- Vive solo, Baek.- murmuró el menor. - No tiene a alguien que lo cuide. ¿Cómo no puedo preocuparme?

Se Hun miraba a Chan Yeol enternecido, dolido. El menor se dio cuenta de eso y lo miró con ansiedad. Adivinando cómo se sentía por él.

- Se Hun, no te sientas mal por mí.

- Es que.. estás sufriendo por Jong In. Y viéndote así, me siento mal por ti.

- Claro que sufro. Pero se me pasará. Esperaré a que él me diga algo, cualquier cosa si no voy a visitarlo. Seguro se enfadará porque no fui a verlo, porque salí con mis amigos o con Baek mientras él estaba enfermo. Baek es divertido, baila muy bien. Dice cosas bonitas.- decía con notable alegría en la voz mirando al castaño. - No es que me gustes.- aclaró. - A mí me gusta Kai, pero es serio, él es demasiado serio y nunca dice las cosas que me dice Baek.

Se Hun entendía lo que decía su hermano y coincidía con lo que éste decía. Baek era alegre, divertido, sabía tratar muy bien a los demás, sobre todo a las personas que él quería y le eran importantes. Observó a su mejor amigo con las mejillas sonrojadas. Después, desvió la mirada, mirando el reloj de la pared.

- Date prisa, Chan Yeol.- exclamaba levantándose de la mesa con su plato aún sin terminar. – Ya es tarde y mañana tienes que ir al instituto. Ve a casa antes de que mamá comience a llamarte.

El rubio se alejó de los demás. Fue al fregadero y se entretuvo lavando lo que aún había pendiente. Tenía que ir a ver a Jong In. Obviamente no podía ir en aquel mismo instante, pero mañana... cuando Min Ho saliera de casa para abrir el restaurante. Jong In estaba solo y enfermo. El moreno había cuidado de él cuando también estuvo enfermo y sentía aquella responsabilidad de vuelta hacia éste.








- Se Hun..- dijo Jong In con la voz casi inexistente. - ¿Pero cómo..? ¿Qué haces aquí?

El mayor había abierto la puerta de su casa después de que escuchara el timbre sonar. Llevaba puesta un pijama de pantalones azul marino y una playera desgastada gris. Vio a Se Hun de pie, inmóvil frente a él, sin decir una sola palabra. Tomó su mano derecha y tiró de él, cerrando la puerta tras el menor. – No quiero que me veas así, espera que me vista, ¿sí?.

A pesar de que no había mucha luz en el interior, Se Hun lo veía perfectamente bien en aquel pijama azul.

- ¿Se Hun?

- No debí haber venido, Jong In.

El mayor tiró de Se Hun, acercándolo a su cuerpo. Lo apretó contra sí. Lo apretó mucho. Jong In abrazaba a Se Hun. El rubio sentía como una quemazón por donde las manos y los abrazos del mayor le tocaban. Cuando estaban así de juntos, todo en ellos se agitaba, vibraba. Todo era tan distinto. Se Hun sentía los labios del moreno besando su frente, transmitiéndole todo aquel anhelo contenido.

Llegó a casa muy tarde, más de lo que había predicho. Llamó a Min Ho para decirle que llegaría mas tarde al restaurante. Se sentía tan bien por el momento que había pasado acompañando a Jong In, pero culpable por mentirle así a Min Ho y engañar de aquella manera a su hermano. Caminó rumbo a la recámara arrastrando los pies.





Jong In, El novio de mi hermano menor.Where stories live. Discover now