EDITANDO. »El novio de mi hermana« |Jackson Wang.

" D I E Z "

- Jackson yo ... Yo no sé como analizar todo esto. - Dije después de pensar unos minutos en qué responder. - Es inútil negarlo, yo también siento cosas por tí pero no puedo permitirme sentirlas. - Añadí, de forma costosa a decir verdad. - Estás con Jia, no puedo hacerle esto y tampoco puedo hacerme daño a mí, no soporto saber que es a ella a quien besas, a quien le dices te amo, a la que te entregas completamente... Esto es muy difícil para mí. - En ese momento tuve que detenerme para coger aire y así evitar que el nudo de mi garganta se desatara y comenzara a llorar. - Tenemos que vernos como simples amigos, no podemos hacer que nuestros sentimientos crezcan si no, sufriremos los tres. - Musité, agachando mi cabeza acto seguido, hasta que la mano de Jackson tocó la mía y por instinto propio alcé mi mirada hacia él.

- A pesar de que me cueste, intentaré hacerlo. - Respondió, formando una débil sonrisa con sus labios. - No quiero que sufras así que intentaré verte solo como una amiga. - Añadió, dejando una suave caricia en el dorso de mi mano antes de apartarla, sintiendo entonces como mi corazón dolía al necesitar tocarlo de nuevo. - Fue una mala idea venir aquí así que será mejor que me vaya a mi casa - Terminó diciendo casi en un susurro.

Quería impedir que se fuera pero, sabía que esto era la mejor decisión para los dos así que simplemente asentí y sorbí mi nariz a causa del picor que estaba sintiendo por las lágrimas que amenazaban con salir.

- Sí, yo también lo pienso, al menos para intentar calmar la situación. - Musité con cierto temblor en mi voz.

Jackson asintió lentamente antes de levantarse de la cama.

- Iré a ver a Jia, tengo que disculparme con ella. - Añadí, tratando de finalizar esa incómoda y dolorosa situación.

Me levanté de la cama dispuesta a salir de la habitación pero Jackson me cogió de la mano y me acercó a él, segundos después noté sus labios contra los míos.

En cuanto sus carnosos belfos se unieron a los míos, las mariposas de mi estómago comenzaron a revolotear y cantar emocionadas al igual que mi corazón el cual latía con bastante fuerza. Mis mejillas se tornaron de un tono carmesí y los movimientos de sus labios con los míos no hacia más que detener el tiempo, un tiempo lleno de completos sentimientos prohibidos pero sinceros.

Solté un tembloroso suspiro sobre los labios de Jackson en cuanto este se separó unos segundos y mi cuerpo flaqueó un poco más cuando de nuevo los juntó para terminar aquel momento con un suave pico.

- Lo siento. - Musitó suavemente. - Pero necesitaba besarte por última vez. - Susurró, haciendo que mis ojos se abrieran lentamente y conectaran con la profundidad de los suyos.

- No importa. - Fui capaz de decir mientras mi cuerpo temblaba como la misma gelatina.

Su mano soltó la mía en cuestión de segundos y como si de vida o muerte se tratara, salí a pasos rápidos de la habitación. Quién sabe si podría aguantar mucho más sin besarle de nuevo.

Una vez fuera, fui a buscar a Jia mientras escuchaba los latidos de mi corazón retumbar en lo más profundo de mi interior. No pude evitar tocar con la yema de mis dedos mis labios al sentir aún los suaves labios de Jackson sobre estos y sonreí, sonreí como una estúpida, dándome cuenta de que iba a ser muy complicado olvidarle.

Pero tenía que hacerlo.

- Unnie, ¿puedo pasar? - Pregunté una vez toqué con suaves golpes la puerta de Jia.

No escuché ninguna respuesta de ella así que decidí entrar. Jia se encontraba tumbada en la cama, entonces su vista se posó en mí para después de unos segundos volverla a apartar y clavarla en el techo.