Capítulo treinta y ocho

Começar do início
                                    

—¿Entonces, qué pasó?—. Preguntó Andrómeda, Dora y yo nos miramos.

Pues... al salir de Privet Drive ya nos estaban esperando los mortífagos nos atacaron y por es no pudimos venir, ninguno. Ron y yo nos topamos con un montón y con... Lestrange, no sé, luego... era tarde y el traslador se había ido-. Dijo ella.

Hermione y yo nos perdimos porque un mortífago nos tiró de la escoba, luego vimos cómo Hedwig caía muerta—. Dije y Dora me miró. —La lechuza de Harry, sí—.

—No fue la única que cayó—. Susurró ella y luego se armó de valor.—Moody está muerto—.

—¡Merlín!—. Andrómeda se cubrió la boca y dejó salir algunos lamentos. —¿Y los demás?—.

—George perdió una oreja, los demás están bien—.

—¿Y ahora qué sigue?—.

Nada, esperar, Harry cumple 17 en cuatro días y en seis es la boda de Bill y Fleur, así que... no queda más que esperar, supongo que esperar a que se tome el ministerio, no sé...—. Exclamé.

—Una vez tomado el ministerio... comienza la guerra—.

—Habrá desaparecidos y muertos—. Andrómeda me miró. —Como hace 16 años, es lo mismo—.

Entonces sus seguidores eran más que ahora, todo cambia, de eso estoy seguro—. Exclamé y acaricié la mejilla de Liana.

**Tonks**

—Tonks... llevamos dos horas esperándote—. Me reclamó Remus unos días después.

Lo siento, las cosas en el ministerio no están nada bien, me traen vuelta loca, igual que Kingsley, no paramos—.

Bueno, ya estamos listos, Ginny dijo que hizo un pastel para Harry—. Me dijo Liana, me cambié la chamarra de auror y me puse un abrigo. —Mi abuela no quiere ir—.

—¿Por qué?—. Miré a Remus.

Mi abuelo vendrá y ella quiere ayudarle a que se lleve cosas—.

—Oh, comprendo, ya vuelvo, tomen el regalo y vámonos—. Caminé hasta la habitación de huéspedes de mi casa, vi a mi madre quien me sonrió.

—Ve, yo les digo que los espere—.

—Gracias—. Le besé la mejilla, ella nos conocía tan bien. Salí de allí con Liana y Remus e inmediatamente nos tomamos las manos para aparecer frente a la madriguera. Atravesamos los hechizos y Liana sonrió.

—Adoro este mundo—. Corrió a abrazar a Molly quien por momentos no nos creía eso de que Liana era mi prima. —Hola Ginny—. Ella saludó a la pelirroja, a Hermione y los gemelos comenzaron a jugar con ella. Remus y yo sonreímos.

—¿Dónde está el festejado?—. Pregunté y Harry sentado en un sillón junto a Ron sonrió. Liana abrió los ojos y corrió hacia él.

—Felicidades Harry—. Ella le dio un abrazo y su regalo.

—Gracias—. Luego Remus y yo lo felicitamos.

—Pelirroja ¿Qué tal el pastel?—. Pregunté a Ginny.

—Tú juzgarás—. Puso el pastel en la mesa y con señas indicó a Harry que pasara a la mesa, todos nos sentamos a su alrededor y el muchacho apagó las 17 velitas del pastel. Luego lo repartieron.

—¡Merlín! ¿Quién lo hizo?—. Preguntó Harry y yo rodeé los ojos.

—Ginny y yo, bueno más Ginny que yo—. Dijo Hermione

—Está delicioso—. Dijo Fred. —Ya te puedes casar Ginny—. Molly le propinó un golpe en el hombro. —Oye... ya podrá darle algo digno de comer a su marido—.

—Fuf... entonces jamás se hubieran casado conmigo-. Dije.

—Estoy perdido—. Se burló Remus y yo le solté un manotazo mientras reía.

**Remus**

Hola Tonks... ¿Qué tal la vida de casados?—. La saludó Fleur cuando ella y Bill llegaron tomados de las manos acompañados de Arthur.

—Bien, excelente diría yo—. Exclamó ella. Ron y Harry me miraron con risas escandalosas, medio sonreí y meneé la cabeza. —George ¿Por qué Flema esta tan amable conmigo?—. Le preguntó ella al pelirrojo de mi lado derecho.

—¿No te han dicho? Ella ganó el ramo en tu boda gracias a que tiraste mal y cayó en sus manos—.

—¡Merlín! Ahora cree que la amo—. Los gemelos y yo medio reímos.

—Dos días Bill... ¿Estás listo?—. Pregunté.

—Sí, nervioso pero sí, todo bien ¿Vendrán?—.

—Pues si nos invitas—.

Clago que están invitados, segan bienvenidos, ya había enviado una lechuza a su casa—. Dijo Fleur.

—Bueno, ya no vivimos allí, nos mudamos—.

Oh pues la lechuza no me entgego nada de gegeso—. Tonks y yo nos miramos con el ceño fruncido.

—Pues gracias Fleur. Harry ¿Nos contarás sobre tus regalos?—. Preguntó Tonks.

—Claro, recibí un reloj, un libro...—.

—¿Un libro?—. Hermione frunció el ceño. Ron y él se miraron.

—Sí, Ron me regaló un libro... de Quidditch—. Claro... los gemelos y yo sonreímos, era el clásico libro sobre como conquistar a una chica que se nos regalaba al cumplir 17. —Y pues este radio que me dieron ustedes—.

Viene una nota en el papel, llévalo a donde sea—. Le dijo Liana.

—¿Qué le regalaste Ginny?—. Preguntó Dora y le pellizqué la pierna.

—Algo que también cargará siempre con él—. Sonrió la chica

—Ah... calzoncillos, ya decía yo—. Dijo George y Tonks rio. Cuando nadie la veía Ginny le mostró a Dora lo que le había regalado a Harry, con sus manos simuló dos bocas y las junto.

Luna Llena Color Rosa Chicle (Remus & Tonks)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora