7. Provocaciones

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PATCH

La entrega de los Grammys sale mucho mejor de lo que todos estábamos esperando, mucho más gracias al gran discurso de amor que mi primo y la castaña se dan entre sí, ambos hablando poco a poco sobre a pesar de no haber estado juntos por mucho tiempo, es cómo si se conociesen de muchos años atrás.

Ahora todos nos encontramos felices y contentos en el afterparty de la gala, lugar el cual está lleno de artistas felicitándose el uno al otro con una sonrisa en los labios. La mayoría de ellos corren hacia mi amiga la castaña para darle sus felicitaciones por su primer Grammy ganado.

Llega un momento en el que decido que ya he tenido suficiente por una noche, así que me despido de todos y decido irme directo a mi casa. Es entonces en el cual me percato de mi bello amor platónico, la cual está sentada en una esquina del jardín abrazada a sí misma. Giro el rostro para ver en la dirección en la que mira y suspiro al encontrarme con la pelinegra besándose de manera tierna con su novio.

—No deberías llorar, eres demasiado hermosa como para llorar por alguien que no ha visto la belleza en ti —le digo llamando su atención, a lo que sube la mirada revelándome sus lágrimas —. Venga Lea, mereces mucho más que este sufrimiento.

—Si fuera hermosa...

—Ni lo digas —le reprocho, a lo que niega con la cabeza —. Vamos, tengo una buena idea de cómo puedes hacerle sentir un poco de tu dolor.

—Ilumíname entonces.

Le ayudo a levantarse de su lugar con una sonrisa posada en mis labios para luego tomarle de la mano y susurrarle de que me siga la corriente en cada cosa que diga, a lo que asiente sin poner mucha objeción. Avanzo entre la gente hasta dar con los nuevos tórtolos. Me gusta la pareja que hacen, pero solo quiero darle a Blake algo del sufrimiento que le está causando a Lea. No me ha gustado para nada el hecho de que no haya ido a hablar con ella después de todo el asunto, eso no hace un verdadero hombre o caballero.

—Hola —les sonrío, a lo que puedo ver al pelinegro esbozar una sonrisa llena de nervios. Sophia se tensa un poco, pero igual nos mira amablemente —. Espero que conozcan a Lea.

—Si, nos conocemos muy bien —responde Blake mirándole a los ojos.

—Perfecto, entonces no tengo que presentarles a mi novia si ya la conocen —digo, a lo que ambos me miran incrédulos. Miro a Lea y ella me ofrece una sonrisa de oreja a oreja, a lo que llevo mi mano a su mejilla para acariciarle su rostro con mis nudillos —. Es una de las mujeres más hermosas de esta habitación.

—Una de ellas, yo tengo a otra a mi lado —replica el pelinegro, depositando un beso en la cien de mi mejor amiga.

—No lo niego —regreso mi mirada a la castaña, quien se inclina para dejar un beso en la comisura de mis labios —. Cómo odio cuando me niegas un beso.

Es entonces en donde junto nuestros labios en un delicado beso, mi mano poniéndola en su espalda baja con suma entidad. Alzo mi mano derecha colocándola en su mejilla y acerco un poco más su rostro al mío, esperando ser correspondido. Lea lo hace sin decir nada más, a lo que entreabre la boca lo necesario para que mi lengua entre a jugar con la suya. Sus labios se mueven torpemente sobre los míos, lo cual me hace sonreír ya que aquello es lo único que le vuelve un beso real y perfecto.

Me separo de ella para tomar aire y regreso mi mirada a los dos pelinegros, quienes nos miran con sus bocas ligeramente abiertas. Me despido de ellos sin decir nada más y nos saco a ambos otra vez al jardín.

—Listo, creo que se la han creído —digo entre risas, a lo que ella asiente sonriendo.

—Patch, ¿puedo irme contigo? No estoy con nadie y tampoco quiero estar sola —dice, mirándome mientras que sus dientes muerden con delicadeza su labio inferior.

Oh, por supuesto que puede.

KHALESSI

Me siento en la cama con una sonrisa en los labios, mientras recuerdo cada pequeño movimiento y cada pequeño gesto que tuvo él conmigo al estar tomando las fotografías. Pude ver su rostro, el cual solamente disparaba puro deseo. Hubo un momento en el que quedé de rodillas ante él y pude apreciar con mis propios ojos la forma en que lo ponía.

Puedo imaginar como debe de sentirse tener sus brazos alrededor de mí, sus manos tocando cada rincón de mi cuerpo y haciéndome sentir miles de emociones las cuales pensé perdidas. Muerdo mi labio inferior al tan solo en pensar en ello.

Mi móvil comienza a sonar y es entonces en el que sonrío emocionado como toda una adolescente al ver su nombre en la pantalla, a lo que sin pensarlo más contesto tratando de ocultar todo tipo de alegría y de emoción. Camino hacia la ventana apoyándome del marco.

—Hola Kai —susurra, a lo que no puedo evitar morder mi labio inferior al pensar en todas esas cosas que quiero que haga conmigo —. No hagas eso, por favor.

—¿Qué cosa? —pregunto confundida.

—Eso, morderte el labio inferior. Me excita, no lo hagas —pide, robándome un jadeo —. Eso menos, Kai.

—¿Cómo sabes que me estoy mordiendo el labio inferior? —alzo una ceja llevando mi mano a mi vientre, nerviosa.

—Mira abajo. —Hago lo que me pide y suelto una pequeña carcajada al verlo parado ahí al lado de mis arbustos —. ¿Me abres?

—¿Por qué debería hacerlo? —respondo solo para provocarle. Escucho un gruñido por su parte —. Contesta, Judah.

—Porque no he dejado de pensar en ti estos tres días —admite, mirándome a los ojos —. Y lo único en lo que puedo recordar es en todo lo que hacíamos cuando estábamos juntos —vuelvo a morder mi labio inferior y le escucho soltar otro quejido de placer —. Ábreme a menos que quieras que trepe por esa ventana y te haga mía hasta que todos te escuchen gritar mi nombre en puro placer.

Cuelgo la llamada gracias a la sorpresa y puedo verle esbozar un sonrisa llena de triunfo, a lo que cierro las cortinas mordiendo mi labio inferior pensando en todo lo que ocurriría si bajara a abrir la puerta de mi casa.

Sin resistirlo más bajo las escaleras rápidamente percatándome que solo llevo puesta una camiseta y mis bragas, pero es demasiado tarde para subir a ponerme algo más. Abro la puerta encontrándome con él, mirándome de arriba a abajo con deseo.

—Pasa.

Solo Primos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora