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Yo no contendría mi respiración, si fuera tú
Me rompiste el corazón y no hay nada que puedas hacer
Y ahora ya sabes, ahora sabes
Los verdaderos amigos te apuñalan de frente
—Bring Me The Horizon

Había dolido tanto.

No me mal interpreten, ¡me muero de risa! Es que... nunca había realizado algo parecido en mi vida.

Me tatué el cuerpo entero, ¡y no tengo ni idea de que significan! Sólo es que... Creo que me quedan fenomenales.

A quien engaño, la arruiné a lo grande.

Deben ser como las 3-4 de la mañana y yo en medio de la calle tomando un jugo de caja que me encontré en la acera; el popote estaba algo sucio, así que sabía algo raro —mejor pienso que es eso—.

Observo mis manos; en ellas se muestra la tinta de unas amapolas sin color, o quizás tengan algo de azul, y tengo unos semejantes en el cuello, que son visibles a la vista a pesar de mi cabello largo.

Hace un tiempo que no me lo tiño nuevamente, por lo que tengo un recorrido azabache en la raíz y de golpe se muestra el amarillo que evidentemente no es mi tono natural. Todd no me prestó mucha atención al principio pero empezó a presionarme con el tiempo para cortar la parte dorada y tener el cabello como los "ejecutivos decentes" pero después se volvió un tema promiscuo, por lo que le resté importancia aún sabiendo que el hombre es una persona con mucha irascibilidad —quizás en demasía—, en cualquier caso, todavía conservo el tono rubio.

Retomando el tema de los tatuajes, tenia uno en la parte de abajo de mi brazo izquierdo el nombre Mariah si es que recuerdan la razón, así que podría decirse que tiene significado. En el brazo derecho tenía unas mascaras de teatro, haciéndole tributo a mi cambio de identidades y nombres en toda mi vida. En la parte izquierda de mi cintura, me realicé una imitación de la Cúpula del Ateneo. En el pecho derecho, una Les Paul Fender hacia el lado izquierdo, y en este lado, el logo de The all American Rejects; las canciones de esta banda fueron las primeras que aprendí en guitarra con Agustín. Y en el centro de mi pecho, la fecha en que Poppy falleció.

La verdad no tengo ni la más remota idea de cómo haré para esconder todos estos tatuajes. Por suerte, Todd realizó unos de sus famosas desapariciones, así que por ahora no tendría que preocuparme por ello.

Me dirijo hacia mi auto, dispuesto a irme a casa; posiblemente a pensar de lo que mencioné anteriormente con las manos cruzadas en mi nuca, o quizás pensar un poco en Poppy, porque aun cuando no me crean, sus recuerdos ahora son tan difusos y su esencia corporal ya está tan lejana de sus ropas por haberla lavado tantas veces por el polvo que concentran —incluso las sabanas de su habitación— que no logro acordarme de ella; un hecho que me entristece y extraña, porque yo juraba que nunca podría olvidarme de... las cosas que eran tan cotidianas que podría prevalecer para siempre.

Pero estaba equivocado.

Es extraño que en el momento en que me coloco a pensar, no pongo música y solo concentro mi mirada en el vacío; a veces quisiera llorar desgraciadamente, desapacible, pero no lo he hecho porque me prometí no hacerlo. La extraño demasiado, ¡muchísimo! Puede ser que esté en cualquier sitio, extrañándome pero me parece tan poco probable. A veces, en mi cabeza, repito una y otra vez que Poppy no me extraña, que me odia y que debería dejarla en paz, incluso dejarla ir.

Junniper  [Completado] [Editando]Where stories live. Discover now