50 FANTASÍAS JUNTO A TÍ #FSOG COMPLETA

CAPÍTULO XVI

POV CHRISTIAN

En estos momentos me dirijo a Grey House, ya dejamos a mi nena hermosa en su departamento. Cargo una sonrisa desde ayer a la noche, quiero gritarle al mundo que ella es mi novia, mi mujer, pero aún no puedo, sólo un tiempo eso fue lo que me pidió, la comprendo pero maldita seas soy el jefe, mi palabra se tiene que respetar aunque también respecto sus decisiones y no la voy a presionar.

Las brujas, como les decimos en la intimidad, hay de ellas si se les ocurre hacer o decir algo de ella, apartir de este momento es intocable, bueno con lo que a mí respecta ya lo era.

Fue tan maravilloso escuchar sus tímidos te quiero mientras la penetraba y hacía mía una y otra vez, y si cómo no, ya tengo una maldita erección, pero luego se va a encargar mí Ana, me tiene que cumplir una fantasía. Mientras pienso esto, se me escapa una risa, Taylor que va al volante me mira sonriendo pícaro, él junto a Gail son las únicas personas que saben de lo nuestro, por ahora me conformo.

- Llegamos señor Grey - enuncia una vez frente a mí empresa.

- Gracias Taylor - le digo a mi guardaespaldas y amigo.

Bajo y me encamino dentro, atraigo varias miradas del género femenino pero solo me interesa una y creó ya debe estar en mi piso, pues le dimos tiempo de que llegará antes que yo, sólo tenía que cambiarse, por qué nos hemos bañado juntos y me ha costado horrores no quedarnos allí todo el día.

Me adentro en el ascensor, cuando va subiendo gente quedó al fondo, no me molesta, algunos ni notan que voy allí atrás. A últimos segundos antes que se cierren las puertas, veo que ingresan dos mujeres, Elena y Leila, apenas se cierran las puertas comienzan a cotillear.

- Leila - la llama otra chica a un costado, creó que su nombre es Amelia, la secretaria de recursos humanos, otra del montón que cuando me tiene en frente me come con la mirada - Me enteré que ya no eres la asistente de nuestro guapo Grey - ¿nuestro? Eso me suena a manada y yo sólo de una mujer.

- Amelia - responde Leila con una sonrisa más falsa que los pechos de Elena - Sí, estás en lo correcto, pero te aseguro que no será por mucho tiempo.

- ¿Y cómo le harás? Por lo me enteré, la tal Anastasia se a convertido en su protegida.

- Ese no es un epidimento para sacar a esa mocosa del camino - responde está vez Elena, vieja decrépita, me estoy arrepintiendo de ponerla como segunda al mando. Uno de mis empleados me mira nervioso, intercala su mirada entre yo y el grupo de mujeres, le hago una seña de silencio con mi dedo y boca.

- ¿ Tú también estás en ese plan? ¿No estás muy grande para Christian? Él necesita carne fresca y la tuya creo que debe estar dura y rancia - tengo que aguantar la carcajada que quiere salir, otro muchacho adelante le pide silencio y respecto. Ellas se que quedan en silencio, llegamos a nuestro piso y antes de salir Elena responde, haciendo que mi sangre hierva de irá.

- Christian Grey será mío, no importa quién se meta en mi camino -

¿ Está vieja que se creé? ¿Suyo? Ni loco... Luego de eso, las puertas del ascensor se abren y comienzan a salir mis empleados, yo por último. Al salir veo cómo las dos arpías miran con odio a Ana, debe ser porque ya se encuentra en su lugar de trabajo, no hablando estupideces como ellas. Cuando las veo acercarse a ella con intención de seguramente hacer una maldad, aceleró mis pasos hacia el escritorio de mi amada.

- Buenos días - digo con mi vos ruda y fría.

- Buenos días señor Grey - dicen mi nena y Leila a la vez. Mi novia me dirige una sonrisa hermosa, mientras que Leila parece un lobo feroz con hambre, me pudre esta situación, ya quiero tener una excusa perfecta para que se larguen de mi empresa.