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Capítulo cuarenta.

—Eres muy tonto, Mike.— rió Luke provocando que sus ojos se hicieran más pequeños al sonreír tanto.

—Y tú eres muy lindo, Lukey. — dijo Michael dejando de reír un poco.

La mejillas del rubio enrojecieron y este se cubrió el rostro con ambas manos.

—¡Deja de decir esas cosas! — exclamó Luke con vergüenza clara en su voz.

Michael rió y dejó sobre la mesa el jugo que estaba bebiendo.

—Me encanta que te quedes esta noche. ¿Qué quieres hacer? — preguntó sonriendo Michael, estaba demasiado emocionado de que el rubio quisiera pasar tiempo con él.

—Uh, no lo sé. —se encogió de hombros.—Con estar a tu lado me basta.

Michael sonrió enternecido.

—¿Te gustaría salir a comer? Yo invito. O... podríamos ir por un helado. —sugirió.

—Michael.—habló el rubio reprimiendo una risa.

—¿Qué?

—Estamos en invierno, además, es de noche. ¿Cómo vamos a ir por un helado? —explicó riendo.

—¿Y qué? En algún lado leí que era mucho mejor comer helado en invierno.—asintió riendo levemente. —¡Es verdad! — exclamó al ver que Luke reía aún más sin creerle.

—Está bien, está bien. Iremos por un helado. — murmuró con el rastro de sus carcajadas aún en él.

Michael sonrió y se levantó a terminar de vestirse acompañado del rubio. Ambos se vistieron adecuadamente para una noche tan fría, podría ser que en el día no fuera tan helado el ambiente pero por las noches la temperatura bajaba notablemente.

Se vistieron con abrigos, bufandas y gorros. Parecían dos bolitas de azúcar al estar tan abrigados.

Al salir el golpe frío no les afectó tanto y se dispusieron a buscar una heladería abierta, la cual Luke dudaba enormemente de encontrar.

—¡Te lo dije! — chilló Michael dando pequeños saltitos al divisar una heladería que se encontraba abierta.

Ambos chicos se acercaron emocionados al lugar y cada uno pidió su helado. Luke sonreía ampliamente al ver como Michael estaba tan emocionado y sonreía, parecía en esos momentos un chico hiperactivo.

Salieron del lugar con sonrisas y sus helados en mano. Luke dio la primera lamida a su helado y sonrió hacia Michael acercándose a darle un beso en la mejilla.

—Me encantas Michael.— susurró en el oído del teñido haciendo que este sintiera un escalofrío recorrer su espina dorsal.

🌻🌻🌻

Me imagino ésta escena y eSTOY MURIENDO DE TERNURA AIUDA.

the sound of your voice ;; mukeWhere stories live. Discover now