~❤ Capítulo 32 ❤~ [Sin Editar]

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-Ahh - lanzó un grito, apretando-estrangulando las mano de Harry. - ¡Apurate rubio mal teñido! ¡ O te juro que nunca más vas a volver a ver tú tintura! ¡Y me aseguraré de que comas lechuga por el resto de tú vida! - amenazó agitado, entre medio de gritos de dolor.

Niall aceleró, sin importarles los demás autos, pasó a la otra carretera. En un movimiento brusco aceleró con todo.
Liam lo miró con los ojos como platos, pero en un rápido movimiento se giró hacía mí.

- Bien, Louis pásame tú brazo, quiero ver cómo está tú pulsación - Louis le dió le brazo, con algo de dificultad. Liam lo tomó con firmeza, para poner dos de sus dedos en las venas, estuvo así un par de minutos para después anotarlo en una libreta, que quien sabe de dónde la sacó.

-Llegamos. - el rubio frenó de golpe, agitado.

Harry no espero ni un segundo más para salir del auto, y tomar entre sus brazos a Louis, quien parecía haber corrido una maratón de 100 kilómetros. Apenas entró al gran edificio, y se lo quitaron en brazos, poniéndolo en una camilla, Harry lo siguió en todo momento.

-¡Louis! - El Dr. Out, se dirigió rápidamente hacía el chico.

- ¡Ahg! ¡Maldito! ¡Todo es su culpa! - gruñó entre gemidos de dolor. El Dr. solo negó con la cabeza.

-Bien Louis, como pudimos notar, se te adelanto el parto. - dijo mientras preparaba una jeringa. A lo que Louis se desesperó aún más. - Te pondremos una inyección, para que los pulmones de los bebés maduren más rápido. - no esperó respuesta para inyectarle.

- ¡HIJO DE...!

- ¡Louis! - Harry interrumpió sus insultos.

- Está bien, - rió mientras le daba indicaciones a los enfermeros. - El dr. Frow está preparando el quirófano.

Louis no estaba atento a lo que decía, todo le daba vueltas, y no podía pensar en otra cosa que el fuerte dolor, parecían millones de abejas picandoles una y otra vez para salir, o miles de descargas eléctricas. Ni la inyección logró despejarle las mente.

Llevó sus manos a su vientre mientras en el proceso de encontraba con las de Harry, miró al rizado, éste lo estaba observando con los grandes orbes verdes llenos de preocupación, pero a la misma vez transmitían seguridad, de que todo iba a salir bien. Que a pesar de todo, siempre iba a estar con él.

No pudo admirarlo más, un fuerte grito ensordecedor se coló entre sus labios, el dolor desgarraba cada parte de su estómago. Era mil veces más fuerte que los anteriores. No pudo soportarlo más, su vista empezó a hacerse borrosa, y de repente todo lo que vio era oscuridad. Pero en toda esa oscuridad logró ver un par de ojos verdes, pero lo más extraño, no parecían los de Harry, estos eran más inocentes, como los de un niño. No pasó mucho cuando cayó profundamente desmayado.

- El paciente está entrando en un estado de shock. - habló una de las enfermeras, tomando su pulso.

- Al quirófano, urgente. - ordenó Out, quien se disponía a seguir las camilla, pero una una mano lo detuvo.

- ¿Qué está pasando? - habló desperado Harry. - ¿Qué le sucede?

- No te preocupes, Harry. Todo saldrá bien. - Habló firme, y con seguridad en sus palabras. Después se giró hacía un par de enfermeros- Busquen a Liam. - les ordenó, para después irse por el mismo camino que llevaron a Louis.

Pasó alrededor de media hora cuando una enfermera lo llevó hacía un pequeño pasillo de espera, frente del quirófano que en dónde suponía que estaba Louis.
Harry no aguantó más y se sentó en unas de las bancas. Sentía su cabeza explotar.

¿Un bebé en camino? || Larry Stylinson || [¿M-Preg?] *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora