Papá, mamá y los chicos están viendo una película en la sala. Si no me equivoco se trata de zootopia, como yo ya la había visto una tarde con Caroline no quise verla ahora, sería demasiada tentación a hacer spoilers. Me acerco hacia mis padres y toco el hombro de mamá quien está más cerca, ella voltea hacia mí sonriendo.

—¿Qué pasa preciosa? —Pregunta en voz baja evitando así que su voz se oiga por sobre las voces de la película.

—Saldré un rato con Mike y Luke ¿Está bien eso?

—Claro que sí, cualquier cosa me llamas ¿Vale?

—Sí, no te preocupes estaré bien.

—Lo sé—sonríe—confío en ti nena. Mi bolso está en el armario saca un poco de dinero, no importa si ya tienes.

—Bien—beso su mejilla—te amo, nos vemos más tarde.

—Adiós, pásalo bien.

Hago exactamente lo que mamá me dice, tomo algo de dinero de su cartera y salgo de casa sin hacer mucho ruido. Nadie quiere la ira de la familia Styles por la interrupción o el hacer ruidos al momento de la película de fin de semana. Ya ha pasado antes y no ha sido agradable, créanme.

Me muevo directamente hacia la parada de autobuses donde tengo la suerte de coger uno que está deteniéndose. Voy camino a casa de Caroline para sacarla de esa cueva que llama habitación, sé que si le hubiera enviado un mensaje me habría dicho que no, en cambio sí voy hacia allí ella no tendrá alternativa y vendrá conmigo. Además al igual que yo Caroline siempre está dispuesta a conocer gente nueva, lo cual es un verdadero alivio. No me toma mucho llegar a la casa de mi amiga, solamente alrededor de quince minutos. Toco la puerta y es su madre quien me atiende.

—¡Emma hola cariño!

—Hola señora Weid. ¿Está Caroline?

—Sí está en la cueva—se ríe fuertemente ante el nombre que le hemos puesto a la habitación de Caroline—ya sabes dónde está preciosa.

—Gracias

Le sonrío cortamente y voy escaleras arriba hacia la habitación de mi castaña amiga. No me preocupo en tocar simplemente abro la puerta con un fuerte golpe y me encuentro a mi amiga recostada en su cama rascándose una teta. Ella salta ante el golpe y rápidamente quita la mano de su pecho poniéndose roja hasta las orejas. No puedo retener la risa que sale de mí y suelto a reír escandalosamente, me detengo solo cuando mis ojos se llenan de lágrimas y el estómago me duele.

—Zorra maldita me asustaste—Chilla sentándose en su cama.

—Dios, tú cara enserio no puedo—tomo aire mientras cierro la puerta tras de mí y me encamino a abrir sus cortinas para que el sol entre a la habitación.

—¡Hey! —Reprocha—¿Por qué vienes a iluminarme he?

—Saldremos, así que tienes media hora como máximo para arreglarte

—¿Qué? —Pregunta confundida—¿Por qué? ¿Dónde? ¿A qué? ¿Con quién?

—Muchas preguntas Caroline Weid. Arriba muchacha—palmeo mis manos haciendo un sonido sordo—Tienes que arreglarte. Yo haré tu cama.

—Hay—hace un puchero pero igualmente se levanta de la cama—bien, solo porque dijiste que la harías.

—Ve a ducharte, te espero aquí.

La veo tomar un par de prendas y una toalla antes de ir directamente hacia el baño que está frente a su habitación. Hago exactamente lo que le digo, tiendo su cama, abro la ventana para que entre algo de aire, me tomo algunas selfies y me recuesto un rato para esperarla. Aproveché el momento para enviarle un mensaje a Hannah quien me dijo que no podría porque tenía cosas que hacer con su familia. Caroline vuelve veinte minutos más tarde completamente lista. Me sonríe abiertamente antes de acercarse a su escritorio y rosear perfume por todo su cuello y ropa.

Antes de ti《 Libro 3.5 》Where stories live. Discover now