldita zorra! - dice Elena tomándome del cabello y me lleva arrastras hasta su oficina, seguido de Leila que cierra de un portazo.

- ¡¿Qué estabas haciendo en la oficina de Christian?! - me grita Elena mientras me arroja con fuerza contra la pared.

- ¡ DEJENME LOCAS! - les grito tratando de defenderme mientras me levanto y las enfrentó - Es mi jefe por Dios, además que les importa - les digo con seriedad mientras trato de salir, pero Elena me toma con fuerza del cuello y me estampa contra la pared.

- ¡Te lo advierto, aléjate de Christian o lo lamentaras zorra! - me grita Elena propinándome una fuerte cachetada.

- ¡Oíste maldita o si no te arrepentirás de haber nacido estúpida! - me grita Leila mientras me comienza a darme puñetazos en las costillas.

- ¡ AYUDA! - gritó mientras intento zafarme.

- ¡Malditas putas, dejen a mi mujer! - grita Christian fuera de sí asustándonos a todas las presentes.

Elena me suelta con violencia mientras se aleja de mi al igual de Leila y se ven realmente aterrorizadas por la cara que tiene Christian. Taylor me ayuda a levantar y me ofrece un pañuelo y hasta ahora me doy cuenta que mi labio está roto.

- Christian, querido - dice Elena pero Christian la calla con una mirada.

- Taylor lleva a Anastasia a mi oficina, llama un médico y a los de recursos humanos - le dice con dientes apretados.

- Sí señor - dice mientras me ayuda salir, me duele todo, pero más mi dignidad.

- Y ustedes dos a mi oficina - dice mientras sale sin mirar atrás.

Yo sólo quiero irme de este lugar, lo que comenzó siendo un día hermoso, se convirtió en un horrible día.

Llegamos todos a la oficina de Christian en silencio, siento las miradas fulminantes de las brujas.

- Señor Grey - dice Mike el encargado de recursos humanos.

- Necesito la liquidación total, para él despido de este par - dice con odio mirando a las brujas.

- ¡¿Qué!? - gritan las dos al unísono.

- ¡Lo que dije! - les grita - Las encontré agrediendo a mí secretaria - dice tratando de controlar su ira - Así que recojan sus cosas y nunca más las quiero volver a ver aquí - dice mientras nos da la espalda.

- Maldita sea Christian soy tú mano derecha, no me puedes hacer esto - dice horrorizada Elena mientras se acerca rápidamente a él tratando de tomarlo de las manos, pero la aleja - Todo esto es por está maldita zorra - dice con dientes apretados mientras intenta abalanzarse contra mí de nuevo, pero Taylor se lo impide.

- ¡No voy a permitir que le hables así! - le grita mientras se enfrentan.

- ¡Yo te amo! - le grita mientras se abalanza a sus brazos e intenta besarlo, pero él la aparta con asco.

- ¡¿Qué te pasa loca?! - le grita mientras le hace una seña a Taylor - Tienes la edad de mi madre, nunca pasara nada entre nosotros, me das asco - dice con cara de hasta querer vomitar, veo como entran los de seguridad.

- ¡Te arrepentirás! - comienza a gritar mientras es arrastrada por seguridad.

- A ella también - dice Christian señalando a Leila que se había quedado muda hasta entonces.

- No - dice horrorizada - Yo salgo sola - dice mientras sale con cabeza gacha, bueno es la menos loca.

- Señor Grey, llego el médico - dice Taylor.

- Que revise a la señorita Steele - dice con voz fría, tanto que me duele, pero está enojado y lo entiendo.

El medico inicia a revisarme y me dice que no es tan grave y que sólo debo tomar una medicinas y aplicarme unas crema y lo agradezco, no quiero que esto se interponga con mi trabajo, es lo último que quiero. El medico se va y me quedo a solas con Christian que mira pensativo el ventanal. Me levanto y suspiro.

- Iré a mi puesto - digo, porque creo que necesita su espacio.

- No - dice y suspiro - ¿Cómo te sientes? - me pregunta sin girarse.

- Mejor señor Grey - le digo mientras camino hacia la puerta - Y gracias por la ayuda - le digo mientras me dispongo salir.

- Es mi culpa - dice haciendo que frunza el ceño y cierre de nuevo la puerta.

- ¿Qué se supone que es tu culpa? - le preguntó tranquilamente.

- Que esas putas te golpearan - dice con enojo.

- A ver si entendí - le digo ahora enojada yo - Dos putas me golpean y me amenazan porque están obsesionadas contigo y dices que es tú culpa - digo con calma - Estás mal Christian - digo exasperada - No es tú maldita culpa, son sólo de ellas y sí piensas así eres un completo imbécil - le digo mientras abro la puerta - Mejor me iré a trabajar - digo mientras cierro con un portazo.

Me siento en mi escritorio, siento que todo se acumula a mí alrededor, mis ojos se cristalizan y sin poder evitarlo mis lágrimas caen sin cesar por mis mejillas, sólo quiero que este maldito día termine de una vez.

- Anastasia a mi oficina - dice por el intercomunicador Christian.

Limpio mis lágrimas y suspiro mientras camino con profesionalismo a su oficina. Entro y él me mira desde su escritorio.

- ¿Qué desea señor Grey? - pregunto de forma seria y cortante.

- Perdóname nena, por actuar como lo hice, me sentí impotente - dice, pero ahora la enojada soy yo.

- No se preocupe señor Grey ya el percance paso - le digo con tranquilidad - ¿Algo más? - digo con amargura.

- Ana, nena no te enojes de está manera conmigo, sé que fui muy frio contigo y necesitabas mi consuelo, debía estar hay para ti, pero no lo hice - dice mientras se levanta de su silla y camina hasta mi dirección - Perdóname nena...