Era la última clase que daba por ese día, ésta duraba dos horas al final de su horario. Cruzó sus brazos sobre el escritorio esperando a que llegaran sus alumnos al aula, apoyó su cabeza en ellos pensando que podía cerrar los ojos un par de minutos.

- ¿Cansado?.- escuchó Se Hun al tiempo que tocaban su hombro. Levantó el rostro buscando al dueño de aquella risueña voz. - Por favor, amigo. Necesitas descansar y dormir más, te ves.. te ves..

- ¿Hecho un desastre?

- No. Te ves.. realmente espantoso y feo.- aclaró el chico. - Y eso es increíble, tú puedes ser todo, menos espantoso y feo.

Se Hun suspiró con frustración y se sentó derecho.

- Cállate, Baek.- dijo cansino. - Estoy exhausto. Entre el restaurante y las clases en la universidad, la verdad es que tengo casi nada de tiempo para mí.

Baek Hyun era el mejor amigo de Se Hun. Llevaban conociéndose poco más de dos años, desde que éste entrara a trabajar como maestro suplente a la universidad, llegando ahora a ser muy unidos y cercanos. Baek era un chico de cabello castaño claro, divertido, alegre y positivo ante cualquier circunstancia. Éste era mayor por tres meses, pero siempre se portaba como si fuera el menor, aunque cuando la situación lo ameritaba, era sensato y lógico.

Una de las secretarias de la dirección se asomó al salón de clases y les anunció que las clases habían sido suspendidas por que las personas que habían contratado para unos trabajos en algunos salones habían llegado y solamente podían trabajar en ese momento y no después, asì que tenían que irse ya.

Se Hun guardó sus cosas y las metió a la mochila, se despidió del castaño y caminaba a la salida cuando fue detenido por el mismo.

- Espera. No daremos clase las próximas dos horas.- decía el chico. -Tengo que ir a hacer algunas cosas, si me acompañas, iré contigo al restaurante y ayudaré en las mesas o lo que haga falta. Lo prometo.- levantó la mano derecha a forma de cumplir aquello que acababa de decir.

Se Hun lo miró, sabía que su amigo hablaba en serio, pero la verdad era que quería llegar pronto al restaurante y ver a Min Ho. También sabía que lo más seguro era que Chan Yeol no fuera otra vez y necesitaría su ayuda. Estuvo de acuerdo con él contrario y salieron de ahí, alejándose del instituto y yendo a aquello que Baek tenía que hacer. Quince minutos después se detuvieron frente a un pequeño salón de belleza cerca del centro de la ciudad. El mayor en su incapacidad de entender momentáneamente el qué hacían ahí, movió la cabeza de un lado a otro tratando de comprenderlo. Baek rio fuerte ante eso y jalándolo de la mano, entraron al lugar.

Se Hun no entendía que hacía sentado al lado de su mejor amigo en una silla profesional y con un mantel plastificado atado al cuello. Aún no sabía cómo era que había terminado haciendo algo que él no quería pero el castaño sí. Suspiró en silencio revisando una vez más su celular, escuchó al castaño hablar con una de las chicas que atendían el salón pero no puso atención pues vio un mensaje de Min Ho y se dedicó a leerlo y contestarlo.

Recordaba haber cerrado un momento los ojos, pero no haberse quedado dormido y mucho menos que le hubieran hecho eso a su cabello. Se miró detenidamente en el espejo frente a él conteniendo el aire en sus pulmones, ¿Qué rayos había pasado? ¿Qué diablos iba a decirles a Min Ho y a su hermano cuando le preguntarán que estaba pensando cuando se estaba haciendo eso en el cabello?

Luego de pagar y salir del lugar, Baek estuvo bromeando diciendo que si no fueran amigos ya lo hubiera besado, que se veía demasiado bien y ese color le quedaba increíble. Todo el camino hasta el restaurante fue tocándose el cabello y justo al lado de éste, se detuvo frente al ventanal de un negocio para verse una vez más. El contrario entrelazó su brazo con el de él y entraron. En cuanto cruzaron la puerta, Se Hun pudo ver a Min Ho entregando un pedido a una mesa y sintió un vuelco en su estómago. El mayor se dirigía a la cocina cuando vio al par de chicos detenerse de repente a unos cuatro metros de donde estaba él. Su mirada fue de un joven al otro, quedándose después fija en su novio; Lo miró detenidamente por una fracción de segundos y con un movimiento de cabeza le indicó que lo siguiera.

Se Hun le pidió a Baek que lo esperara un minuto, que necesitaba hablar con Min Ho antes de comenzar a atender las mesas. Se soltó de su amigo y fue hacia el pelinegro, en cuanto quedó tras la pared que los separaba de los comensales fue sorprendido por Min Ho, éste se acercó rápidamente a él y lo besó con ansias. Automáticamente cerró los ojos, apretó entre las manos la camisa a cuadros a la altura de la fuerte cintura del mayor, y correspondió complacido el beso. Min Ho llevó la mano izquierda hacia su cabello y lo jaló hacia atrás, buscando llegar al delgado cuello del menor; Lo lamió lascivo dejando al final una pequeña mordida bajo su oreja. Se Hun dejó escapar un gemido ahogado y abrió los ojos encontrándose con la oscura mirada del pelinegro.

- ¿Me extrañaste?.- le preguntó juguetón el menor. - Pensé que no te gustaría esto.- señaló su cabello y se pegó más a él.

- ¿Bromeas? Te ves delicioso, cariño.- susurró dejando un beso en la comisura de los labios del menor. - Ese color rosa pálido se ve perfectamente increíble en ti.- se separó del menor pasando la mirada por éste. - ¿Sabes de qué tengo ganas de hacer en este preciso momento?.- el pelirosa lo miró en espera de su respuesta y agregó.- De arrancarte esa estorbosa ropa y..-
Oportuna o inoportunamente, Baek hizo acto de presencia.

- No me interesa saber lo demás que quieres hacer con mi mejor amigo, pero a ti te interesaría saber que en una de las mesa necesitan algo. En vez de eso deberías de agradecerme el cambio de look en tu chico, Min Ho.
El pelinegro sonrió y besó nuevamente a su novio.

- Les invitaré una bebida más tarde, cuando cerremos.- y caminó hacia las mesas.- Por cierto, el rubio no se te ve tan mal.

- Si no llego a tiempo, literalmente te come aquí mismo.- exclamó Baek. - ¿Ya es oficial el que están juntos o siguen escondiéndose de Chan Yeol?

Se Hun le pidió que fueran a arreglarse para comenzar a atender a los clientes que iban llegando y le platicó que ya lo había hablado con su hermano y tomado perfectamente bien la noticia y ahora no había necesidad de besarse o tomarse de la mano a espaldas de su hermano.



---


Chan Yeol se había levantado esta vez mucho más temprano. No hubo necesidad de que Se Hun tuviera que despertarlo y llamarlo quien sabe cuántas veces antes de que pudiera levantarse de la cama, meterse a bañar y alistarse para ir al instituto. Después de aplicarse algo de cera en el cabello y pasarse sus dedos, salió de la habitación y fue a buscar algo para desayunar.

Camino a la cocina no vio señales de que Min Ho ya estuviera despierto o de su hermano ya revoloteando por ahí. Fue a buscar un plato para servirse algo de cereal, sacó del refrigerador un bote de leche y se sentó a la mesa para desayunar. Se asustó cuando escuchó cómo alguien trataba de abrir la puerta principal de la casa, y se tranquilizó cuando vio a su hermano aparecer tras ella. Éste entró cargando un par de bolsas que puso en la mesa a un lado del menor.

- He ido a comprar algo de pan, fruta y jugo de naranja.

- ¿A esta hora? ¿Tan temprano? ¿Acaso no duermes, Se Hun?

- Claro que duermo, aunque siendo sincero, no mucho últimamente.- confesó sacando las cosas de las bolsas. – He tenido mucho trabajo y llego a hacerlo después de que cerramos el restaurante, así que no, no he dormido mucho.

Chan Yeol lo observó con mucha atención y notó las oscuras ojeras debajo de los ojos de su hermano, viéndole el rostro cansado, agotado por hacer aquí y allá; Pero sin dejar de lucir juvenil y hermoso, más aún con aquel cabello rosado.

- Hoy me pasaré a ayudar después de clases, tú puedes venir a casa y descansar.- agarró un pan y le dio una mordida.

Se Hun sonrió y le sirvió un poco de leche en el vaso que estaba ahí.

- Gracias, Chan. Pero también tengo que estar ahí, Baek a estado viniendo a trabajar con nosotros algunas tardes y no puedo dejarlo solo.

- ¿Baek? ¿Quién es ese?.- preguntó con las cejas juntas, no complacido de escuchar ese nombre.

- Baek es mi mejor amigo, da clases en la misma universidad que yo y se ha estado ofreciendo a ayudarnos algunas tardes en el restaurante.

- ¿Min Ho está de acuerdo? ¿Ya conoce al chico ese?.- preguntaba entre curioso y molesto.

- Cualquiera diría que estás celoso, hermanito.- rio y desacomodó los cabellos del menor. - Claro que lo conoce, desde hace unos meses.

- ¿Y por qué yo no lo conozco, digo, si es que es tu mejor amigo?

- Hoy lo conocerás, Chan Yeol.- aseguró. – Estoy seguro que se llevarán muy bien.


Jong In, El novio de mi hermano menor.Where stories live. Discover now