Capítulo 48

12.3K 1.7K 666
                                    


No pronuncié palabra de camino a casa, Luka tampoco dijo nada, pero cuando miraba por el rabillo del ojo su rostro, estaba tan sonriente que dolía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No pronuncié palabra de camino a casa, Luka tampoco dijo nada, pero cuando miraba por el rabillo del ojo su rostro, estaba tan sonriente que dolía... duele aún. Me he quedado en silencio para no derrumbarme más de lo que ya estoy. Esto no salió bien por ningún lado; por donde sea que mire esto, hay un error muy grande y yo lo protagonizo.

Supongo que Totó no quiere hablarme justo ahora —menos si vio o le contaron lo que pasó hoy en la feria—, Tobías está decepcionado, supongo, y Mike... bueno, si Mike lo ve mal es que en realidad está garrafalmente terrible. No creo que quiera escucharme justo ahora ni yo quiero hablarle porque sé lo que dirá y lo peor es que sé que es verdad: que soy una estúpida, una impulsiva y una traidora.

¿Pero qué se suponía que hiciera cuando Luka me propuso eso frente a todos? Ya de por sí me siento mal al pensar todo lo que debo contarle de mi relación con él, no quería agregarle el odio por una vergüenza pública y descomunal si lo hubiera rechazado, lo que todos dirían de él o de mí sería para mal, lo presiento y ni él ni yo necesitamos eso. Totó tampoco lo necesitaba y a él no le importó.

Bien, ha jugado con muchas y la ha cagado de maneras estratosféricas, pero como todo, tenía sus razones —no del todo válidas, pero razones— y debí averiguar ambos lados de la historia primero antes de meterme en esta mierda. Pero ahora estoy metida hasta el cuello con todo.

De una u otra manera alguien sale herido; justo ahora, Tobías y yo. Si termino con Luka, seremos él y yo, porque sí, me duele lo que le pase y no solo porque sea un humano y tenga corazón, sino porque aparte de que es mi culpa, pues... aprendí a tomarle cariño al rubio, en su momento me gustó mucho y cuando tuve en la cabeza la idea de alejarme del vecino incluso vi la posibilidad de tener una relación con él y quizás así remendar heridas y ayudar a remendar las suyas. Sigo pensando que él y yo somos en muchos aspectos iguales y de no haber conocido a Tobías, seríamos la pieza complementaria del otro; dos piezas de rompecabezas diferentes tratando de encajar dando como resultado una imagen asimétrica pero especial y estable.

A él lo quiero mucho, la situación actual es prueba de eso. Conmigo es dulce, atento, detallista y caballero, pero no es... Tobías. Mantengo la creencia de que Luka puede ser el novio ideal de una chica si encuentra la correcta y ahora que cree que yo soy ella, ¿cómo romperle el corazón para que lo cierre de nuevo?

Sé lo que lastima la desilusión y no puedo imaginarme cómo se sentirá si le pasa por segunda vez. Sé de primera mano lo hermética que se puede poner el alma luego del dolor y lo difícil que puede ser volver a abrir las puertas, para mí no ha sido fácil hacerlo con Tobías y sé que para Luka no lo ha sido conmigo.

Pero lo hizo. Decidió levantar la coraza y ser de cierta manera vulnerable ante mí y no soy capaz de corresponderle, así que aparte de que decepcioné al hombre que realmente me interesa, estoy engañando al que se interesa en mí.

Dulce venganza  •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora