—Vamos a ver tu película favorita.

—Mmmm. No sé si mi película favorita te vaya a gustar —dice algo preocupado.

—¿Por qué piensas eso? ¿Cuál es la película?

—Blancanieves y los siete enanitos —está algo avergonzado y rodando sus ojos para que nuestras miradas no se encuentren.

—No inventes. ¿Cuál es en serio? —trato de encontrar su mirada sonriendo para ver si está bromeando.

—Blancanieves y los siete enanitos —repite muy seriamente. Ahora me está mirando a los ojos, está serio y no está riendo, aunque no sé si está fingiendo serlo.

—¿No estás bromeando conmigo? —mi mirada también se torna seria para tratar de sacarle la verdad y entrar al mismo juego que el de él.

—Francamente, no. La veo por lo menos una vez al mes.

—Esto sí que es bastante extraño. Pero bueno, entiendo. Reformularé la pregunta. Jason, ¿Cuál es tu película para mayores de 16 favorita?

—Me gusta mucho Pearl Harbor, sin embargo es muy larga y no creo que tengas planeado pasar la noche aquí, así que, ¿qué te parece si tomamos una al azar?

—Está bien. Vamos dale aleatorio.

Jason pulsa los botones necesarios y en menos de 5 segundos empieza reproducirse una película en la TV. Están pasando algún tráiler. Luego empieza el intro, la película se llama "A Walk to Remember".

—¿La has visto antes? —pregunto.

—No, pero sé que está basada en un libro de Nicholas Sparks. Aparece en el género romance.

Me subo en el sofa y Jason me acerca a él. Está acariciando mis hombros y poniendo mi cabeza en el suyo. Desde aquí puedo sentir como late su corazón.

La película está llegando al final. Hemos terminado la pizza y en los últimos 15 minutos no he parado de llorar como una magdalena.

—Wow, odio las películas que me hacen llorar —digo mientras me sorbo la nariz.

— Sí, es bastante incómodo, pero deja un bonito mensaje. El amor puede cambiar hasta el más patán de los patanes.

—Claro, tú eres un vivo ejemplo de ello.

—Así es —lamenta fingidamente.

Él se acerca a mí despacio y comienza con un beso lento que se va tornando cada vez más apasionado, nuestras lenguas acariciándose de forma sutil y sencilla. De un momento a otro me encuentro a horcajadas encima de él y comienza a acariciar mi espalda por debajo de la blusa. Me he quedado sin respiración. Me separo de él un poco brusca al ver que las cosas se están tornando tan calientes como me imaginé que iban a ser.

—Jason, tengo algo que decirte —lo detengo, un poco preocupada porque se decepcione.

—¿Qué sucede? — su voz denota algo de preocupación por la interrupción.

—Es solo que ahora no puedo, no podemos hacer esto.

—¿De qué hablas? —noto que realmente no sabe a qué me estoy refiriendo.

—Ya sabes, a hacer algo más que "besos". Es que no estoy lista para que hagamos algo más.

—¿Te refieres a tener sexo?

Asiento tímidamente.

—Kimberly, sé que tenemos muy poco tiempo conociéndonos, pero realmente me sorprende que creas que te haya traído a mi casa solo para llevarte a mi cama. Es cierto, eres una mujer increíblemente hermosa, por supuesto que me gustaría estar contigo y hacerte el amor, pero si no estás de acuerdo y si no tomas la iniciativa tú la primera vez, yo no lo voy a hacer, porque antes que todo te respeto. No te pedí que fueras mi novia para llevarte a mi cama, definitivamente eso no es así.

TRUST ME© El amor rompe todas las barreras.Where stories live. Discover now