Padre: Desconocido

Hermanos: No tiene

Estudios: Universidad Estatal de Seattle

Trabajo: Psicólogo

Me salto algunos datos que no me importan y voy directo a la última página.



Informacion adicional: Tiene antecedentes de ser visto en clubes de BSDM. Los informes revelan que ha sido echado de algunos por violencia desmedida.




Este jodido informe no dice nada en  concreto, ¿Cómo es que esta tan limpio?. ¿Y como un psicólogo puede estar tan enfermo?. El hijo de puta es igual a mi, disfruta golpear a las mujeres. Pero violencia desmedida... eso quiere decir que no solo golpea sino que lastima por placer propio, y ¿Cómo puede obsesionarse asi con una mujer que trató por años?... no lo sé y realmente no me importa. No lo dejaré acercarse a ella, primero tendrá que pasar por sobre mi cadaver.
Reviso el informe de mi empresa del tiempo en que estuve ausente y me sorprende ver que todo esta igual o mejor que antes, hay más organización y más ganancias. Definitivamente mi padre ha echo un excelente trabajo, estoy orgulloso de ser su hijo y ahora me doy cuenta que todos los años a su lado no fueron en vano, de él heredé todo lo que sé. Él fue mi mentor y lo seguirá siendo.
Miro el reloj en mi muñeca que marca las 22:30, acomodo los papeles y subo a ver a Ana, se que esta arriba pero ahora más que nunca me necesita. La encuentro en la misma posición, me acuesto y la atraigo a mi. Su calor me reconforta pero no aleja las sombras que quieren apoderarse de mi después de leer el informe. Somos iguales, esa frase se repite sin cesar en mi mente. ¿Qué tan distintos podemos ser?. Estoy obsesionado con Ana, él también. Me gusta amarrar y golpear mujeres, él también. Estoy lleno de sombras, seguramente él también. ¿Cómo puedo no ser distinto?. ¿Qué me hace diferente de ese enfermo?. Las dudas, las preguntas sin respuestas están acabando conmigo.
Quizás después de encontrarlo debería alejarme de ella, dejarle el camino libre para que encuentre a alguien digno. Alguien que la merezca, y no un enfermo egoísta como yo. La idea de alejarme de ella oprime mi pecho, pero he vivido 24 años con cincuenta sombras, agregarle una más a la lista no me matará. Seguramente seguiré viviendo, pero si antes pensé que no tenía corazón... ahora que sé que lo tengo, no será lo mismo. Ese se quedará aquí con ella. La miro dormir embelesado, totalmente enamorado, como nunca creí poder estarlo de alguien. Nunca creí ser capaz de amar de semejante manera, de depender así de su mirada, de sus besos, de su compañía. Ciertamente me tiene comiendo de su mano, a tal punto que haría lo que fuera por ella, lo que fuera. Con ese último pensamiento me quedo dormido al fin.











(......)











-Y esta es mi oficina. ¿Qué te parece?.-

He traído a Ana esta mala conmigo ya que esa fue la única excusa que se me ocurrió para tenerla cerca de mi todo el día. Queria irse a trabajar pero yo no lo hubiera soportado y ella no quería que siguiera faltando a mi empresa. Mira todo con sus grandes ojos azules. Es raro ver que su empresa y la mía se parecen demasiado. Los muebles, los ventanales de piso a techo, todo es raramente familiar para ambos.

-Es preciosa Christian, me encanta.-

Me dice caminando a mi escritorio. Toma el portaretrato que dejó mi padre y lo mira por un tiempo largo.

-Te veías feliz aquí. Sabes... no tenemos fotos juntos.-

Tiene razón, y aunque no le veo el sentido de tener una fotografía juntos ya que la quiero a mi lado las 24 horas del día... lo que ella quiera le daré.

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