Solo Primos ©

13. Tarde

PATCH

Me siento en cómoda sofá de la sala mirando a mi primo tocar el piano sin decir nada. Le veo mover sus dedos al ritmo del instrumento y es entonces en que puedo apreciar varias lágrimas caer por sus mejillas mientras toca la triste melodía.

—Hey, no te pongas así —le pido, a lo que él asiente sin decir palabra alguna. Me acerco a él poniendo una mano sobre su hombro —. Derek, ella no está con él.

—¿Cómo puedes estar tan seguro? —pregunta mirándome a los ojos —. Simplemente la sangre me hierve al pensar que ella está con él, Patch.

Suelto un suspiro y le dejo que siga tocando el piano tranquilo, después de unos cuantos minutos se da por vencido y se sienta en el sofá. Saco mis audífonos del bolsillo al igual que mi móvil para buscar algo de música. Veo que la castaña acaba de sacar una nueva canción así que no dudo en cliquear por ella.

Abro mis ojos al escuchar la fogosa e insinuante letra, pero el ritmo es demasiado pegajoso y bailable, así que empiezo a moverme al ritmo de cada una de las estrofas de la melodiosa voz de mi mejor amiga. Decido volver a repetir la canción esta vez para así ver el vídeo, a lo que esta vez mis ojos deben de verse como dos platos gigantes.

Mi primo me da una rápida mirada llena de confusión a lo que le miro con una sonrisa fingiendo inocencia, para luego regresar mis ojos a la pantalla de mi móvil. Dios Santo y la Virgen purísima, ¿qué demonios está sucediendo en esa pequeña habitación entre Claudia y Seth?

Pienso en la mejor manera de ocultarle la nueva canción a mi primo, en cualquier momento verá su teléfono y la internet no está haciendo más que hablar sobre el nuevo vídeo de la canción Noche Salvaje, así me doy por vencido y decido que en cualquier momento se enterará de ello.

Derek no deja de mirarme atentamente mientras no dejo de moverme de un lado a otro al bailar al ritmo de la canción que suena a través de mis audífonos. Reconoce la voz de la castaña, ya que alza una ceja y le miro apenado.

—No querrás escucharle —admito, mordiendo mi labio inferior.

—¿Ha sacado una nueva canción? —pregunta, a lo que yo asiento repetidas veces sabiendo que no tengo salida de esta —. ¿De qué trata? ¿Hay un vídeo? —agrega sacando su teléfono del bolsillo del pantalón.

—¡No! —exclamo apresurado, quitándole el móvil de las manos de un solo —. Solo escucha la canción —pido más calmado, entregándole mi propio teléfono.

Lo dejo colocándose los audífonos y dándole play a la canción. Mi estómago ruge y sé que tengo demasiada hambre, así que camino hacia la cocina para prepararme algo de comer.

Me hago un sándwich pensando en mi novia, a la cual tengo que ver esta misma tarde antes de que pierda la cordura por no haberla visto estos dos días gracias al haber estado aquí con mi primo dándole mi apoyo. Gracias a todos, Lea entiende que mi primo necesita de mucho apoyo en estos momentos y no se enoja porque no esté mucho tiempo con ella.

Salgo de la habitación con el sándwich entre mis manos, masticando el pedazo que acabo de morder. Mi mirada se dirige a Derek quién está viendo atentamente el móvil.

—¿Terminaste con...? ¡Cabrón! —Tiro el pan a un rincón y corro a quitarle el móvil de las manos —. ¡Pero te dije, imbécil!

—Por favor dime que él no quiere algo con ella —pide temblando desde su lugar gracias a la ira.

—¿Quién sabe? —digo nervioso.