c u a r e n t a

66.5K 6.7K 3.6K
                                    

Me desperté  mágicamente antes de que la alarma de mi teléfono programada para las seis y media sonara. Despegué la cara de lo que creía ser la almohada, pero después me di cuenta de que se trataba del hombro de Yoongi. Él ya no me abrazaba, y yo tampoco estaba rodeando su espalda con mis brazos. Me di la vuelta para quedarme tumbada boca arriba un par de minutos. Me daba tanta pereza irme de allí... Estaba cómoda, calentita, olía aún a cerezo y el silencio envolvente de la habitación con el sonido de las olas muriendo en la playa de fondo transmitía tanta tranquilidad que lo único que me apetecía era quedarme allí a vivir. Claro, estaba sin gafas y todavía no había demasiada claridad que me permitiera ver la habitación y toda la suciedad de esta. Miré una vez más a Yoongi, me percaté de que seguía durmiendo como un tronco con una mano debajo de su camiseta y busqué mi teléfono para hacerle una foto. Era gracioso a la par que adorable. En un futuro, si hacía falta, aquella foto me serviría para coaccionarle. Estaba segura de que iba a avergonzarle un montón verse a sí mismo con la boca entreabierta y una mano en el abdomen por debajo de la tela de su camiseta, abrazándose a sí mismo.

Con cuidado, deslicé la mano bajo la almohada para buscar mi teléfono, me reincorporé con él en la mano, me incliné un poco hacia Yoongi para encontrar el ángulo perfecto y me mordí el labio inferior ocultando una evidente sonrisa. La idea de la foto me pareció tan buena que ni siquiera me aseguré de que el flash de la cámara estaba desactivado. Sí, definitivamente, yo siempre tenía que cagarla hiciera lo que hiciera. La luz blanquecina del flash parpadeó una milésima de segundo, pero fue el tiempo suficiente para que Yoongi agarrara mi brazo y tirara de él con brusquedad. Puso en mi cara la mano contraria, la que tenía bajo la camiseta, y por mucho que intenté zafarme de él, no conseguí nada. ¡Y todo sin que Yoongi abriera los ojos! Tuve la tentación de morder su mano para librarme, pero él me empujó hacia atrás justo cuando estaba a punto de hacerlo.

Noté que perdía el equilibrio, y aunque intenté agarrarme a la barra que en teoría estaba ahí para evitar caídas, cedió y terminé en el suelo. El golpe fue terrible, doloroso, brutal, digno de entrar al libro Guiness de los Récords por ser el golpe más ruidoso del universo. Logré poner las manos en el suelo -gracias a mis geniales actos reflejos-, pero aún así caí de costado. Mi cabeza al menos estaba sana y salva. Y mi teléfono móvil tampoco había sufrido daños, al menos a primera vista, así que estaba satisfecha dentro de lo malo. Podría haber sido muuucho peor.

Lloriqueé y miré hacia arriba. Sólo pude ver los ojos llorosos de Yoongi, que se asomaba con temor desde la litera. Seguramente el muy cabrón tenía miedo de las consecuencias y temía que yo me subiera a la cama como la maldita niña del exorcista por las paredes para arrancarle la cabeza.

Al instante de caerme al suelo, su compañero de habitación se despertó y ahogó un gritito. Se tapó rápidamente con las sábanas, como si le diera vergüenza que yo le viera en pijama, roncando de la misma manera que un tipo de cincuenta años, o a saber, quizá le asustaba ver una chica en su habitación. Aunque bueno, dormía con Yoongi. La diferencia no era mucha.

Le saludé alzando una mano, con aire despreocupado, como si estuviera tumbada en el suelo y no me acabara de caer. — Hey, buenos días, Chungho.

Escuché la risotada descarada de Yoongi y no pude evitar fulminarle con la mirada. Estaba llorando de la risa. ¡El muy cabrón estaba llorando de la risa porque me había caído de la cama!

— Buenos días, Aerin. ¿Te has despertado de golpe? — me preguntó, con sorna, sonriendo todavía. — ¡Repítelo! Me ha encantado. ¡Un diez en ejecución!

— Yoongi, ojalá te estriñas y cagues piedras.

Chungho no debía entender nada, y por eso me señaló mientras miraba a Yoongi como si fuera a preguntarle todas sus dudas existenciales. — ¿Qu-qué hace ella aquí?

First Love » Suga; BTS✔ ¡Segunda parte ya a la venta!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora