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Senté a Lú sobre la alfombra mientras me apresuraba a buscar la puerta sobre las paredes pero no encontré nada, empezaba a ponerme nerviosa por que ya había pasado aproximadamente 5 minutos de estar buscando una salida. Me sentí observada por un minuto, como si no estuviera mis realmente solas, tal vez mi nerviosismo y mi ansiedad de que nada estaba saliendo bien. Un miedo inmenso invadió todo mi cuerpo, hasta que me percate de aquel cuadro que había visto días atrás, ahí estaba ella, con su delgada figura y sus ojos miel con una expresión feliz y enfermiza a la vez.

El crujido de algo me hizo salir del trance, y es ahí cuando me giré a ver a mi hija quien se encontraba frente la esquina de una escritorio observando el pequeño espacio que se hacía de el mueble al sofá que se encontraba al lado. Seguramente había gateando en lo que yo me distraía con aquél retrato. Lú volteó a verme lentamente con dedito dentro de su boca,e daba miedo verla a los ojos y no se por que, me hacía recordar todo lo que Harry me había dicho, al final de cuentas por sus venas corría la sangre de los Styles. Había algo que Harry no me había dicho aún. ¿Por qué su padre no quería que Lú cumpliera los 2 años?. Quería saber si mi hija era igual que él, si ella también tenía algún poder místico o una tontería así.

Lú aún veía aquel espacio. Me acerque y pude notar que una parte del tapiz estaba rasgado dejando ver un poco. La cambie de lugar y empuje aquel escritorio con todas mis fuerzas. Me acerque a la pared y comencé a quitar todo el tapiz que pude, y me percate que había una misma puerta que la del cuarto de mi hija. Sin pensarlo me adentré junto con Lú, el espacio era más amplio y era más fácil de entrar.

Llegamos al salón de eventos, no había nadie, la casa estaba en silencio, un silenció incómodo y de miedo. Una ventana del gran salón se encontraba abierta y se podía oír los colgantes de los árboles del jardín, se azotaban con fuerza, una ráfaga de viento frío entro por el salón, camine en dirección al despacho principal lo más sigiloso que pude, tome la perilla y la giré lentamente sin hacer algún tipo de ruido, un golpe fuerte sonó afuera del salón y hizo que me detuviera en seco...Harry.

-Por qué la prisa?. - una voz totalmente desconocida y varonil se escuchó a mis espaldas.

...

Salí de la habitación y caminé por el pasillo pasando las habitaciones de la segunda planta de una forma normal y un poco sigilosa. Llegué al balcón de las escaleras y miré la entrada de la casa. Sobre la alfombra habían unos zapatos bien pulidos, alcé la mirada y vi aquellos ojos celeste mirándome fijamente, en su cara una sonrisa un tanto sarcástica tratando de intimidar. Baje las escaleras y caminé hacia la sala de estar. Él hizo lo mismo solo que mantenía su distancia.

-Hola Gabriel.

-Hola Harry.

-¿A que se debe tu visita después de todo este tiempo Pettit?. -miraba cada uno de sus movimientos. La verdad su mirada no me intimidaba pero estaba un tanto nervioso por ___ y Lú, si Gabriel se daba cuenta  que ellas seguían acá iba a llevarse a la niña.

-Sabes perfectamente a qué, tu padre te hablo hace unas noches. -me miró borrando la sonrisa de su rostro.

-Podemos negociar.

-Y que podrías ofrecerme?. -alsó una ceja- estás totalmente en la ruina desde que Olga murió.

-Tengo algo que podría interesarte.

Metí mis manos en mi bolsillo y saque una llave, una llave dorada.

-Vas a entregarme eso?. -soltó una seca carcajada- No puedo creer que Harry Styles este entregándole este tipo de poder solo por salvar a una estúpida niña que nunca debió nacer.

Apreté mis puños con fuerza, me acerque a él con velocidad y lo tome de su camiseta, lo estampe contra la pared. Una fuerza inexplicable se estaba apoderando de mi cuerpo y no podía parar. Me sonreía, estaba burlándose aún mientras lo tenía sujeto a casi medio metro de altura del suelo.

Dulce o Truco   |H•S|  Where stories live. Discover now