Terapias sexuales

Capítulo 4. "Terapias sexuales"

Las manos le temblaban y su vista se quedó fija en la pantalla del computador. No sabía si estaba haciendo lo correcto. Quería arreglar su vida sexual que estaba siendo un desastre. Sólo quería buscar soluciones. Eso era lo único que pretendía con buscar un poco de ayuda. Por fin se le pasó el enojo a su esposa y todo regresó a la normalidad. Excepto por una cosa.

La cama seguía fría. 

Todavía seguían sin tener sexo. Y eso empezaba a ser un problema.

Siempre que tenían una pequeña discusión, lo arreglaban con unas horas de sexo desenfrenado. Como parte de la reconciliación.

—Joder... ¿Qué estás haciendo, Justin? —se reprochó a sí mismo.

Soltó un largo suspiro.

Observó el computador y tomando una bocana de aire, agarró su Mac y caminó hacia la cama con ella en manos. Se recostó y la colocó sobre su estómago. Lo siguiente que hizo fue entrar a Google, escribir «Tips para mejorar mi vida sexual en el matrimonio», le dio clic a la pequeña lupa y aparecieron un millón de opciones. Pero una en especial le llamó la atención. Entró a la página que parecía ser un blog muy visitado. Tenía un bonito logo, un montón de comentarios positivos y diferentes secciones para diferentes problemas matrimoniales. Aunque se centraba más en una sola cosa: El sexo matrimonial.

Empezó a leer cuidadosamente el artículo y lo que leyó le pareció muy bueno. Antes de seguir leyendo todo el blog, fue hacia el mini bar que estaba dentro de la habitación y se sirvió un trago. Lo puso encima de la mesita de noche y volvió a retomar la lectura. Quien fuera el dueño o la dueña del blog, era brillante. Le fascinó el contenido. Después de todo, Fred no estaba equivocado. En Internet podías encontrar la ayuda que tanto necesitabas, y al parecer, él la encontró.

El siguiente artículo que leyó lo dejó un tanto pensativo.

«Un matrimonio no sólo debe basarse en sexo, también se basa en el amor, la confianza, el respeto y los detalles. Pero el sexo es fundamental. Es una necesidad humana que no podemos controlar ni evitar. No nos sintamos mal si queremos que nuestro matrimonio sea más apasionado, ¡es totalmente normal que no queramos fracasar! Sí, mis queridos lectores, dejar que nuestra vida sexual se vaya al carajo también es fracasar en la vida. Y si usted ama a su pareja, no permita que esto suceda.

Busque opciones como salir a un parque de diversiones, viajar al Caribe, ir al cine, pasear en bicicleta, escalar una montaña, visitar una galería de arte, comer en un buen restaurante, etc. Les aseguro que esos detalles enloquecerán a su pareja. Y es muy probable que su vida sexual mejore considerablemente. Ambos estarán muy felices y satisfechos.

Y nunca olviden que una relación es de dos, no sólo depende de ti. Si la otra persona no pone de su parte entonces el esfuerzo no valdrá la pena».

Por un momento se quedó pensativo, intentando responder las dudas que estaban en su cabeza, buscando las respuestas a sus preguntas. Tomó otro trago de su martini y se acomodó sus lentes. Miraba al vacío mientras su mente maquinaba. Entonces, algo capturó toda su atención.

Una dirección de correo electrónico.

Podía hablar con la persona detrás de aquel blog.

«¡Estupendo!», pensó.

—Veamos que tenemos aquí —murmuró. Abrió el correo electrónico y copió el email que estaba escrito en el blog—. Esto sí es de utilidad. Me encanta.