Thousand Hands (camren)

take 17

—Chancho, de verdad tengo que preguntar ¿Que demonios le ha pasado a Lauren? Pareciera que la hubieran utilizado de saco de boxeo. —Dinah preguntó a la castaña que estaba perdida en sus pensamientos.

—E-está muy mal, DJ. Muy emocionalmente mal y tengo tanto miedo de perderla. —Dinah asintió suavemente, obviamente ella hubiese querido que le explicara las cosas, pero ella sabía que todo lo contaría a su tiempo, así que la abrazó fuerte porque su amiga lo necesitaba.

—No la vas a perder, Mila. Lauren es una persona muy fuerte.

—No me gusta cuándo Lolo se cierra, no me gusta que atraviese todo sola. —Camila sollozó.

—Chancho—La miró con una dulce sonrisa—Lauren nunca va a estar sola miéntras te mantengas a su lado.

—¿Y como hago para que Lolo lo sepa? Yo quiero que Lolo lo sepa. —Dijo tragándose el nudo en la garganta.

—Demuéstraselo, Mila—Dinah le dijo con una hermosa sonrisa—Eso es algo bastante importante y hay que saber tomarlo  en cuenta. —Camila asintió suavemente. 

—No voy a dejarle sola nunca,  Cheechee. —La más alta sonrió  y asintió. 

—Lo sé, Mila. ¿Y sabes algo? Puede que suene un poco tonto o algo así pero, estoy muy orgullosa de ti. —Camila sonrió ampliamente y besó la mejilla de su amiga. 

—Gracias, DJ. —Susurró y acostó la cabeza en su hombro. 

—¡Mila! —Lauren llegaba corriendo—Vamonos a casa, hoy llega esa prima de la que tanto te hablaba. —Camila asintió suavemente y despidiéndose de Dinah con un abrazo y acompañó a Lauren al auto.

—¿como me habías dicho que se llamaba? 

—Ariana, ya vas a ver te va a agradar bastante—Camila sonrió ampliamente—Ella es muy graciosa, es latina, cubana también y tiene ese acento tan chistoso. No cómo el mío, si no, que dice cosas chistosas que... Olvídalo ya lo verás tú misma. —Camila sonrió por lo feliz que se veía Lauren con la llegada de su prima.

—Todo lo que te haga feliz a ti me hará feliz a mi, Lo. —La mayor sonrió y la miró por un momento.

—Si sigues diciendo ese tipo de cosas voy a lanzarme a besarte y moriremos por un accidente de tránsito. —Camila se rió y negó suavemente con la cabeza. 

—Mantén tus ojos en la autopista, tigre.  Aún no quiero morir. —La menor le contestó con una sonrisa y Lauren se rió.

Lo que más adoraba la mayor de la chica de ojos cafés era lo linda y sincera que Camila era, ella nunca se había preocupado por nada en general, era suave y espontánea con una gran facilidad para hacer sonreír a los demás.

—¿Alguna vez te imaginaste esto, camz? —Camila la miró por unos segundos—Tù y yo en un auto, hablandonos con amor, besando nuestros labios... —La menor sonrió suavemente. 

—Si, lo imaginé muchas veces, Lo. Incluso cuándo te odiaba, una vez soñé con tus ojos. —Lauren la miró unos segundos. 

—¿Mis ojos?  —La pequeña asintió. 

—Si, era muy loco. Me había acostado a dormir y empecé a tener una pesadilla, estaba muy asustada, estaba con una cosa muy mala era como un fantasma o algo así, recuerdo estar sintiendo como el corazón queriendo salirse de mi pecho, pero luego vi una silueta, no pude figurar su aspecto ya que estaba muy oscuro. Lo único que recuerdo eran unos preciosos ojos verde esmeralda que brillaban con fuerzas.