Tiempo

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Esperé a que Angelo calmara sus sollozos reprimidos para soltarlo y hacer que me viera a los ojos.
—Cariño...
—Ya no... podía mamá—dijo respirando hondo e intentado hacerse el fuerte—. Yo no... ¡Ah!—soltó desesperado.
—Tranquilo. Siéntate y cuéntame.
—Esque, no sé como expresarme y no quiero ser débil. Pero en serio estaba muy preocupado por ti. Y ahora que veo que mi padre está actuando como un vil idiota de nuevo...
—Tu padre no es un idiota. Solo es necio al igual que yo. Por eso peleamos.
—Mamá... Admite que es un idiota. Y yo heredé.
—Angelo no digas eso.
—El caso es...—bajó la vista hacia sus manos—. Es que no se. Mi vida cambió desde que te dispararon. Mis amigos ya no me responden los mensajes y he fumado como un loco desquiciado. Más que antes. Mira...—me mostró sus temblorosas manos—. No sé qué rayos me pasa.
—Angelo no no, no caigas en una adicción—tomé sus manos preocupada—. Ya estoy mucho mejor Angelo. Y pronto todo volverá a la normalidad.
—Creo que... Ese es el problema.
—¿Cuál?—dije confundida.
—No quiero que vuelva la normalidad de los últimos años—esperé a que continuara—. Quiero la normalidad de cuando era pequeño. Cuando no teníamos que estar escondiéndonos, cuando mi padre era un buen padre y cuando tú... Estabas realmente con nosotros.
—Pero estoy con ustedes Angelo. En serio intento...
—Lo sé. Y también por eso estaba preocupado porque, me desesperé e intenté alejarme, tú sabes. Y ya no quiero alejarme.
—Angelo.
—Esque no sé cómo expresarlo.
Nos quedamos en silencio unos minutos. Después levantó la vista y tomó algo del buró.
—Primero no quería escribirla, pero Melody me obligó. Últimamente ha estado muy mandona—sonrió con tristeza—. Es la única centrada aparte de ti claro... Y, bueno, ten.
Tomé su carta. Volteó a ver el reloj.
—Wow, creo que tengo que irme. Si quieres la lees mañana—dijo levantándose.
—Gracias Angelo.
Me dio un beso en la mejilla y reprimió las ganas de abrazarme de nuevo. Con un movimiento de cabeza se despidió y salió de la habitación.
Esto de las cartas me estaba gustando, porque sé que cuando uno escribe lo que siente, lo hace sin miedo alguno de ser juzgado, no se guarda nada y me deja ver a la verdadera persona que lo escribe. Es lo que me pasa cuando escribo en mi libreta o mis canciones.
Abrí el sobre ansiosa por leer lo que tenía que decir Angelo.

"Mamá:
Esto ha sido idea de Melody porque al parecer nos has olvidado. Si eso es cierto, si en verdad no nos recuerdas pues espero que esto sirva. Soy tu hijo, Angelo, diecinueve años, me decías peanut. Me encantaba ese apodo pero crecí y pues.. Se volvió un poco vergonzoso jaja.
No sé qué escribir en verdad...
Quiero que con esta carta recuerdes los buenos días. En los que jugábamos videojuegos, me llevabas a tus conciertos y me ponías esas horribles cosas enormes que parecían audífonos pero servían para aislar el sonido porque wow! Sí que cantas fuerte jaja. Recuerdo que Melody siempre intentaba quitárselos al igual que yo y mi padre nos decía que no lo hiciéramos. Éramos muy pequeños y felices y mi padre seguía con nosotros, pero bueno.
Extraño esos tiempos mamá, y te extraño a ti como no tienes una idea. Últimamente me he alejado porque me sentía un poco desplazado por ti y por mi padre con sus trabajos y todo eso; pero con este tiempo sin ti me he dado cuenta de lo mucho que me haces falta. Me hacen falta tus regaños y tus besos frente a mis compañeros que me dan vergüenza. Tu sobreprotección contra los imbeciles paparazzis y los peligros del mundo. Y quiero pedirte perdón por ser tan idiota, por no obedecerte y por hacerte rezongar pero, oye, eso es parte de ser adolescente ¿no?
Te quiero mamá, y perdón por no decirlo nunca pero no se expresarme y lamentablemente no escribo canciones como tú, pero en serio... Te quiero.
Angelo x"

Las palabras de Angelo, su letra, se sinceró conmigo y se lo agradezco infinitamente. Qué ganas de que siguiera aquí para poder abrazarlo. Mi bebé peanut... Vi las otras cartas la de Melody y Simon. La verdad no estoy muy contenta con Simon así que tomé la de Melody.

Then and now... And always Where stories live. Discover now