Terapias sexuales

Capítulo 9. "Siéntete afortunado"

No sabía qué rayos pasaba conmigo.

Yo tenía una hermosa esposa y la amaba profundamente. Entonces... ¿Por qué una completa desconocida me provocaba excitación? No podía entenderlo. Quizá era mi falta de dosis de sexo la que estaba afectando gravemente mi cerebro. Sí, ha de ser eso lo que me tenía tan mal.

Pero aún así sentía curiosidad por la mujer detrás de la pantalla.

Me intrigaba de sobremanera.

—Bieber, Bieber... Cálmate —murmuré para mí mismo. Bajé la mirada y vi un pequeño bulto en mis pantalones de chandal. Lancé un bufido al aire—. Y tú también cálmate, amiguito.

«Que mal estás si le hablas a tu pene», mi propio subconsciente se burló de mí.

A este paso terminaría en un psiquiatra.

JUSTIN: Eres muy... honesta

JUSTIN: Y abierta

DARCY: Bueno, si ayudo a las personas con sus problemas sexuales debo ser muy honesta y abierta de mente, ¿no cree?

JUSTIN: Claro, tienes razón. Y tutéame por favor

JUSTIN: Me siento viejo si se dirige a mí como usted lol creo que lo dije antes

DARCY: Lo siento señor Bieber, pero no tuteo a mis clientes. Esto es meramente profesional.

DARCY: Cuénteme usted lo que le gusta. Su posición favorita, si utiliza juguetes, si le gustan los juegos de roles o si le excita mucho ser dominatriz en la cama... Esto último lo dudo. De lo contrario no tendría problemas en la cama con su esposa.

¿Me estaba diciendo que no podía actuar como macho alfa en la cama? Bien, eso fue ofensivo.

Pero tenía razón.

No era lo mío. Una vez lo intenté y terminé con las bolas irritadas porque sin querer y estúpidamente me pegué a mí mismo con la fusta. Fue muy doloroso.

JUSTIN: Pues me encanta que me hagan sexo oral, disfruto mucho la masturbación. Incluso más que el acto en sí. Y no... Nunca utilizamos juguetes ni hacemos juego de roles

JUSTIN: Mi posición favorita, sin duda, es de perrito

JUSTIN: Ambos lo disfrutamos mucho así

DARCY: Muy bien...

DARCY: ¿Por qué no prueba con posiciones nuevas? Compre juguetes. Estoy segura que a su esposa le fascinará.

JUSTIN: Lo intentaré cuando se le pase el enojo y si es que quiere tener sexo conmigo

DARCY: Si lo intenta, la tendrá todo el tiempo encima de usted, feliz y satisfecha.

El resto de la noche me la pasé hablando con aquella interesante y tan misteriosa mujer.

(...)

—Justin, ¿estás listo? Porque ya nos están esperando y no quiero llegar tarde —avisó Kalinda desde el baño. No le respondí y seguí acomodándome la camisa—. ¿Me escuchaste?

Suspiré.

—Sí, Kalinda. Te escuché.

Ella salió del baño con un bonito vestido ajustado color verde olivo. Le hacía relucir su hermosa figura. También traía tacones altos y se había maquillado pero no de manera exagerada. Me quedé embobado mirándola.

Se veía demasiado hermosa esta noche.

Kalinda era una preciosidad.

Eso nadie lo podía negar. Muchas veces llegaba a ser insoportable con sus tontas peleas, sin embargo, la mirabas y se te olvidaba por qué carajos estabas enojado con esa cosita tan bella.