Capítulo 18.

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- Viniste. No estaba seguro de si saldrías de casa con este frío.- decía un poco preocupado. – No quiero que enfermes.

Se Hun rio bajito. Se recargó en el respaldo de la silla y se acomodó.

- No te preocupes. Llevo solamente tres capas de ropa.- movió las manos haciendo referencia a su cuerpo. – He llevado más ropa en el pasado.- lo miró entrecerrando los ojos. - ¿Cómo sabías que vendría aquí?

Jong In se quedó en silencio observándolo. El color rosa de su cabello había dejado de existir, en cambio ahora era de un color rubio que le quedaba maravillosamente bien. Su rostro se veía pálido a diferencia de su nariz y alrededor de los ojos, que se notaban enrojecidos. La lengua del menor pasó por entre los labios humedeciéndolos y entonces se perdió en ellos. La boca roja y carnosa lo llamaba a besarla, y sólo Dios sabía cuanto luchaba por no hacerlo. Bajó la vista mordiéndose el labio inferior cuando la mesera llegó a la mesa y entregó su pedido. Había ordenado café, té y dos brownies de chocolate con un poco de chocolate blanco encima.

- Debemos dejar de vernos así.- habló el menor, removiéndose en el asiento. Viendo que el moreno no dejaba de mirarlo intensamente.

- ¿Así como?.- habló al fin con algo de descontento.

- A escondidas, Jong In.- aclaró, dando un trago a su taza de té, mirándolo por el borde de esta.

- No hacemos mal en vernos de vez en cuando.- había manejado hasta Jeonju nuevamente para solamente verlo, y ¿ahora le decía eso? No quería dejar de verlo. Pero sabía que en el momento en que el menor regresara a casa con Min Ho, no podrían verse tan fácilmente como lo hacían allí.

- Lo sé. Pero pronto regresaré a Seúl y no voy a mentirle a Min Ho si sigo viéndome de esta forma contigo. Además, no quiero que rumores entre nosotros comiencen a salir.- El menor se agachó hacia el centro de la mesa y habló bajito. - Pero eso sólo lo sabemos tú y yo. Los demás no lo pensarán así.

Se Hun tenía razón, Jong In no podía llevarle la contraria respecto a eso. Pero tampoco quería dejar de verlo. Antes lo veía cuando iba a ver a Chan Yeol a la casa, pero desde que éste ya no vivía allí, no tenía forma de verlo en absoluto. A no ser que se vieran clandestinamente. Como ahora.

Se Hun no estaba de acuerdo teniendo que mentir a su novio. Min Ho no se merecía eso; A pesar de no estar haciendo algo malo. No se preocupaba por Chan Yeol, no le importaba si éste se enteraba que se veía ocasionalmente con su novio a tomar un café y hablar un rato. No le importaba lo que él pensara.

Últimamente Se Hun no había podido dormir por las noches. Intentando razonar, darse explicaciones a sí mismo. Quería huir de aquella atracción.. ¿Física? No. Lo que pasaba era más que eso. Él sabía que era mucho más, como también lo sabía Jong In. Se había levantado muy temprano. Hizo el desayuno junto a Sam, aprovechando que los pequeños aún dormían, mientras Lay se duchaba y arreglaba para irse a trabajar también.

Los dos habían salido de casa después de desayunar. Trabajó toda la mañana. No supo si con afán desmedido, con inercia o con monotonía. No iría a comer a casa. Había llamado a Sam diciéndole que comería fuera. Era viernes y no dormiría con ellos, sino en el departamento. Así que los vería hasta el lunes.

Caminò un rato antes de llegar ahí. Fue entonces que lo vio en cuanto entró. Jong In estaba sin gabardina, ésta estaba colgada y doblada por la mitad en el respaldo de la silla que estaba al lado de él. Sentado, un poco pálido, mudo y solitario en una esquina al fondo. Lo había visto levantarse y avanzar hacia él al verlo llegar.

Jong In, El novio de mi hermano menor.Where stories live. Discover now