take 1

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Camila era el centro de atención sin ni si quiera intentarlo. Era muy fácil para ella destacar en cualquier cosa que se le pidiera, era sociable, sexy y hermosa, el sueño de todo hombre. El problema es, que a ella, sólo le importa ella misma, su apariencia y su reputación. Si pensaste que era perfecta, pues tenías que haber esperado a que yo yo te explicara completamente antes de asumir cualquier cosa. ¿Un poco decepcionado? No te preocupes, esto es interesante.

Camila tiene un objetivo: Ser la queen b que destaque con su príncipe perfecto por el tiempo que esté en la universidad.

Pero su sueño está cayendo en picada... Pobre Mila que no se da cuenta.

Con sus típicas faldas cortas y sus tops, siempre caminaba por los pasillos intimidando a cualquier niña. Camila era hermosa. En realidad, eso era poco.

¿Por qué no te quitas de en medio? Necesito pasar y me estás retornando. —Camila pidió enojada a la chica que en frente a la puerta abrazaba sus libros. Esta se retiró intimidada y Camila volteó los ojos.

—P-perdón. —La niña se disculpó subiendo sus lentes.

—No te atravieses y ya. —Camila dijo mirándola de forma despreciante y siguió de largo con sus dos amigas que rieron de la muchacha.

Camila y sus amigas, ocuparon su usual mesa que ya estaba ocupada por sus amigos, tomaron sus respectivos puestos y se sentaron. La morena como siempre, se sentó junto a su novio, el cual llevaba algunos días extraño con ella.

—Hola, amor. —Camila saludó acercándose para besar su mejilla. El chico le sonrió suavemente.

—Hola, Camila. —Contestó Shawn sencillamente y prosiguió en su conversión con sus amigos. Camila lo miró con el ceño fruncido, pero decidió no hacer preguntas y se puso a conversar con Dinah y Normani, sus amigas.

Mientras tanto, en el patio del colegio, tumbada bajo de un árbol, se encontraba Lauren Jauregui. Llevaba sus típicos skinny jeans negros y sus camisas de The 1975. Lauren era preciosa, tenía una belleza como de otro mundo con su piel pálida, sus cejas gruesas, sus marcadas facciones y sus ojos verde esmeralda que cambiaban de color con su estado de ánimo. Pero debido a eso, hoy estaban grises. Hoy no era un buen día para Lauren. Por eso había decidido tumbarse un rato fuera, no tenía ganas de hablar con nadie, ni toparse con nadie. Hoy su actitud podría no ser la mejor y ninguna persona se merecía eso, entonces así fue cómo terminó acostada en la grama observando el verde de las hojas. Con la simple compañía de el árbol detrás de ella y el sonido del viento, de su respiración y los rayos del sol. Tumbada sobre su espalda con las manos detrás de su cabeza.

Lauren suspiró y metió su mano en su bolsillo de en frente para sacar un cigarrillo, tomó su encendedor y lo utilizó, comenzando a calar de ese humo tóxico que solía relajarla por completo. Cerró sus ojos dejando salir el humo fuera de sus labios, sintiéndose fuera del mundo por unos segundos. Hasta que fue interrumpida por una presencia que se sentó junto a ella.

Lauren abrió los ojos repentinamente y se sentó para observar a la persona a su lado. Sonrió al ver a Shawn ahí, pero maldijo en su mente, ella quería estar sola. El chico le caía bien. Pero no te equivoques... Lauren es lesbiana, pero eso no lo sabe nadie más que ella misma, tú y yo.

—Hola, Laur. —El chico saludo suavemente.

—Hola, Shawn. ¿Qué haces aquí? —Preguntó con voz curiosa, pues sabía que el casi nunca se separaba de su grupo.

No te vi adentro y supuse que estabas aquí afuera, supongo que soy yo quien debería preguntarte que, que haces aquí. —El dijo con una risita al final y Lauren le sonrió volviendo a tumbarse.

Thousand Hands (camren)Where stories live. Discover now