take 3

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Camila despertó ese día sola en su gran casa, como siempre. Sus padres nunca estaban, pero ella estaba tan acostumbrada y concentrada en ella misma que en realidad no le afectaba. Así que lo primero que hizo fue tomar un baño y esperar a que Dinah y Mani pasaran por ella para irse a la universidad. Mientras esperaba, se coló un rato en su cocina para hacerse un desayuno rápido, pues su estómago le estaba pidiendo a gritos algo de comer.

DJ:

Mila, afuera.

Camila suspiró. No le había dado tiempo para el desayuno. Entonces, cogió su dinero para comprar allá y salió se su casa.

—Hola, chicas. —Saludo sentándose adelante y poniéndose el cinturon de seguridad.

—Hey, Mila. —Normani saludó sonriente.

Chancho. —Saludo Dinah y Camila se rió.

—Cheechee. —Bromeó de vuelta y Normani se rió.

Sin embargo, algo andaba mal. Camila lo presentía, pues, su amiga andaba muy silenciosa.

~~~

¡Lauren, te estuve buscando por todas partes! —Lucy exclamó sosteniéndose de sus rodillas para respirar un poco. Lauren sonrió y se acercó a ella acariciando su espalda.

—Lo siento, sabes que normalmente me quedo a fuera, Lu. ¿Por que corrías? —Lauren la empujó un poco para que se sentase a su lado.

Lucy sacó su inhalador y comenzó a calar de el. Lauren acarició su espalda con paciencia.
—¿Estás bien? —Le preguntó y Lucy asintió suavemente.

—Si, Laur. No te preocupes. —Besó su mejilla—Estaba escapando de los amigos de tu amigo el mariscal de campo. —Ella dijo y se recostó de la mayor quien rodeó su cintura.

¿Qué te han hecho? —Preguntó con enojo.

Me habían estado empujando y querían sacarme el dinero, pero les perdí de vista. —Lauren apretó sus puños. No podía golpear mujeres, pero hombres si.

—¿Quienes exactamente han sido? —Lucy suspiró.

—Austin, Nela, Wesley, Keaton y Luis. —Lauren gruñó e intentó pararse, pero Lucy puso todo su peso—¡No, Laur! Está bien, ya pasó. —Lauren negó.

—¡No, eso no está bien, Lucy, sabes que no es así! ¿¡Quién va a detenerlos, entonces!? —La menor bajó la mirada.

—No quiero que te lastimen, Lauren. —La de ojos verdes suspiró resignada y se limitó conversar con su amiga.

El tiempo se consumió en conversaciones y risas, tratando de dejar el hecho de que antes estaban intimidando a su amiga. Lauren la acompañó a su siguiente clase y se despidió con un beso en su mejilla para luego dirigirse a los vestidores, pues le tocaba su práctica de softball. Casi llegando, sintió como fue empujada a los casilleros.

—¿Estás disfrutandote mis sobras, Jauregui? —Escuchó la suave voz en su oído.

—¡No te quite a tu jodido novio, ya alejate de mi! —Lauren dijo ya cansada de los acosos. Camila hizo un gesto enojado y tiró de la cabeza de la chica alta más cerca de la suya.

Thousand Hands (camren)Where stories live. Discover now