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Habían pasado dos días desde entonces, y Lauren estaría mintiendo si dijera que había olvidado los acontecimientos de aquella tarde en el bosque; en realidad... ni siquiera había podido pensar en algo más que no fuese la chica de hermosas orbes marrones que estaba produciendo aquella hermosa y delicada sinfonía de melódica oculta en lo profundo del bosque.

– ¿Quieres dejar de escuchar música clásica?

Mi hermana, Taylor, fue la primera en quejarse.

No pensaba hacerlo, se había prometido a sí misma en el bosque que comenzaría a investigar acerca de las sinfonías producidas por melódicas con la esperanza de encontrar la que estaba produciendo aquella misteriosa chica de piel morena y largo cabello castaño; hasta ese momento no había tenido suerte.

Había estado escuchando sinfonía tras sinfonía y a decir verdad, no había ninguna que se asemejase al precioso sonido que la chica había logrado producir... aquello estaba comenzando a fastidiar a Lauren.

– Bueno, por lo menos podrías ponerte unos auriculares.

Se quejo de nuevo; la ojiverde seguía sin ponerle atención.

Escucho como su hermana menor soltó un gruñido y volvió a tumbarse en la litera, en realidad quería parar, quería dejar de buscar para poder ir a la cama a dormir... quería olvidar aquella escena en el bosque que se repetía en su cabeza una y otra vez, pero maldita sea; era algo imposible para ella.

– Hey Mozart, – Chris fue quien hablo esta vez – ¿Quieres apagar la computadora e ir a dormir?

La chica de ojos verdes bufo y paso ambas manos por su cabello en señal de derrota... no podía seguir así, tenía que superarlo de alguna manera.

– ¿Qué es lo que está pasando contigo?

Su hermano menor parecía preocupado.

Lauren se recargo en la silla y cruzo ambos brazos a la altura de su pecho, en verdad quería contarle a alguien lo que había sucedido, pero... ¿Cómo reaccionarían sus hermanos al saber que se había obsesionado con algo completamente insignificante? Quién sabe, quizá comenzarían a burlarse de ella por el resto de su vida a causa de su situación actual; evidentemente no quería que eso pasará... pero maldita sea, necesitaba hablar con alguien al respecto.

– Digamos que, – Se silencio a si misma por un momento... ¿Cómo mierda lo explicaría? – vi a alguien en el bosque.

Taylor se enderezó de nuevo para poder observar a su hermana mayor mientras contaba lo que había sucedido... Lauren pudo notar la intriga en la mirada de ambos. La ojiverde trago pesado y pensó en las palabras correctas para relatar los acontecimientos de aquella tarde en el bosque... no sabía cómo expresarse.

– Era una chica, ella... – Silencio – era hermosa.

Su hermano menor asintió levemente mientras se recargaba un poco más en la puerta, esperando que la ojiverde siguiera relatando los hechos.

Lauren sabía perfectamente que a sus hermanos les parecería una situación completamente extraña, como esas escenas que pasan en las películas, esas escenas tan simples que logran marcar a más de una persona, pero maldita sea... que algo así sucediera en la vida real podría llegar a parecerles la cosa más absurda del mundo.

– Llevaba un vestido blanco, y... no dejaba de producir una hermosa sinfonía con la ayuda de una melódica.

Chris pasó una mano por su cabello para poder rascarse la cabeza en señal de confusión... algo como lo que su hermana estaba contando no se veía todos los días. Lauren le dedicó una mirada significativa a ambos, quienes asintieron levemente con la cabeza indicándole a su hermana mayor que podía continuar.

The girl in the forest. (Camren)Where stories live. Discover now