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[~]

Hace mucho tiempo decidí que mi universo sería el alma y el corazón de el hombre.
—Chopin

——

—Vamos, deja a la chica en paz —pidió Michelle y fácilmente me logra quitar del agarré de mi nada amable jefe. Puedo respirar gracias a los santos malvaviscos voladores—. Ya delató a su creador, pobre maricón.

Ella agita el papel y yo aparto mis fanales; esto es muy incomodo.

Después Florentino se abre paso, le quita la hoja a Michelle y lee con atención.

—Tranquilo, tigre. —Suelta con causticidad mientras alza sus manos, seguidamente se acerca a mí confidente—¿Cuánto quieres por los derechos de la canción?

—¡Espérate un segundo! —exclama Florentino y Michelle rueda los ojos.

Él se acerca a mí amenazante —Lo de rojo magenta te lo dije yo ¡No permitiré que le vendas mi idea a ésta Battona porca mignotta!

—Técnicamente yo inventé lo de Rojo Magenta ex noviosito; ya veo que le cuentas a tus compositoras de mí para hacer canciones de despecho pensando en nuestra relación; por lo menos sé que sientes arrepiento por haberlo cagado, Culattone.

Agustín y yo intercambiando miradas; él me dedica una media sonrisa y expresa:

—tres pueden jugar al mismo juego —dice Gus.

Intento huir pero ambos me agarran del cuello y me arrastran hacia ellos. Agacho la cabeza.

—¡Yo no fui quien se acostó con Lil Wayne y luego se compró una limosina rosa para deprimirse como una tonta porque la dejaron!

—¡Ma fatti i cazzi tuoi! —dice Michelle.

—¡Ma vai a quel paese!

—¡Zitto ora o licenziamento! —gritó Gus. Ambos se cruzaron de brazos y mi jefe saca mi pobre poema del agarre descuidado de Michelle y me lo entrega.

—Come qualche cazzo risentita poi fare un duetto, sia rosso magenta cantare che cosa hanno ¿Capito? Non dare molto credito nella vostra vita potrebbe scrivere qualcosa di simile —Esto lo dijo Gus... Ay no, ¡Estoy confundida!

¡¿Qué es esto?! ¡¿La Torre de Babel o qué?!

Gus se voltea hacia mí y me pone una mano en mi hombro.

—¿En conclusión? —pregunté con un amago de confusión.

—Michelle y Florentino harán en dueto Rojo Magenta y... Mistie... Siento haberte hablado de esa manera hace un momento —lamenta—. Bien hecho —me dice y con eso me sonríe pero no logró devolverle la sonrisa.

Por alguna razón sonríe igual que... No, no es posible.

Después de que los cantantes se encogieran de hombros y siguieran cada quien su camino, Gus me indica que vaya a su despacho.

La verdad prefiero omitir cosas aburridas del despegue de mi carrera de compositora y todas esas estupideces ¡Lo que importa es que mis poemas serán reconocidos!

Junniper  [Completado] [Editando]Where stories live. Discover now