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Sentía el corazón latirle demasiado rápido, creía que si no trataba de controlarse aunque fuera un poco, su corazón fallaría. Desde que Baek lo llamara para decirle que Se Hun estaba enfermo en su departamento, sólo tuvo tiempo para vestirse con lo primero que sacara del closet. No quiso perder tiempo en detenerse a esperar un taxi que lo llevara allá, así que sólo empezó a correr a lo que sus pies le permitían. Cada vez que exhalaba aire, sentía sus pulmones y garganta arder por el esfuerzo que su cuerpo hacía en aquel momento.
Llegó al edificio y fue directo al elevador. Pulsó el botón para poder subir a él pero sintió que estaba tardando demasiado tiempo, así que corrió de nuevo hacia las escaleras. Los cuatro pisos que subió no los sintió siquiera, lo único que le importaba era llegar y ver a su hermano. Golpeó la puerta para indicar que ya estaba ahí. Impaciente esperó a que esta se abriera.
- ¿Dónde está?.- preguntó al mejor amigo de su hermano en cuanto éste abriera.
- Ey.. Tienes que estar tranquilo.- pidió a Chan Yeol. – Se Hun está bien. No vayas a..
- Sé lo que tengo que hacer, no necesito que me lo digas, Baek.- lo miró serio y caminó hacia la sala de estar.
En cuanto vio a su mayor recostado en el sillón, su corazón se oprimió un segundo y luego trató de recuperarse. Despacio se sentó en el reposabrazos del sillón y lo miró sintiendo miedo. Miedo a si éste le diría algo aun enojado con él.
- Hola.- saludó.
Se Hun volteó hacia él en cuanto lo escuchó hablar y se sentó rápidamente dejando un espacio libre a su lado.
- Chan Yeol..- mencionó su nombre en voz baja, pero sus ojos tenían esa mirada dura.
Se Hun buscó a Baek y lo encontró detrás de su hermano, en el marco de la entrada a la sala. El mayor movió los hombros quitándole importancia a la manera molesta y retadora que él le estaba dirigiendo.
- No te atrevas a mirarme así.- amenazó. – Tenía que llamarlo. Min Ho está en Los Ángeles y no sé cuando vaya a regresar.- explicó dando media vuelta, para luego alejarse.
Se Hun sintió ganas de darle un buen golpe a su mejor amigo. No debía haber llamado a Chan Yeol. Baek perfectamente sabía que ellos seguían enojados luego de aquella discusión en que Min Ho había corrido de la casa al menor y aún no se hablaban.
- No debiste haber venido.- trató de sentarse derecho; pero una fea tos atacó los pulmones del rubio.
Chan Yeol quiso acercarse a su hermano, preocupado por él. En ese momento no le importaba si Se Hun seguía molesto con él. Sólo quería cuidar de su hermano, que estuviera bien. Pero el mayor rechazó su ayuda con un movimiento de mano.
