Thousand Hands (camren)

take 16

En lo que Lauren abrió la puerta de su casa Camila la atacó con sus labios, besándola apasionadamente, enredando sus brazos en su cuello. Lauren abrazó su cintura mientras trataba de cerrar al puerta.

—E-espera—Pidió casi rogando para poder cerrar la puerta de la casa, entonces volvió a tomar su labios entre los suyos, mareándose en el proceso. Camila empujo a la chica alta suavemente hacia el sofá sentándose sobre sus piernas y Lauren la abrazó con fuerzas—Te odio, Camila—Susurró sobre sus labios y Camila sonrió—Vamos a tener muchos problemas ahora, ¿lo sabes? 

—Calla, mi amor, bésame—Pidió con una sonrisa dulce, Lauren lo hizo—Eres lo único que no quiero perder, Lauren. 

Volvió a tomar sus labios entre los suyos de forma dulce y pasional acariciando sus caderas con suavidad haciendo que Camila sintiera un escalofrío correr por su columna vertebral. La más pequeña rodeó su cuello con sus brazos y Lauren se levantó tomándola de los muslos para no dejarle caer mientras se dirigía escaleras arriba a su habitación entre besos. Cuándo la mayor sostuvo a Camila con una mano para abrir la puerta, la menor volteó un segundo y al mirar la gran cama que las esperaba, se sonrojó. La ojiverde trancó la puerta con el pie y se acercó para dejar a su novia suavemente sobre la cama, como si fuera de cristal.

Camila tiró de Lauren hasta dejarla encima de ella y le sonrió acariciando sus dos mejillas. La mayor correspondió a esa sonrisa y volvió a besarle, sus lenguas comenzaron a acariciarse y Camila abrazó la cintura de Lauren con sus piernas. Nunca se había sentido así con nadie más, Lauren era todo lo que ella siempre había querido y ahora la tenía y no iba a dejar que su padre se la arrebatará por una idiotez. Así era como en realidad era Camila, una  muchacha que luchaba por lo que amaba. 

Y vaya que la amaba. La morena cerró sus ojos y suspiró cuándo la mayor bajó sus besos a su cuello, se sentía demasiado bueno. Ella enredó su mano derecha en los cabellos de su novia para evitar que se alejase.

—Lo.—Gimió suavemente cuándo su novia se apretó contra ella sensualmente. Mierda. 

Camila no se estaba deteniendo a pensar si estaban llegando muy lejos o no, porque ella llegaría hasta dónde fuera con Lauren, en cualquier momento eso no le detenía en lo absoluto, porque estaba clara de lo que sentía hacía su novia y lo que Lauren sentía por ella también estaba claro. La mayor corrió la cara con las mejillas ardiendo cuándo Camila trató de buscar sus labios nuevamente.

—Hum, h-hay que dormir, Camz. —Lauren susurró un poco avergonzada y Camila apretó su agarre en su cintura cuándo Lauren trató de quitarse de encima. La latina sabía lo que pasaba con Lauren, lo sabía porque ella también lo sentía, ella no era de hierro también sentía.

—¿No confías en mi? ¿Crees que vas a asustarme? —Camila le preguntó dulcemente mientras acariciaba sus mejillas—Eres mi novia y tienes todo el derecho de tocarme de la forma en la que quieras. —Lauren se sonrojó y miró ansiosamente algún otro lugar que no fueran los ojos de Camila.

—No te quiero incomodar. —La mayor contestó. Camila negó y empujando a su novia a su lado giró hábilmente hasta quedar sentada en su regazo. Lauren inconscientemente tragó saliva.

—Te demostraré lo mucho que confío en ti y lo mucho que haces sentir. —Camila dijo con un brillo intenso en sus ojos y ante la atenta mirada de la mayor retiró la camisa de su cuerpo sensualmente.

—Por dios. —Lauren susurró al ver aquéllas curvas por primera vez. Camila le sonrió y tomó sus manos y las colocó sobre sus pechos haciendo a Lauren sonrojar.

—Tócame, bebé.  Sienteme, no tienes que preguntarme para hacerlo o creer que vas a incomodarme, porque me gusta como me tocas, me gustan tus manos, me pones muy caliente, Laur. No vuelvas a pensar que me asustas o incomodas de alguna manera, porque no es así. —Lauren se sonrojó aún peor y con el labio inferior entre los dientes apretó suavemente los pechos de Camila quién cerró sus ojos ante la caricia.