Capítulo 17.

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La reunión en la sala de maestros por fin terminaba. Tenía que pasar al supermercado antes de llegar a casa. Prepararía una gelatina de leche de fresa con cuadritos de limón, uva, piña y frambuesa. Había prometido hacerla hoy y no podría fallar en aquella promesa.

Dejó los libros, plumones y material, dentro de su casillero particular ahí mismo en la sala y lo cerró. Revisó el bolsillo del pantalón para cerciorarse de traer su móvil y las llaves de la casa. Se despidió de los profesores que aún quedaban ahí y salió. Había dado unos doce pasos, ya casi llegaba a la mitad del pasillo de  la entrada/salida del Instituto cuando alguien lo llamó y de acercó a él corriendo.

- Por fin terminó la reunión, ¿no?.- dijo Lay a sus espaldas.

- Sí.- afirmó. - Iré a casa, pero antes tengo que ir a comprar algunas cosas para el postre de la cena.

- Oh, no lo olvidaste.

- Por supuesto que no, hyung. Se lo prometí a Amy.- dijo sonriente. - Te veo más tarde en casa.

- Ve con cuidado. Llamas cuando llegues a casa, ¿sí?

Se Hun giró los ojos y suspiró con un gesto divertido en el rostro. Tal vez Lay hyung no fuera su hermano de sangre, pero se comportaba como su hermano mayor y esa sensación de saber que alguien lo cuidaba y se preocupaba de aquella manera por él le gustaba.

Dos meses atrás el director de la Universidad lo había mandado llamara su oficina. Un profesor de otra universidad asociada a la que él trabajaba recién se había jubilado después de cuarenta y cuatro años ejerciendo. El director le había comentado que en la primera persona en que había pensado era en él para que lo supliera. Querían una persona joven, con ánimos y ganas de laborar, y dar una clase para la carrera de negocios. Aceptó luego de comunicárselo a Min Ho, ya que el mayor viajaría a L.A. a visitar a su madre para arreglar unos asuntos que ésta tenía en la empresa de ella y su padre. A pesar de que el pelinegro debía estar con urgencia en L.A., se quedó en casa con Se Hun hasta que éste se marchara a Jeonju para cubrir aquel lugar disponible en una nueva universidad. Se suponía que en  mes y medio o dos meses cuando mucho, llegaría el nuevo profesor que se quedaría de planta con aquel lugar, pero ya se habían cumplido dos meses y aún no tenían noticias sobre él.


La casualidad, si es que así se podía llamar sobre aquello, es que la Universidad estaba en la misma ciudad donde Lay y Sam vivían junto a sus dos pequeños y hermosos hijos. Lay casi le exigió que se quedara en casa con ellos, a pesar de que la universidad le había brindado un pequeño departamento con tres meses pagados por adelantado. Si bien no estaba viviendo ahí los siete días de la semana, sí pasaba ahí los fines de semana, y el resto de los días dormía en casa de la pareja.

Llegaba a la reja de la entrada principal pensando lo que compraría para el postre. Levantò la mirada y a unos pocos metros había un coche negro estacionado a la orilla de la calle, y afuera de este había alguien conocido para èl. El contrario levantò la mano derecha a modo de saludo y el menor se detuvo momentáneamente, luego comenzó a andar hacia aquel con cortos y lentos pasos.

Jong In, El novio de mi hermano menor.Where stories live. Discover now