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Min Ho atrapó su labio inferior entre los suyos mordiéndolo y jalándolo hacia atrás. Se Hun tenía el grande y fuerte cuerpo del pelinegro arriba de él, recostado en el sillón. El bajo sonido del televisor aminoraba el de sus respiraciones y algún gemido que escapaba sin ningún tipo de control. El mayor acarició su costado izquierdo por encima de la ropa con sus largos dedos, pasándolos luego por debajo de ésta. Fue entonces que sintió cómo la piel de Se Hun se contraía y erizaba al mismo tiempo. El mayor dejó de besarlo, sintiendo pequeñas y suaves mordidas desde su mandíbula hasta su cuello.
De un momento a otro el menor sintió cómo el contrario mordía con más fuerza y luego succionaba; Podía sentir cómo su cuerpo reaccionaba, sintió sus pezones endurecerse y su miembro respingar debajo de su bóxer y pantalón. Llevó la cabeza hacia atrás dándole más libertad a Min Ho, apretó la playera de éste entre sus manos a los costados y levantó un poco sus caderas. Presionó los labios, no quería ponerse a gemir como gata en celo, pero todo se fue al traste cuando el pelinegro después de succionar pasó con fuerza su lengua por el mismo lugar.
Min Ho sabía que las cosas estaban intensas entre los dos, nunca antes llegaron a ese punto. Su mera compañía y uno que otro beso era suficiente para ellos, pero últimamente Se Hun le permitía avanzar más íntimamente. El menor movió nuevamente las caderas contra él y lo sintió duro y excitado. Cerró los ojos controlándose, quería arrancarle la ropa, deseando besar y acariciar la superficie suave y delicada de su piel. Se atrevió a arriesgarse. Movió la mano derecha lentamente y fue acercándose a aquella zona tan personal e íntima del menor, que sobó suave y lento cuando este le dedicó una mirada de aceptación.
En el momento en que alcanzó el clímax, el mayor lo siguió. Min Ho seguía sobre el menor en el sillón, cuando se escuchó un grito de Chan Yeol avisando que llegaba a casa. Como pudo, Se Hun salió de abajo del pelinegro, acomodó sus ropas y salió de la sala de estar hacia el comedor al encuentro con su hermano. En cuanto pudo verlo, le sonrió nerviosamente y lo saludó; Chan Yeol le sonrió de vuelta y corrió a su habitación. En ese momento sintió sed, dio dos pasos para ir a la cocina y entonces fue consciente de que no estaba solo.
Frente a él estaba Jong In que aunque parpadeando un par de veces lo miraba fijamente. Lo miraba con ansiedad aunque parecía no darse cuenta, entonces sus ojos tropezaron con los de él. Se Hun pareció aturdido, incluso ruborizado. Notó la mirada del moreno bajar a sus labios deteniéndose un poco y luego seguir a su cuello. Jong In veía un punto exacto en alguna parte de su cuello, lo vio levantar una ceja y mirarlo de nuevo a los ojos. Aquella mirada oscura lo turbaba y ponía más nervioso, entonces recordó lo de hacía unos minutos atrás con Min Ho. Seguramente una gran marca roja adornaba su cuello cerca de la clavícula, escuchó que su hermano salía de su cuarto e iba hacia ellos. Levantó la mano llevándola hacia aquel lugar impidiendo que Chan Yeol pudiera verla.
