Capítulo 24...

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POV CHRISTIAN






La levanto como puedo del frío suelo del baño y la llevo a la cama, ella trata de resistirse pero obviamente soy más fuerte. La deposito con cuidado y me siento a su lado.

-¿Me dirás que te sucede?. ¿O tendré que llamar a Gail y Taylor?. ¿O al doctor?. Tú elijes Anastasia...-

Me fulmina con la mirada lo que la hace ver adorable, no pequeña, no asustas ni a un gatito recién nacido. Sonrio por su expresión, la conozco bien, no le gusta preocuparlos y odia a los doctores.

-Es simple Señor Grey... solo estoy acelerando lo inevitable, lo que tarde o temprano pasará.-

-¿Y qué según tú pasará tarde o temprano?.-

-Tú... me....me... me dejarás..-

Tartamudea, su voz se va apagando a medida que pronuncia la ultima palabra y agacha la cabeza jugando con sus manos sobre sus piernas, yo niego despacio. Ella no sabe lo importante que es para mi, no sabe de lo que sería capaz, no... ella no sabe que es el aire que necesito para respirar, que de ahora en adelante viviré por y para ella, que la amo más que a mi vida y que ahora que sé quien soy puedo protegerla de todo y de todos, que no dejaré que nunca nadie le haga daño.

-Anastasia, mírame.-

Niega una vez más, agarro su barbilla con mis dedos pulgar e índice y con la otra mano limpio sus lagrimas que no dejan de caer. Al fin me mira y le sonrio para calmarla.

-Nada ni nadie me separará de tu lado, no soy capaz de dejarte. Te amo... ¿Puedes entender eso?.-

-Pero tu madre dijo...-

Aaah ahí está el problema, bueno pensé que sería mas complicado...

-Ana, tengo 24 años. Puedo decidir por mi mismo, mi madre solo está en shock, y estoy seguro que al conocerte te pedirá de rodillas si es necesario que no me dejes. La conozco bien. Ahora necesito que te calmes y vuelvas conmigo a la sala. Quiero presentarte a mis padres oficialmente.-

Se lanza a mis brazos y yo la recibo gustoso, nunca tendré suficiente de ella. La separo gentilmente y levanto mis cejas.

-Ahora señorita Steele, se lavará esa preciosa cara que Dios le dió mientras yo vuelvo a la sala, si en 5 minutos no estas ahi vendré y te llevaré estes como estes.-

Deposito un dulce beso en su frente y me dirijo hacia la sala. Allí están los tres esperando, mi madre sonrie con esa sonrisa hermosa que siempre me transmitió paz, ahora esa misma paz la transmite cierta castaña que se está tardando mucho.
La veo caminar hacia mi, con pasos inseguros y la mirada clavada en la mía. Al llegar a mi lado la tomo de su cintura y poso mis ojos en mi madre.

-Mamá, papá... ella es Anastasia Steele... mi novia.-

Un jadeo se escapa de los labios de Ana, y es que seguramente pensó que la iba a presentar como mi salvadora, o mi angel, o una amiga... pero yo se que al decir que es mi novia la clasifica como alguien mucho más importante que una salvadora. Mi madre se pone de pie y camina en nuestra dirección, con los ojos cristalinos al mirar a Ana. Me separo solo un poco al ver las intenciones de ella, la envuelve en un cálido abrazo y sus lagrimas por fin desbordan cayendo en cascada por sus mejillas.

-¡Oh dulce ángel!. No sabes lo feliz que me hace que seas su novia. Nunca podré agradecerte lo suficiente por salvar a mi bebe. Gracias... gracias... gracias.-

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