4. Mala Suerte

4.7K 253 4
                                    

PATCH

Camino alrededor del sofá pensando en dónde demonios se puede haber metido la pelinegra, no ha llegado desde que se fue a trabajar y ya es demasiado tarde. Siempre me escribe desde el lugar en el que se encuentra y es la primera vez que no lo hace, lo cual me pone los nervios de punta.

Entra a la casa con una sonrisa y yo solo me limito a verla con mis brazos cruzados, dándole a entender que de verdad me ha tenido preocupado todo el día. Se acerca a mí confundida y deposita un beso en mi mejilla en forma de saludo.

— ¿Qué sucede? —pregunta alzando una ceja.

— ¿Dónde has estado? Me has tenido con el corazón en la boca todo el día —le digo en modo de reproche. Frunzo el ceño cuando me percato de un pequeño detalle en su cuello —. ¡¿Con quién has estado?!

Se lleva la mano instintivamente al lugar en que poso mis ojos y camina hacia el espejo que tiene su sala, mirando el pequeño moretón que su piel refleja. Me confunde más cuando sus labios suben formando una pequeña sonrisa llena de felicidad.

No lo voy a negar, estoy muriendo de los celos, debido a que nunca había estado con alguien más que no fuese yo. Ahora que lo hace me doy cuenta de lo importante que es para mí y que en serio me dolería perderle por una tontería.

—Estoy saliendo con alguien —aquello me toma completamente por sorpresa, a lo que se alza de hombros —. ¿Te acuerdas de Blake?

—El hermano de Claudia —abro ligeramente mis ojos cuando caigo en la cuenta de lo que me quiere decir —. ¿Estás con él? ¿Desde cuando?

—Desde hoy —responde alzando sus pulgares. Le miro incrédulo —. Patch, ¿no te sientes feliz por mí? Quiero decir, por fin he encontrado a alguien que solo me quiere a mí. A alguien que no tiene a nadie más en su corazón —dice emocionada, a lo que siento mi corazón latir con fuerza —. Tú también puedes ser feliz con quién tú quieras ahora.

Muerdo mi labio inferior y asiento para tomar mi chaqueta con mis otras pertenencias. Ella solo me mira con mucha tristeza, pero me sorprende cuando me rodea con sus brazos desde atrás, apoyando su barbilla en mi espalda.

—Sabes que te quiero mucho —repite, haciéndome sonreír a pesar de todo —. Y sabes que esto es lo mejor para los dos. Es tiempo de que dejemos este tipo de relación Patch.

—Solo me revienta la idea de que me vayas a dejar por él —admito, apretando mis puños. Suelta una pequeña carcajada —. Que te alejes de mí solo por qué él te lo pida. Eres alguien muy importante para mí, Sophia, no quiero perderte.

—Hey, no me vas a perder —me asegura. Me obliga a voltearme para verle a los ojos —. Sabes que tú eres alguien muy importante para mí también y que no importa con quién yo esté, esa persona no podrá separarme de ti.

La rodeo con mis brazos pensando en que de alguna u otra manera, será feliz con él. Que por fin cerraremos este tipo de relación que tenemos y que los dos seremos felices con quien sea que encontremos. La quiero y quiero que sea feliz a pesar de todo.

—Yo también te quiero —le digo en un susurro, depositando un pequeño beso en su cien, sintiéndole sonreír.

Salgo de la casa pensando que por primera vez en mi vida, Sophia y yo estamos felices con el otro sabiendo que no importa lo que pase, siempre estaremos apoyándonos mutuamente.

KHALESSI

Miro a mi doctor incrédula y bufo en protesta. Me pide que le vuelva a explicar sobre cómo me he estado sintiendo estos últimos días y asiente satisfecho cuando termino, haciéndome alzar ambas cejas mirándole expectante.

—¿Qué tengo, doctor? ¿Por qué me he estado sintiendo de esta manera? —pregunto una vez más, mientras que él continúa examinándome.

—Bueno Khalessi, al parecer tu cuerpo ha cogido un virus por algo que debes de haber comido —dice, haciéndome suspirar de alivio —. Son por eso los vómitos, náuseas y cansancio. Pero no es nada que con vitaminas no se arregle.

—Seguro que eso es todo lo que tiene —afirma Axel, mirando al doctor de pies a cabeza. Asiente seguro de sí mismo —. Perfecto entonces. Khalessi, podrás modelar en el desfile de modas.

Después de agradecerle al doctor por su tiempo, salgo de la oficina de Axel y corro directamente hacia mi propio camerino, lugar en dónde me esperan todos los demás para empezar a arreglarme para el desfile, el cual empieza en menos de una hora y explica el por qué todos estaban más que alocadas en el pasillo corriendo de un lado a otro.

—Entonces solo tienes un virus —exclama Nathaniel, lleno de alivio —. Por un momento se me cruzó la loca idea de que estabas embarazada.

—Dios me libre —admito, haciéndoles reír —. Quiero decir, ya llegará el momento en que conozca a un buen hombre con el que decida formar una bella familia, casi igual de perfecta cómo la que tenemos mis padres, mis hermanos y yo.

—La familia Efron es una de las familias más reconocidas mundialmente. Claro, después de tantos problemas cómo no va a serlo —comenta Melissa, haciéndome reír a carcajadas ya que es cierto —. Pero, vele el lado positivo. Tu padre es uno de los hombres con más fuerzas de todo el mundo y con apenas pedir algo, se lo dan al instante.

—Creo que aquello es casi igual que mi padre William —agrego con una sonrisa, pensando en mi pequeño hermanito —. Ashton crece cada día más.

—Bueno, es hora de empezar a alistarte.

Una vez que tengo el primer vestuario listo, corro por los pasillos poniéndome detrás de las demás modelos, a las cuales ya les están tomando fotografías y haciéndoles preguntas sobre qué se siente modelar para las pasarelas de Axel Neon una vez más. Cuando es mi turno, coloco mis manos en la cintura sonriéndole a cada cámara que me enfoca, mientras que los reporteros gritan por mi nombre.

Entramos a bambalinas, lugar en dónde ya todos los cantantes están trabajando para hacer el desfile de modas. Puedo visualizar a Sophia arreglándose y me acerco pensando en una buena disculpas por lo que pasó con Patch, pero ella solo se me acerca rodeándome con sus brazos.

—Escucha, de verdad no sabes cuánto lo siento...

—Estás más que perdonada, mi amiga —me ofrece una bella sonrisa —. Además, tengo que contarte sobre mi nuevo novio.

La miro alzando ambas cejas y estoy apunto de preguntarle por su chico misterioso cuando el hermano de Claudia, Blake, aparece detrás de nosotras rodeando a la pelinegra con sus musculosos brazos, haciéndole sonreír. Sonrío enternecida para luego felicitarles por su relación y desearles lo mejor del mundo.

— ¡Kai! —La voz de mi hermano me obliga a voltearme, a lo que corro a saludarle rodeándole con mis brazos —. Hey, te ves absolutamente hermosa, pequeña.

—Tú no te quedas atrás —le halago devuelta. Le miro ansiosa —. Dime que no ha venido.

—No puedes tener tan buena suerte —se ríe de mí.

Es entonces cuando lo visualizo conversando con Claudia y Seth tras bambalinas, ya listo con su ropa para salir a bailar cómo uno más de los bailarines de mi hermano a pesar de ser su coreógrafo.

—Oh genial.

Solo Primos ©Where stories live. Discover now