First Love » Suga; BTS✔ ¡Segunda parte ya a la venta!

d o c e

La "mejor cafetería de Seúl" era un local bastante pequeño, con luz tenue y un olor a té bastante agradable. No me pareció la mejor cafetería de Seúl, pero la ñoña de Aerin se empeñó en que sí lo era. Le di la razón para que se quedara callada. La castaña de gafas se acercó al mostrador de mármol rápidamente, se apoyó en este y se quedó mirando la enorme pizarra negra de la pared, donde estaban escritos todos los tipos de café, té y bebidas en general que podía tomar. Aerin parecía ser clienta habitual de allí. La camarera que se situaba detrás de la barra se giró de inmediato para preparar su orden con una sonrisa. Hablaron un rato. Preferí mantenerme al margen de la conversación y me senté en la primera silla libre que vi, cerca del único ventanal de la cafetería. Esperé a que Aerin llegara sujetando dos vasos de plástico con una sola mano, la cartera con la otra y unos cuantos billetes con la boca. Dejó los vasos en la mesa donde yo me había sentado y deslizó el vaso con café hacia mí.

ㅡ No sabía cómo lo querías, ㅡ dijo mientras guardaba el cambio en su monedero hortera, rosa. Seguramente era de alguna marca cara. ㅡ así que te lo he pedido frío como tu corazón.

No dije nada.  No vi la necesidad de agradecerle a Aerin que me hubiera comprado el café americano. Lo probé con algo de desconfianza. Aerin me miraba expectante, como si hubiera echado una pizca de veneno al líquido y estuviera esperando a que me ahogara allí mismo. Alzó las cejas.

ㅡ ¿Qué?

ㅡ ¿Te gusta?

ㅡ Es café con hielo. Normal. ㅡ me encogí de hombros.

Aerin puso los ojos en blanco, bufó, arrastró la silla que yo tenía enfrente y se dejó caer en ella. Dio el primer sorbo a su té, infusión, agua de color rojo, sangre diluida o lo que fuera. Volvió a bufar; a suspirar, más bien. Clavé la mirada en el balón de baloncesto que adopté. O sea, que recogí. Aerin miró con desinterés su teléfono nuevamente y lo dejó en la mesa tiempo después con un golpe fuerte. Parecía cabreada.

ㅡ Zorra. ㅡ le oí musitar.

ㅡ ¿Hablas contigo misma o...?

ㅡ Una chica que se considera mi amiga. Es una zorra. ㅡ dijo, de repente. Empezó a beber lo que fuera que estaba bebiendo demasiado rápido. Se lo terminó en unos cuantos segundos, y yo apenas había vaciado un cuarto del vaso. ㅡ ¿Qué?

ㅡ No sé qué clase de problema tienes con la palabra "zorra".

Y así era. No entendía por qué para ella todas las chicas que le caían mal eran unas zorras. ¿No podía utilizar algún otro calificativo? Empezaba a creer que era una de sus palabras favoritas.

ㅡ Ninguno, en realidad. ㅡ se cruzó de brazos después de ajustarse las gafas. ㅡ Simplemente no puedo llamarles de otra manera. Idiotas, quizá, pero se les queda corto.

ㅡ ¿Por qué tengo la sensación de que todo el mundo te cae mal sin más, porque te da la gana?

Hizo una mueca. A lo mejor yo había sido demasiado directo al preguntarle aquello. Me di cuenta de que mi pregunta le había molestado. Aerin se inclinó hacia delante, hincó los codos en la madera de la mesa y frunció los labios antes de contestar. ㅡ No lo sé.

ㅡ Soyoung no se porta demasiado mal contigo. ㅡ comenté. Di un sorbo al café.

ㅡ Soy demasiado exigente, supongo. Mi madre me lo dice a menudo.

ㅡ Entoces es normal que no tengas amigas.

Me miró algo ofendida. Su expresión se suavizó un poco pasados un par de segundos.  ㅡ Mejor sola que mal acompañada. ㅡ rio suavemente. ㅡ Creo que solo soy desconfiada, nada más. No me fío de nadie. De todas formas, ¿para qué quiero amigas? Por experiencia, todas las chicas suelen ser unas zorr- Bueno, la mayoría te apuñalan por las espalda. ㅡ hizo un gesto con la mano, como si empuñara un cuchillo.