*Recuerdo*

—¡Mami!
—Espera peanut espera... ¿Listo?
—¡Si!—dije entusiasmado.
—Feliz cumpleaños mi vida—mi madre llevaba a Melody en sus brazos y ella sostenía con sus pequeñas manos una caja bastante grande.
—Peanut—dijo Melody contenta.
Mi padre no dejaba de sacar fotografías.
Tomé la caja y la abrí rápidamente. Rompí el papel y saqué el elefante de peluche que había visto en la tienda del mall un día con mi madre. Salté de emoción con el elefante entre mis brazos.
—¡Gracias!
Mi madre se agachó y me dio un beso en la mejilla.
—Te amo mi peanut...
***

—Houston llamando a Angelo...—dijo Melody moviendo su mano frente a mi cara—. Te has ido.
—Perdón. Estaba recordando.
—Déjame ver que hay.
Lo pensé un minuto.
—Pero no toques nada.
—¡Ja! Claro...
Lo primero que hizo fue tocar todos los juguetes. Los sacó y los observó. Me sentía muy incomodo viendo todas esas cosas y recordando todos los momentos de mi infancia.
—¿Por qué dejaste de ser peanut para convertirte en un tonto?—dijo Melody con una sonaja en la mano.
—Dame eso—se la arrebaté.
—Contéstame.
—No iba a ser un inmaduro para siempre Melody.
—Pero no eres maduro, eres un idiota.
Sonreí con el comentario, la abracé con brusquedad y revolví su cabello porque sé que odia que lo haga.
—Pequeña pulga tonta.
—No me digas así, sabes que no me gusta—pero aun así se estaba riendo—. Te voy a extrañar...
—Yo también te extrañaré—dije abrazándola torpemente—. Yo también...

•Narrador normal•

Al día siguiente Melody se fue al colegio. Angelo se iría a las cuatro de la tarde y ya n estaba inscrito así que se quedó en casa con Adele.
Melody entró como todos los días, fue a sus respectivas clases e intentó enfocarse en lo que estudiaba. Al salir de su tercera clase se encontró con Louisa para ir juntas a la clase de física.
—¿Qué tal el español?—dijo Melody caminando al lado de Louisa.
—Va muy bien. Ahorita está en su clase de inglés. Me da mucha ternura cuando no me entiende. Pone una cara de...—Louisa lo imitó de una forma graciosa.
—Jajajaja claro, ya me lo imagino. ¿Y sabías que todas las de la clase de economía te envidian?
—¿En serio? Jajajaja bueno, solo es mi pupilo.
—Un pupilo muy guapo vamos a aceptarlo.
—¡Melody! Querida, tienes novio—le dio un golpe en el hombro.
—Lo sé jaja y no estoy diciendo que me guste, pero esta guapo.
—Si si lo está. Pero bueno—Louisa bajó la mirada evitando el tema.
Llegaron al salón y se sentaron en los lugares de siempre. Sacaron sus libros y Louisa se puso de frente a Melody para seguir platicando.
—¿Vienes a hacer tarea a mi casa esta tarde?
—No lo creo. Tengo que acompañar a Angelo a King's Cross a las cuatro.
—¿Para qué?
—Para que tome su tren y se vaya a Manchester. Su vuelo sale a las siete en el aeropuerto de allá.
—¿Pero a dónde va?
Melody volteó a todos lados a pesar de que no había nadie.
—Mis padres se hartaron de su actitud, lo mandaran a un internado.
Louisa no pudo evitar mostrar su sorpresa. Melody solo asintió.

•••

En la camioneta manejada por Peter camino a King's Cross nadie decía ni una sola palabra. Todos iban inmersos en sus propios pensamientos. Angelo pensaba en alguna forma para escaparse de su destino, Simon y Adele en lo difícil que era mandar a un hijo lejos pero sabían (muy en el fondo) que era lo mejor para él, Melody pensaba en lo tonto que había sido Angelo para llegar a estos extremos.
Simon le ayudó a Angelo a bajar las maletas de la cajuela. Todos se dirigieron hasta el andén 18. El tren de Angelo salía en media hora y ninguno sabía qué hacer.
Adele se sentó en una de las bancas para esperar el tren. Simon hablaba con Angelo cerca de las vías y Angelo lo ignoraba. Melody se sentó al lado de Adele.
—Tranquila mamá—dijo Melody poniendo su mano sobre la de Adele—. Estará bien...
—Oh Mely, no sé si estoy haciendo lo correcto.
—Yo digo que si. Bueno, es por su bien ¿no?
—Exactamente.
Adele abrazó de lado a Melody. Cuando Simon se sentó a lado de ellas Adele se puso de pie y caminó hasta Angelo.
—Hijo...—Angelo volteó a verla con un gesto imperturbable—. No quiero que estés así antes de irte.
—¿Cómo quieres que esté mamá? ¿Celebrando?
—No, solo quiero que sepas que es por tu bien y que esto te ayudará.
—Como sea.
—Y que te amo tanto como para dejarte ir lejos de mí solo por tu bienestar... Porque...—el nudo en la garganta la enmudeció.
—Lo sé mamá, lo sé—dijo Angelo viendo hacia el andén de al lado.
Adele lo abrazó pero él no le devolvió el abrazo.
Adele fue a sentarse porque sabía que Angelo no cambiaría de opinión.

Then and now... And always Where stories live. Discover now