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Lo habìa olvidado por los nervios. DX
Quiero agradecer a counting_yehets por su aporte para éste capítulo. Gracias, Garbanzo de mi corazòn, por tus ideas y por spoilear mi fic. ¡Te quiero mi niña! ;D :*
Separó los labios introduciendo una pequeña cápsula blanda color rojiza. Sorbió un poco del té caliente que llevaba en la mano derecha y la tragó. El frío del invierno cada vez era más intenso, calándole los huesos en algunas ocasiones. Tal vez no fuera tanto el frio que hacía realmente para las demás personas, pero para él se sentía como multiplicado por dos o tres veces. Tenía que abrigarse bien, evitar estar por demasiado tiempo al aire libre, y tomar todas las vitaminas y tratamientos posibles para no enfermar en esa época y tener que pasar Navidad y Año nuevo en cama cubierto de decenas de cobijas y cobertores encima.
Min Ho antes de salir temprano en la mañana de la casa, le había pedido que no saliera de casa para nada, que en cuanto él regresara irían a hacer los pendientes que tenían. El pelinegro había tenido que salir inesperadamente porque una de las chicas que trabajaban con ellos en el restaurant había tenido un accidente y la clínica no quería atenderla porque no aparecía en el sistema dada de alta. Así que él había tenido que llevar la constancia del alta como patrón. Cada persona que trabajaba en el restaurante estaba asegurada para cualquier tipo de emergencia, tanto en el trabajo, como afuera.
Pero Se Hun se había impacientado. El mayor estaba tardando demasiado tiempo en volver y el recibo de la luz y el teléfono debían hacerse ese día sin excepción, pues era el último día límite antes del corte. Así que se había cambiado y abrigado lo bastante suficiente para salir y hacer los pagos. De regreso había entrado a la cafetería donde preparaban el mejor té verde que según él había probado en toda su vida y compró uno.
Su móvil sonó por una llamada entrante.
- Cariño. ¿Dónde estás?.- Min Ho. Escuchó el tono de voz indicándole que éste estaba preocupado. Sonrió agradecido con el mayor.
- Estoy a una cuadra de la casa.- indicó. - No tardo.
- Pero te dije que me esperaras, Se Hun.
Pudo imaginarlo mirándolo con ojos tristes y exhalando aire, como tratando de evitar el regañarlo como a un niño pequeño.
- Juro que en.. seis o tal vez ocho minutos estoy ahí.
- Que sean cinco, ¿sí?.- pidió ansioso.
- De acuerdo. Que sean cinco, entonces.- colgó con una media sonrisa en los labios. Apresuró el paso para llegar a casa junto a Min Ho lo más pronto posible.
