12. Dolor

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KHALESSI

Estoy durmiendo plácidamente con los brazos de mi novio alrededor de mi cintura cuando mi móvil suena a todo volumen. Hago sonidos de queja pensando en que probablemente deje de sonar en unos minutos, pero continua sonando con más ímpetu, despertándonos a ambos de nuestros sueños.

—Gatita —balbucea Judah entre sueños —, apaga tu móvil.

Estiro la mano para llegar a mi mesa de noche, lugar en donde tomo mi teléfono para así ver quién demonios me está llamando a esta hora de la madrugada. Mi ceño se frunce al ver el nombre de Patch en la pantalla, así que rápidamente contesto sin importar el hecho de que es demasiado tarde.

—Patch, ¿qué sucede? —pregunto confundida, a lo que no puedo evitar soltar un bostezo.

—¿Qué carajos quiere tu primo a esta hora? —pregunta Judah apoyándose sobre su codo, haciendo contacto visual conmigo.

—¿Ese es Judah? —pregunta Patch sorprendido. Muerdo mi labio inferior y le escucho soltar una maldición —. ¿Sabes qué? Después hablo de esa contigo. Ahora necesito tu ayuda, Kai.

—No me preocupes, Patch —digo, empezando a sentir mi corazón latir con fuerza.

—Me acaba de llamar Seth, rubia —dice, y por su tono puedo deducir que no sabe qué hacer —. D-Derek se me perdió de vista y debí de suponer que esa víbora se lo iría a llevar en cuanto estuviera solo. Kai no sé qué hacer.

—¿Qué sucede, Patch? ¿Por qué hay tanto misterio? —Ahora sí que estoy preocupada, a lo que Judah me mira atentamente sin pestañear.

—Vanessa se llevó a Derek, Kai —me explica —. Seth me acaba de llamar diciéndome que Claudia está llorando porque le acaban de llegar unas malditas fotografías de ambos besándose. Derek le ha sido infiel a la castaña, maldita sea.

Abro los ojos mientras siento mi mano temblar de la ira que siento en estos momentos, mi respiración comienza a acelerarse rápidamente preocupando a Judah al igual que mi mirada, la cual solo se imagina la forma en que haré sufrir a aquella modelo rompe relaciones. Juro que la estrellaré contra un muro cuando ponga mis manos sobre ella.

—Bien, calma. Lo primero que tienes que hacer es encontrar al idiota e imbécil que tengo como hermano —digo entre dientes, a lo que Patch escucha atentamente a cada una de mis palabras —. Yo llamaré a la castaña para ver si puedo calmarle o decirle que todo ha sido una equitación.

—¡Pero es que no ha sido una equivocación! ¡El idiota de Derek tiene sus manos por todo el cuerpo de esa víbora! —grita enojado. Puedo imaginarme su rostro en estos momentos —. Claudia no se lo va a perdonar, Kai. Puedo verlo venir. El imperio Efron depende de un hilo en estos momentos. ¡Joder no sé qué hacer!

—Mira, solo sé de una persona a la cual podemos recurrir en estos momentos. Es la mejor persona en este tipo de casos de infidelidad —digo, pasando mi mano libre por mi cabello —. Ahora lo único que tenemos que hacer es que la castaña se calme y que no tome ninguna decisión con la cabeza caliente.

—Kai, ¿qué harás? Por favor no cometas ninguna locura —pide casi suplicando. Muerdo mi labio inferior —. Por favor, te necesito conmigo en esta.

Asiento y le digo que lo llamaré cuando tenga lo que haré claro en la cabeza. Cuelgo la llamada y miro a mi novio, quién está más que confundido esperando una explicación. Después de darle un breve resumen, le digo que tengo que irme a la casa de mis padres para hablar con mi progenitor.

—Iré contigo —dice firme, a lo que le miro alzando una ceja —. Gatita, voy a ir y lo sabes muy bien.

—No irás, estás cayéndote del sueño y no es justo que te meta en mis problemas —replico cruzándome de brazos.

Solo Primos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora