Otras Vidas

Capítulo 13...

Pov Anastasia

Me arrodillo a su lado y lo muevo para poder verle la cara. Para estar segura que mi cuerpo no me engaña esta vez. Tiene la barba demasiado crecida y el pelo igual, toco su frente que arde y cierra con más fuerza los ojos. Los espasmos que produce su cuerpo no paran.

-Tranquilo amor, ya estoy aquí. -

Busco al taxi con la vista y llamo al hombre que lo conduce quien se acerca enseguida.

-Por favor ayúdeme a meterlo al auto, hay que llevarlo al hospital ahora.-

El hombre asiente y toma a Christian en sus brazos sin esfuerzos. Está sucio otra vez, sigue llevando el traje que le compré con tanto cariño. El taxista lo acomoda en el asiento de atrás y yo subo a su lado. Lo recuesto de manera que apoye su cabeza en mis piernas y acaricio su cabello para calmarlo, su cuerpo no deja de temblar.

-Ana... Ana...-

Habla en susurros y no se si sabe que estoy a su lado o esta delirando de la fiebre.

-Shuu mi amor, estoy contigo y nunca más te dejaré ir.-

Trato de calmarlo hasta que al fin llegamos, le pago al taxista y me ayuda a bajarlo. Los paramédicos se acercan enseguida con una camilla y lo suben con cuidado.

-¿Qué le pasó?.-

-Lo encontré en la calle así, su nombre es Christian Steele. -

Le digo al médico sabiendo que debo decirle su nombre, caminamos a toda prisa hacia adentro del hospital. Y se lo llevan, lo separan de mi una vez más, lo meten en una habitación y no me dejan entrar con él. Espero en la sala noticias suyas caminando de un lado a otro sin parar, decido llamar a Taylor para contarle que lo encontré y por suerte atiende al primer tono.

-Pequeña, ¿Ya te aburriste?.-

Me dice en tono pícaro. Suspiro antes de responderle.

-Estoy en el hospital Tay, ¡Lo encontré!.-

-Pero, ¿Por qué estás ahi?. ¿Estás herida?. ¿A quién encontraste?. ¡Ana habla de una vez!.-

-Te contestaría si me dejas hablar... si, yo estoy bien. Christian está mal lo encontré en una esquina cuando tomé un taxi para ir al Escala, tiene mucha fiebre, solo eso se. Se lo llevaron hace un momento.-

Escucho como suspira del otro lado de la linea y cuándo vuelve a hablar lo hace más tranquilo.

-Bien, ya salimos para allá.-

Colgamos y me siento en una silla color crema, hay una mesita con revistas lo cual me hace preguntar: ¿Quién se pone a ver revistas cuando un ser querido está siendo atendido? Me parece una verdadera estupidez, pero bueno, ellos sabrán que hacen.

Media hora ha pasado y no tengo noticias suyas, nadie ha salido a informarme nada y ya la paciencia se me está agotando. Me levanto decidida a entrar y acabar con mi angustia en el momento justo que entran Taylor y Gail a la sala. Corro a los brazos de mi nana y lloro, lloro por el mes de angustia acumulada, lloro porque no se como ésta, lloro porque lo amo y no quiero que nada le pase.

-Tranquila mi niña, ya verás que todo sale bien. Es un hombre fuerte, saldrá de esto.-

Sus palabras calman un poco mi angustia. Solo un poco. Me abrazo a Taylor quien tambien me susurra palabras de aliento.

Unos minutos despues sale un doctor de la habitacion quitándose los guantes blancos. Me acerco inmediatamente a él.

-¿Cómo esta doctor?.-