15. Hache

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PATCH

Suelto un gran suspiro mientras miro el teléfono que no deja de sonar. Sé perfectamente que estará preguntándose dónde demonios estará su novia y no puedo delatarle a mi prima cuando soy el único que sabe que está trabajando mientras que Judah cree que está de compras con su madre.

Muerdo mi labio inferior y decido contestar la llamada pensando en cómo demonios me voy a zafar de este problema sin delatar a mi rubia. Me va a deber un gran favor después de esta.

—¿Aló? —pregunto tembloroso.

—¿Dónde cojones está tu prima? —gruñe a penas contesto —. Patch te juro que será mejor para ella si me lo dices ahora.

—No tengo ni la más mínima idea, amigo. Te lo juro —miento, tratando de retener mis carcajadas.

Escucho a alguien gritarle que le pase el teléfono no de una muy buena manera y después de una corta pelea otra voz masculina se pone en el móvil.

—Escúchame bien tío, no me toques los cojones, ¿vale? —Abro los ojos con una sonrisa cuando lo escucho hablarme en español al otro hombre —. ¿Dónde coño está su novia?

—En primero, hola, me llamo Patch —digo tratando de bromear. Gruñe en protesta —. Segundo, no me hables de esta manera, ¿entendido? Y por último, no tengo ni la más mínima idea de dónde está su novia.

—¡Judah! El lamepollas de Patch no sabe dónde se encuentra tu novia —Achino los ojos ofendido ante el apodo y escucho a mi amigo soltar una maldición a lo lejos —. Tío, juro por mi madre que si me entero que tienes algo que ver con dónde se encuentra la rubia, voy y rompo todo tu puto rostro.

Cuelgo la llamada suspirando, necesito decirle a la rubia que su novio está que le busca por mar, cielo y tierra desesperadamente y que tarde o temprano se va a enterar de que está trabajando con un hombre que la desea de miles de maneras.

Oh joder, la que se le va a armar a la rubia.

KHALESSI

—Muy bien, Kai —dice Axel mientras poso para su cámara. Muerde su labio inferior viendo las fotografías complacido —. Muy encantadora, ¿estarás lista para el viaje a Brasil?

—Por supuesto, solo tengo que arreglar unas cuantas cosas para poder ir —respondo poniéndome mi bata —. ¿Las usarán para la revista de verano?

—Sí, se las daré a Marcel y él hará el resto —dice poniendo la cámara en una esquina —. ¿Puedo preguntar qué tipo de cosas tienes que arreglar? ¿Familiares? ¿Amorosos?

—No, solo... —Me quedo callada al escuchar varias voces masculinas afuera del salón, a lo que miro a mi jefe ambos saliendo de la habitación.

—Señorita, lo único que quiero es saber si mi novia está aquí. —Abro mis ojos al ver a mi novio delante de la recepción acompañado de otro hombre de piel bronceada —. ¡Kai!

—¡Judah! —corro hacia él rodeándole con mis brazos, a lo que le escucho soltar una pequeña carcajada de felicidad.

Su mirada sube a Axel y me sorprende cuando me toma de la cintura, estampando sus labios sobre los míos con fuerza. Sé que por dentro está ardiendo de celos y de rabia, también sé que al llegar a la casa me dirá hasta de lo que me voy a morir. Me alejo de él cuando siento que ya es suficiente, pero su agarre en mi cintura se hace más fuerte mostrándome que no piensa dejarme ir a ningún lado.

—Hola, no nos han dado el gusto de ser presentados —Axel no pierde su sonrisa y la cordura en ningún momento, lo cual me gusta de él —. Me llamo Axel Neon, dueño de esta empresa y jefe de Kai.

—Un gusto, yo soy Judah Kabakov, novio de Kai —dice el rubio, recalcando el hecho de que estamos en una relación.

—Y yo soy Hache Hale, mejor amigo de Judah —sonríe el apuesto hombre de piel bronceada. Me mira y me guiña un ojo con una sonrisa —. Vaya, eres más hermosa que en esas fotografías.

Niego con la cabeza y le pido a Axel unos momentos para hablar con los chicos y no me lo niego. Desde que mis estilistas me dijeron que él está enamorado de mí, comprendo que lo que quiere es pasar tiempo a solas conmigo. Antes de irse se acerca para depositar un beso en mi mejilla demasiado cerca de mis labios, a lo que siento cómo el agarre de Judah en mi cintura se hace más fuerte.

—Después nos vemos, álainn —susurra con una sonrisa para luego retirarse.

—Gach bhfuil tú ag déanamh go bhfuil ag imirt mo liathróidí —le escucho a Judah decir, sorprendiéndome al hablar irlandés.

Me giro a verlos a ambos soltándome del agarre de mi novio, a quien se le ve demasiado enojado ante las muestras de afecto de mi jefe. El tal tipo llamado Hache también tiene cara de pocos amigos mientras mira a la dirección en que Axel se ha ido.

—¿Por qué no contestas tú teléfono? —me pregunta cruzándose de brazos.

—Tú y yo después vamos a conversar sobre esto, ¿bien? —Con aquello le dejo callado, pero suelta un bufido. Me giro y le ofrezco una gran sonrisa  al que es su mejor amigo —. ¡Hola! No nos han presentado, me llamo Khalessi, pero puedes decirme Kai.

—El placer es todo mío, bella dama —ríe conmigo mientras toma mi mano besando el dorso de esta —. Una pregunta querida, ¿por qué no contestas tu teléfono?

Lo miro sin mi sonrisa y con una ceja alzada, a lo que ambos ahora están de brazos cruzados. Necesito mejores amigas que trabajen conmigo. Estoy pensando en una manera de zafarme de ellos cuando visualizo a la mejor pelinegra del mundo venir hacia nosotros.

—¡Hey Kai! —Abrazo a Sophia con una sonrisa. Ella mira a los dos hombres —. ¿Y ellos quiénes son? —pregunta alzando una ceja. Después de unos segundos cae en la cuenta del rubio, quien no deja de sonreírle —. ¡Judah!

Ambos se abrazan entre sí diciéndose miles de cosas mientras que yo aprovecho para así caminar lentamente así mi camerino. Estoy por lograrlo cuando siento que colocan una mano en mi hombro y me volteo, encontrándome con Hache.

—¿A dónde crees que vas, álainn? —pregunta.

—¿A cambiarme? Estoy en ropa interior —le digo, a lo que suelta una carcajada —. Venga, no creo que a tu mejor amigo le guste que su novia esté paseándose en un edificio lleno de gente en ropa interior.

—Mayoría las cuales son mujeres —replica con un baile de cejas —. Hey, yo solo trato de hacer mi trabajo como mejor amigo, solo eso. Pero también quiero ser justo contigo.

—Me parece bien.

—Hay algo que no estás diciendo, Kai. ¿Qué es? —pregunta, haciéndome fruncir el ceño —. Tienes algo diferente ahora, mientras que en las fotografías que cuelgan por toda esta empresa tienes otra cosa.

—¿Será el photoshop? —sugiero, a lo que él niega con la cabeza —. Hache, no entiendo.

—Yo tampoco entiendo lo que está sucediendo. Pero es otra persona la que tengo aquí delante mío y la que describe Judah —le miro cruzándome de brazos —. Eres una gran persona, no lo dudo. Pero hay algo que le estás ocultando.

—No hay secretos entre tú amigo y yo —digo la verdad. Es entonces en donde caigo en la cuenta de lo que me quiere decir, pero sigo en mi posición —. No hay nada que esté ocultando. A menos que tener el periodo y no decírselo sea un crimen.

Esta vez le saco varias carcajadas, las cuales me hacen reír a mí también. Niega con la cabeza con una sonrisa en los labios y se acerca para depositar un beso en mi mejilla, tomándome por sorpresa.

—Hey, en mí tienes un amigo. Yo solo quiero apoyarlos a los dos, ¿vale? De un español a una peruana americana —dice, guiñándome un ojo.

¿Y de dónde ha salido este tipo?

Solo Primos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora