Me levante y caminé a las duchas.

—¿Tu recomendación de hoy?

—La ducha española —río Marco y me dirigí a donde dijo.

***

"Y la famosa modelo Dayanne Style llegara entre las próximas semanas a nuestra ciudad no están emocionados"

Si muy emocionados.

"Vendrá presentando su nueva línea titulada según su apellido, gran apellido, "Estilo", supongo que algunos tienen suerte en ese tipo de cosas"

Si... por favor, su verdadero apellido es Wood.

"Además que se dice que llegara con Christopher..."

—Cambio de estación.

Por qué un día perfecto tendría que tornarse tan malo con solo oír la radio.

Llegue al aparcamiento de la empresa, y camine al ascensor. Tendría que ir a un espiritista porque con solo oír sus nombres trajeron toda la mala suerte consigo. Iuck, ya siento la tensión volver.

—Hola Grant.

―Alana. ―me saluda vagamente, su atención centrada en el monitor. Entonces su mirada cayó en mí―, ¡Oh mierda! Alana.

Sus ojos se expandieron, grandes como platos. Raro.

—¿Qué demonios haces aquí?

No puedo evitar soltar una risita.

—Trabajo aquí, al menos por lo que queda del mes o hasta que termine con el encargo de mi tía.

Caminé hasta la oficina de mi tía. Grant se interpuso entre la puerta y yo.

—Cariño... no creo que...

—¿Mi tía está adentro?

—Sí, pero no creo que... —¿que le pasaba a este hoy?

—Está en la oficina verdad —no esperé a que respondiera, lo empujé a un lado—. Deséame suerte.

—Oh amiga... necesitaras mucha suerte.

Bien esto me estaba preocupando.

Entonces supe por qué... cuando el olor a azufre que emanaba el diablo me inundo. Y de la nada todo el masaje recibido, los 100 dólares bien gastados, toda la tensión aliviada desapareció con una sola inhalación, cuando al abrir la puerta me inundo ese característico olor a Channel #5, en sobre exceso.

No puede ser posible.

Terminé de abrir bruscamente la puerta, viendo atónita a esa figura delgada y rubia, con los mismos ojos verdes que deberían ser negros como su alma, con la misma nariz ya hace tiempo operada y esas siliconas que oí que se puso la anterior semana, mirándome con igual sorpresa que la mía, pero con una mueca de satisfacción en su cara.

CARAJO.

Triple, cuádruple, millones de mierdas. ¡Dime que hice mal! Por qué el cielo me castigaba de esa manera. Acaso fui Hitler en mi otra vida, acaso mate a cientos de personas y ahora pagaba mis deudas, acaso esto fue por tener mi primera vez en el sótano de una iglesia.

Es decir...

ESTO NO PODIA ESTAR PASANDOME.

NO.

PODIA.

ESTAR.

PASANDOME.

Ella, se acercó a mí con una sonrisa y los brazos extendidos.

Príncipe 7 tonos de azul (Editando)Where stories live. Discover now