c u a r e n t a y d o s

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Aerin puso los ojos en blanco. — Saca los libros, tío. No he dicho sá-ca-te-la. — vocalizó. — El calor te calienta el cerebro y lo que no es el cerebro. — colocó un par de libros sobre la mesa. Escondía una sonrisilla. La ignoré al ver que Sojin nos observaba. Medía nuestras acciones, hasta contaba cada pestañeo. Si ella no hubiera estado allí, seguiría jodiendo a Aerin. Pero no era el caso.

Hice como si estudiaba unos cuantos minutos. Perdí la cuenta. Entre el calor, el silencio y el puto coñazo que estaba ''leyendo'', el sueño empezó a ganar terreno. Puse el codo en la mesa y apoyé la cabeza en mi puño. Justo cuando iba a quedarme dormido, alguien dio un toquecito sobre la madera y agarró mi muñeca. Era Sojin.

— ¿Puedes acompañarme a por un libro? Yo no llego a los estantes más altos...

Iba a decir que no, pero supuse que todo era mentira. Sólo querría decirme algo. Me daba pereza levantarme. Aun así lo hice. Bostecé y seguí a Sojin hacia las estanterías del final oscuro de la biblioteca. Aerin estaba  inmersa estudiando como loca. Ni siquiera se dio cuenta de que nos fuimos. O simplemente hizo la vista gorda.

Sojin se paró entre dos estanterías de la zona de diccionarios. Suspiró sonoramente, frustrada. Yo me apoyé contra una de las estanterías y me dediqué a ver cómo daba vueltas de un lado a otro.

— ¿¡Por qué no se lo dices!? — gritó en un susurro.

— ¿Eh?

— ¡Dile a Aerin que te gusta!

Creía que Sojin era la tía más zen de todo el universo. Pero estaba perdiendo los nervios. Al menos le sacaba una cabeza y media. Si se ponía demasiado pesada conmigo, sólo que tenía que poner la mano en su frente y empujarla hacía atrás. Ni la yema de sus dedos llegaría a rozarme. Sojin agitó su flequillo y me señaló acusadoramente con el índice. Definitivamente, la personalidad de Aerin se le pegaba a cualquiera.

— Tienes que decírselo.

— No me gust-

— He visto cómo la mirabas. — no notaba celos en su voz. Y eso era de agradecer. — Vamos, Yoongi... — volvió a hablar con su tono normal, tranquilo. — cada vez que os veo sólo quiero que os beséis y os quedéis juntos para siempre jamás. — miró al suelo. — Antes solo iba con Aerin porque era tu amiga, pero ahora voy con ella porque quiero que sea tu novia.

— ¿Qué libro querías...? — intenté cambiar de tema. Estaba a punto de irme de allí. Me incomodaba el tema. Era como si me hiciera ver vulnerable. Y eso hería el orgullo de cualquier tío.

— Aerin dijo que ella me ayudaría a ser tu novia, pero tú ya... Bueno, no me gustas, porque creo que ella y tú hacéis muy buena pareja. Si Aerin no me hubiera dicho que no erais novios en Busan, ¡me lo habría creído! ㅡ sonrió. ㅡ Se nota que os gustáis.

ㅡ ¿Os? ㅡ volví a enarcar las cejas y a reírme con incredulidad. ㅡ No le gusto a Ae-

Sojin dio una sonora palmada. ㅡ ¡Lo has admitido! ¡Has admitido que te gusta!

Rodé los ojos. Me sujeté el puente de la nariz con el índice y el pulgar, resoplando. ㅡ Joder, ni siquiera has dejado que termine la puta frase.

ㅡ P-pero no has... No has dicho nada sobre Aerin... ¿Por qué no se lo dices ya?

Metí las manos en los bolsillos del pantalón y empecé a caminar hacia el pasillo principal. Empezaba a cansarme. Sojin fue rápida y me alcanzó.

ㅡ No me gusta. ㅡ repetí antes de que ella abriera la boca.

ㅡ Te ayudaré. Ya eres cercano a ella, ¡sólo tienes que decírselo!  ㅡ juntó las manos a la altura del pecho, como si estuviera rezando. ㅡ Te prometo que no diré nada a Aerin. Y si necesitas ayuda, haré lo que pueda.

First Love » Suga; BTS✔ ¡Segunda parte ya a la venta!Where stories live. Discover now